Nuevos recorridos y temas musicales para la Semana Santa

Beatriz Palancar Ruiz
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El Jueves Santo, la Cofradía de la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno sacará, por primera vez, a sus dos imágenes a hombros después de ocho años

El oro blanco de la carroza de la Virgen de la Soledad se ha restaurado. - Foto: Javier Pozo

A pocas horas de celebrar con plenitud la Semana Santa, después de las cancelaciones y las restricciones de los tres últimos años, las siete cofradías y hermandades de la capital están viviendo con intensidad y con alegrías renovadas los primeros actos internos.

« Hay más ilusión porque se nos ha normalizado nuestra vida. Se sigue teniendo cuidado, porque creo que esta pandemia nos ha marcado en todo, pero se nota entre los hermanos, como en la vida en general, que toda la gente tiene menos reticencias a juntarse. Ha habido hermanos que estos años anteriores han sido reticentes y, en los actos que hemos tenido hasta ahora, sí que hemos tenido una mayor afluencia de hermanos. Tenemos muchísimas ganas y que el mayor problema que tengamos sea mirar al cielo, eso es síntoma de que todo vuelve a la normalidad y que podamos disfrutar de una Semana Santa en la que podamos estar todos juntos y mantener esta tradición que tanto nos agrada y nos agrupa a todos», confiesa el presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Guadalajara, José González Vegas.

La principal novedad de las procesiones de este año la presenta la Cofradía de la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno que, por primera vez, podrá desfilar este Jueves Santo con sus dos imágenes a hombros. Para conseguirlo, cuentan con dos cuadrillas mixtas de 24 personas cada una. «Tengo tres cuadrillas, una que se compone de las dos del jueves para el lunes, que se harán relevos, y el jueves están las dos cuadrillas completas. Tal vez con algún relevo pero mínimos. Están ilusionados y con ganas. Si esto sale bien, a lo mejor al año que viene hay más gente», dice Isidoro Alba, hermano mayor de la cofradía, sin esconder su alegría por haber conseguido el objetivo que se marcaron hace ocho años cuando se sumó la imagen de María Santísima de la Misericordia. «Los primeros años estaba ubicada en El Fuerte y hacíamos el traslado a San Nicolás para que acompañase al Cristo en el Jueves Santo pero salió dos años a ruedas y no nos terminó de llenar. Por fin, este año hemos conseguido dos cuadrillas para poderla sacar», reconoce Alba.

La imagen de María Santísima de la Misericordia, este año, procesionará dos veces por las calles de la capital, Lunes Santo sola y Jueves Santo con el Nazareno. La imagen de María Santísima de la Misericordia, este año, procesionará dos veces por las calles de la capital, Lunes Santo sola y Jueves Santo con el Nazareno. - Foto: Javier Pozo

Eso sí, la procesión del Lunes Santo mantendrá su estructura habitual con la salida en exclusiva del paso con palio de la Virgen de la Misericordia desde San Nicolás. 

El resto de novedades viene en forma de cambios en tres recorridos habituales de procesiones, uno de ellos motivado por obras y los otros dos con el objetivo de embellecer el viraje de los pasos.

En primer lugar, la cofradía de la Pasión del Señor, por los trabajos al final de la calle Miguel Fluiters que no estarán terminados, cambiará su recogida a su templo, la iglesia de Santiago Apóstol, cambiando el regreso por la calle Francisco Cuesta a una subida por la antigua sede de Correos a Juan Catalina.

Por su parte, el Miércoles Santo, la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima Esperanza Macarena, que también tiene su enclave en ese mismo templo, realizará dos cambios. En la salida, recorrerá la calle Teniente Figueroa hasta el final, en dirección a la concatedral, para girar en la calle Sinagoga y, de ahí, unirse a Doctor Benito Hernando para continuar con su recorrido habitual hasta su regreso, cuando está previsto que bajen por la calle Mayor hasta, de nuevo, Doctor Benito Hernando, para después tomar Juan Catalina.

«Queremos que haya alguna revirá de los costaleros con las imágenes más ceñidas y más bonitas, y como también están las calles en obras, queríamos resaltar por ahí», explica el hermano mayor, Rubén Contera, quien destaca que se han unido 31 hermanos nuevos. 

El último cambio lo protagonizará el Viernes Santo la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, que también aumenta el número de costaleros hasta 38, y que quiere embellecer su recorrido. Para ello, partirá desde la iglesia de San Nicolás, girando en calle Alfonso López de Haro para entrar en el callejón de San Bartolomé, pasar por delante del Teatro Moderno y dirigirse hasta la plaza de San Esteban y, posteriormente, a esa calle hasta los jardines de La Cotilla para incorporarse a su recorrido habitual en la cuesta de San Miguel. 

«Es un recorrido más virado y más bonito que hacíamos los primeros años que salíamos con el paso cargando. Cuando lo cambiamos hace unos años fue porque era un recorrido más cómodo porque no teníamos gente suficiente para cargar. Éramos una cuadrilla corta. Hubo que buscar soluciones. Este año, que tenemos una cuadrilla más numerosa, con diez o doce personas más», comenta el hermano mayor, Francisco José Ortego.

Hay que recordar que, precisamente, para la salida de la Virgen de la Soledad en la procesión del silencio, «la primera marcha que se va a tocar va a ser Guadalajara Cofrade y será la primera vez que suene en las calles de Guadalajara. Así, aunque no es una marcha de Viernes Santo creemos que el hecho histórico de tenerla y de que se pueda inaugurar es importante», mantiene José González Vegas.

Futuro

La Cofradía del Cristo Yacente del Santo Sepulcro, después de su procesión extraordinaria por su 75 aniversario, darán normalidad a su salida tradicional del Viernes Santo. «Va a ser un Viernes normal. No habrá novedades», mantiene Luis Miguel Pradillo, hermano mayor, quien el Martes Santo espera encontrar el relevo en el cargo después de muchos años. 

En esa misma situación está Raúl Blanco después de casi 20 años como hermano mayor del Santísimo Cristo del Amor y de la Paz que en junio, tras el Corpus, dejará su cargo. En su caso, no hay novedades y espera que «sea una Semana Santa plena, con total normalidad, y que la gente se anime tanto a acudir como nazareno como público».

Por último, la cofradía de Nuestra Señora de los Dolores quiere retomar su proyecto, interrumpido por la pandemia, de buscar cargadores para sacar a hombros la imagen de la virgen y adquirir el romano que les falta para completar su paso del Calvario en la Quinta Palabra que sale en carroza. 

«Queremos terminar la canastilla de la Virgen de los Dolores para sea de los Siete Dolores de la Virgen y luego después terminar el Calvario con la única pieza que falta para completar el misterio. Seguramente, ese paso, al año que viene, ya saldrá completo con la imagen del romano con la esponja y la Virgen a hombros, en un año o dos, seguro que lo conseguiremos», desea Jesús Estríngana, vocal de la junta directiva de esta cofradía.