Gol por la igualdad

Inmaculada López
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Lucía Lozano y Teresa Cabeza son testigos y parte de la «impresionante» evolución que ha vivido el fútbol femenino en cuanto a visibilidad y proyección

Las jugadoras del primer equipo del C.D. Guadalajara, Lucía Lozano y Teresa Cabeza, y la atleta alcarreña Ana Lozano - Foto: Javier Pozo

Lucía Lozano y Teresa Cabeza son dos de las ya numerosas jóvenes que practican fútbol en la provincia. Como la mayoría de las mujeres de su edad, que superan los 20 años, comenzaron a jugar el deporte rey en la infancia rodeadas de varones. Para poder desarrollar su afición, ambas tuvieron que militar en equipos masculinos. «Con mis compañeros nunca me sentí rara ni discriminada, pero es cierto que cuando jugaba partidos oía comentarios, sobre todo de padres, que decían que qué hacía una niña jugando con niños», confiesa Teresa. La experiencia de Lucía fue exactamente la misma. Jugó en el equipo masculino de su pueblo, Marchamalo, hasta que tuvo la oportunidad de ingresar en las filas del Dínamo Guadalajara, el club de la provinica que atesora una trayectoria más larga en el ámbito femenino del fútbol.

Hace tres temporadas, cuando el C.D. Guadalajara apostó por la recuperación de su sección femenina, Lucía y Teresa se incorporaron a la plantilla del primer equipo del club morado, donde disfrutan en plenitud de su vocación deportiva y celebran la proyección que el fútbol protagonizado por mujeres vive en la actualidad. «La visibilidad es importante para todos los deportes y, en el caso del femenino, el poder poner la tele y ver un partido de fútbol de chicas es algo muy positivo, especialmente, para las niñas», señala Teresa. Tal y como corroboran estas dos jugadoras, ellas «no lo tuvieron tan fácil» como las niñas de ahora, a quienes consideran «muy afortunadas» por vivir una concepción cada vez más igualitaria de todas las disciplinas deportivas, incluidas las tradicionalmente masculinazadas como es el fútbol. Y aunque consideran que «todavía queda mucho por hacer» para lograr la plena paridad en el mundo del deporte (sueldos, atención mediática, patrocinios, etc.), se sienten «satisfechas» y «muy tranquilas» por pertenecer a un club en el que «tanto el staff como la directiva tratan por igual al equipo femenino y al masculino».

Su entrenador, Alberto Mendoza, atesora 20 años de experiencia como técnico de fútbol, 10 de ellos al mando de grupos femeninos. Ha vivido, por tanto, la «impresionante» evolución que el balompié de mujeres ha experimentado a raíz de las victorias de la Selección Española y de la creciente atención y cobertura que los medios de comunicación realizan del deporte femenino y sus éxitos. «Tú preguntas a cualquier persona de la calle y te dice el nombre de una jugadora de fútbol cuando hace 10 años no se sabía ni que existían», afirma. No menos importante es que este impacto se traduce en las gradas, incluso a nivel local. «En nuestros partidos, estamos metiendo una media de 250 espectadores en la Fuente de la Niña cuando antes sólo venían los familiares», asegura Mendoza. Y es que, para este veterano entrenador, «la ilusión» que generan las chicas del Dépor es «increíble». «Es un equipo luchador, que se lo cree, que siempre se levanta y que permanece unido por un objetivo común», describe. 

Las jugadoras del primer equipo del C.D. Guadalajara, Lucía Lozano y Teresa Cabeza, y la atleta alcarreña Ana LozanoLas jugadoras del primer equipo del C.D. Guadalajara, Lucía Lozano y Teresa Cabeza, y la atleta alcarreña Ana Lozano - Foto: Javier Pozo

A nivel competitivo, ese objetivo es lograr el paso de Preferente Regional a Primera Nacional. De momento, las perspectivas son halagüeñas porque son líderes y llevan cinco puntos de ventaja sobre su rival más directo, el C.D. Toledo. Todavía es pronto para saber si conseguirán ese anhelado y merecido ascenso pero, de lo que no hay ninguna duda, es que el gol por la igualdad ya lo han metido.

Ana Lozano: ««Siguen haciendo falta mujeres referentes en el deporte»

La atleta Ana Lozano es una de las máximas referentes del deporte femenino a nivel provincial. Mundialista, campeona de Europa de selecciones y campeona de España de 5.000 metros, entre otros muchos logros, siente la responsabilidad social de transmitir los valores tan positivos que el deporte aporta en su vida, siendo una fuente de motivación e inspiración para las niñas y adolescentes. Así lo demostró en el evento Somos Poderosas celebrado esta semana en el polideportivo San José en el que, junto a la nadadora guadalajareña con síndrome de Down, Marta Martínez, ejerció como embajadora del deporte femenino local a fin de visibilizar y promover la igualdad en este ámbito.  
«A mí el deporte me ha servido de mucho, te cambia la vida para bien y suma, no resta. Creo que las chicas abandonan antes el deporte porque creen que resta tanto a nivel social como académico y eso no es real. Lo que te engancha no son las medallas sino la amistad y los vínculos que creas con tanta gente», sostiene. 
En cuanto al protagonismo de la mujer en el terreno deportivo, Ana Lozano considera que «hay que continuar mejorando las estadísticas» y que «siguen haciendo falta referentes como las que han empezado a surgir en los últimos años para avanzar en igualdad y demostrar que las mujeres tenemos espacio y mucho futuro en el deporte».