Aumentan los ayuntamientos con presupuestos participativos

Inmaculada López Martínez
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Este mecanismo de consulta popular permite reservar una determinada partida económica para ejecutar aquellas pequeñas actuaciones o programas que los vecinos proponen y votan directamente

Detalle de la página principal de la plataforma de participación ciudadana 'Marchamalo Decide' impulsada por el Ayuntamiento gallardo en 2018. - Foto: Prensa Ayto de Marchamalo

Cada vez son más los ayuntamientos españoles, y también de la provincia, que apuestan por implantar fórmulas para hacer partícipes a los vecinos de la toma de decisiones de sus respectivos gobiernos municipales. En este ámbito, una de las iniciativas que comienza a ser más habitual es la de los presupuestos participativos, a través de los cuales los consistorios reservan una determinada partida económica de sus cuentas anuales para ejecutar actuaciones o programas que son propuestos y votados directamente por la ciudadanía.

El Ayuntamiento de Marchamalo fue uno de los primeros consistorios de la geografía provincial que estableció iniciativas para captar las inquietudes y sugerencias de sus habitantes mediante la convocatoria de asambleas. «Comenzamos a hacer los primeros encuentros vecinales antes de 2011, pero fue en 2012 cuando empezamos a tener un contacto más directo en asambleas y reuniones que organizábamos por zonas y que celebrábamos cuatro veces al año», detalla el alcalde gallardo, Rafael Esteban. La extensión de nuevos canales de comunicación, especialmente internet y las redes sociales, impulsó en 2018 la creación de Marchamalo Decide (https://decide.marchamalo.es), una completa plataforma multimedia mediante la que los vecinos pueden debatir, proponer y determinar proyectos que desean que se desarrollen en su municipio. «Ahora hacemos menos reuniones presenciales porque la gente ya está acostumbrada a utilizar este sistema que es muy completo y participativo», indica Esteban, quien concibe el gobierno municipal, el más cercano a los ciudadanos, como un entidad «abierta». «Tenemos que construir Marchamalo desde las necesidades de la gente, que a veces las captamos los gobernantes pero otras veces no. Por eso es fundamental escuchar», añade el regidor. 

Proceso

En concreto, los presupuestos participativos de Marchamalo ya se han convocado seis veces a través de Marchamalo Decide. Arrancaron con una partida de 100.000 euros, pero en el año 2020 se decidió incrementar a los 150.000 euros actuales. 
El Consistorio abre un plazo aproximado de un mes para la presentación de propuestas ciudadanas para, posteriormente, hacer una valoración económica y de viabilidad técnica de cada una. Por último, se abre la fase de votación entre aquellos proyectos que son factibles de ejecución. En el último proceso, celebrado entre septiembre y octubre, contó con la participación de unos 300 marchamaleros, lo que supuso unos 500 impactos y en torno al 10% de la población total. «Siempre nos gustaría más, pero estamos satisfechos con el interés creciente que está mostrando la gente hacia esta iniciativa, hay barrios que incluso han hecho campaña para que la gente votara por sus propuestas», comenta Rafael Esteban.

El Ayuntamiento de Guadalajara es otro consistorio de la provincia veterano en el ámbito de la participación. Hace ya 14 años que decidió implicar a sus conciudadanos en el destino de una parte de su presupuesto municipal. En este caso, según explica el concejal del área, David García, este proceso se articula en primera instancia por medio de los ocho consejos de barrio que existen en la ciudad en los cuales existe representación de las asociaciones y colectivos principales de cada zona y de todos los grupos políticos con representación en el consistorio. Las propuestas recopiladas en las distintas reuniones que celebran dichos consejos pasan a valoración técnica y, finalmente, se someten a escrutinio de los vecinos a través de la web municipal. 

Tal y como indica García, el actual equipo de Gobierno ha introducido este año una modificación en el reparto del montante económico asignado a los presupuestos participativos, que asciende a 600.000 euros. «Para que no hubiese confrontación entre barrios y que todos tuviesen las mismas oportunidades y pudieran satisfacer alguna de sus demandas, acordamos que se aprobaría un proyecto por importe máximo de 50.000 euros para cada barrio, otro de 20.000 euros para cada uno de los cuatro barrios anexionados y 150.000 para el proyecto que resultara más votado por la ciudadanía», detalla. Por otro lado, David García avanza que está en previsión introducir otras modificaciones en este procedimiento de cara a la convocatoria del próximo año tales como el aumento del plazo para votar o la composición de los consejos de barrio con el fin de ajustarlos mejor a la realidad demográfica de la ciudad. Además, estos órganos contarán con la voz de nuevos colectivos como son los comerciantes y las asociaciones generales.  Con todo ello, se pretende «aumentar» todavía más la participación, que ascendió a unos 600 votantes en la recién finalizada consulta de diciembre. «Por mucho que los políticos tengamos ocurrencias, quien mejor conoce el barrio es el vecino y siempre es bueno escucharle para que nos traslade esas pequeñas cosas que nosotros no vemos», argumenta el edil.

El Ayuntamiento de Alovera también se sumó hace tres años a este mecanismo presupuestario, en concreto, con una reserva de 150.000 euros. Para el presente ejercicio, una vez finalizada la fase inicial de propuestas (que puede realizar cualquier vecino de manera presencia o vía electrónica), se pondrá en marcha la votación del 29 de enero al 15 de febrero en la web aloveraenred.es.

 El Ayuntamiento de Azuqueca de Henares es el último de los consistorios de la provincia que ha decidido dar voz y voto a sus vecinos a la hora de decidir cuál debe ser el destino de una parte de su presupuesto. El pasado noviembre, lanzó una consulta ciudadana para la presentación de ideas, logrando recabar un total de 63 (62 de personas a título particular y una de un club deportivo). El concejal azudense de Transparencia, Rodrigo Vasco, explica que de las 20 iniciativas viables técnicamente, ya se han elegido las tres que se materializarán. «Esta consulta es un logro municipal que quedará reflejado para continuar trabajando en el ámbito de la participación ciudadana. Nuestro próximo objetivo final es la creación de un Consejo de Ciudad para regular este proceso y dinamizar la consulta vecinal», valora.