José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


¿Otro Frankestein? Noooooo

05/07/2023

La izquierda radical, esa izquierda revolucionaria de los años 60 que nació de los programas ideados por Stalin, se basaba siempre en pedir igualdad y libertad precisamente en los países donde más igualdad y libertad existía: la Europa occidental o los EE.UU. Mientras los anti sistemas de aquellos tiempos estaban todo el día pronunciando esas dos palabras, en los países donde gobernaban, los comisarios políticos se ocupaban de que no hubiera ni el más mínimo resquicio de igualdad o de libertad. La gente de detrás del muro de Berlín vivía en pánico continuo, porque cuando te detenía una de esas temibles policías, la Stasi o la KGB, no sabías si te iban a torturar, a desaparecer en algún lugar de Siberia o si te iban a coaccionar amenazando en detener a tu familia. Eso era la libertad que pregonaban los progres de entonces.
Desmontada la farsa, el mundo, la izquierda radical y muchas veces la izquierda normal ya no pueden seguir diciendo lo mismo, pero se han reinventado. Han recurrido a otras frases y otras palabras: ecología, progresismo, homosexualidad, feminismo … como si fueran ellos sus defensores. Otra gran mentira.
Dicen que son ecologistas, y no hay ni un país de su cuerda que sea ecologista. Dicen que son progresistas, y los países menos progresistas del mundo siguen siendo los que gobiernan con su ideología: los comunistas y los socialistas radicales tipo Venezuela o Cuba. Dicen que son feministas, y en los países que gobiernan esa palabra no existe. Lo que existe es hambre. Se dicen defensores de los gays en España o en Francia, pero en sus países los lapidan, los meten en la cárcel y en muchos casos los torturan.
Hoy gracias a las redes y a la libertad del periodismo, todos sabemos lo que ocurre en Corea del Norte, Venezuela, -la de Zapatero digo-, Cuba, la antigua Unión Soviética, y sus países del Este dominados por el comunismo. 
Y con un denominador común: la mentira por delante y la puñalada por detrás. Se miente y se promete para captar votos, y a los partidos políticos verdaderamente democráticos, que han hecho de nuestro entorno una autentica democracia, se les insulta, se les tacha de machistas, se les pone de homófobos, y asustan a las masas diciendo que el nivel de vida de las clases trabajadoras, que la protección a los débiles, y que el respeto de los derechos humanos se les debe a ellos. Los asuntan diciendo que si gana la derecha se los van a quitar y los van a empobrecer. O sea que los que han creado el estado de derecho y bienestar lo van a destruir si uno no vota a la izquierda. Jajajaja.
El mundo al revés. Los conejos pegándoles tiros a los cazadores.
Y en cuanto al ecologismo, es tan de mentira, -nunca estuvieron defendiéndolo ni en Kioto ni en París-, que solo les vale como excusa para subvencionar a los suyos. ¿Dónde ha ido a parar el presupuesto del ecologismo? Nunca se sabe.
Pero esta vez han mentido tanto y tanto, y las mentiras eran tan gordas, que hasta las propias bases les han dado la espalda. Los socialistas de verdad saben que es mejor esperar a superar lo que están viendo que ir de la mano de Bildu, de la Colau o del estalinismo más radical. 
Mucha gente de izquierdas no van a ir a votar porque ya no asusta la frase de que viene el lobo y no quieren ir de la mano de Frankenstein. Necesitan otro ciclo.