Como quiera que los organizadores de la Exposición no consiguieron imprimir un catálogo de la muestra en el que se relacionasen los expositores que se presentaron, don Manuel Fernández de la Vega, el editor de la Crónica de la Exposición Provincial de Guadalajara el periódico creado para dar los detalles de la celebración, decidió no clausurar la publicación una vez finalizado el evento y publicar por su cuenta una amplia información de las obras, objetos y productos exhibidos. 

De esta manera, tas los números correspondientes a los días 1 y 25 de agosto, 10 y 25 de septiembre y 16 y 27 de octubre de 1876, en los que dio amplia y exacta cuenta de todos los detalles relacionados con la convocatoria, la organización, desarrollo y clausura de la muestra, decidió publicar otros 7 números más (que aparecieron los días 11 y 29 de noviembre, 13 de diciembre de 1876, 22 de marzo, 7 de junio y 31 de agosto de 1877 y 2 de marzo de 1878) en los que recogió de manera sucesiva los premios adjudicados por los respectivos jurados de cada una de las Secciones de la Exposición, que termina con una tabla en la que se ofrece un resumen preciso de los expositores, trabajos, objetos y productos que concurrieron en cada una de las secciones: 

- Científica y literaria: 112 expositores y 1.382 trabajos presentados.

- Artística y de Adorno: 117 expositores y 655 objetos.

- Agrícola: 1.352 expositores y 2.015 productos.

- Industrial y de Comercio: 207 expositores y 624 productos.

Obviamente, de las cuatro, aquí nos interesa la información ofrecida sobre la primera, en la que nos encontramos con una caudalosa fuente de nombres, títulos y datos que nos permiten acercarnos con muchísimo detalle a la situación cultural y científica de la provincia en aquellos años iniciales de la época de la Restauración. Ahí van los datos fundamentales de forma resumida. 

De los trabajos presentados por los 112 autores participantes, el Jurado destacó los siguientes, a los que concedió sendas Medallas de Plata:

* Estudios biográficos-bibliográficos de la provincia, de Juan Catalina García. Se trata de una noticia importante que nos sirve para saber que los inicios de las investigaciones de naturaleza bio-bibliográfica que culminarían con la publicación de la famosísima e imprescindible Biblioteca de Escritores de la provincia de Guadalajara y bibliografía de la misma hasta el siglo XIX por parte del que posteriormente sería cronista provincial y afamado académico de la historia, los inició don Juan Catalina 25 años antes de su publicación, que tuvo lugar en 1899.

* Memorias y aparatos de Física, de Tomás Escriche, catedrático del Instituto de Guadalajara desde el año anterior. Juan Pablo Calero Delso, el mejor conocedor de la historia contemporánea de Guadalajara identifica a nuestro personaje como uno de los seis socios fundadores del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Guadalajara en 1877. Posteriormente sus publicaciones de Física y Química las alternaría con otras de naturaleza filológica. Con unas y otras alcanzó un relevante prestigio entre el profesorado de los centros de enseñanza media en toda España.

* Compendio dialogado de Historia de España, de Miguel Avellana, catedrático así mismo del Instituto provincial, que presentó también otras seis obras de carácter lingüístico, histórico y geográfico, publicadas entre 1846 y 1862, que estaban siendo utilizadas como libros de texto en Escuelas e Institutos.

* Flora de la provincia de Guadalajara, de los hermanos Fernando y José Sepúlveda, farmacéuticos de Humanes y Jadraque, voluminoso trabajo manuscrito de 550 folios en el que estudiaban más de 1.600 especies, clasificadas en 600 géneros y 96 familias vegetales. Desgraciadamente, según la información de la que dispongo no llegó a publicarse.

* Historia de Pastrana, de Mariano Pérez Cuenca, que en esos momentos ya contaba con dos ediciones; también presentó su obrita titulada España Mariana, en la que, como los especialistas en al historiografía provincial saben, estudió todos los aspectos relacionados con las advocaciones a la virgen en los pueblos de los partidos judiciales de Sacedón y Pastrana.

Junto a estas cinco distinciones principales, el Jurado otorgó otros dos reconocimientos principales, otorgándoles sendos Diplomas, a los señores Francisco Morán y José de Fontagud y Gargollo, que presentaros trabajos sobre las aguas termales de Trillo y La Isabela respectivamente.

Además, se concedieron casi una veintena de Medallas de Bronces, a diferentes autores que por razones de espacio nos limitaremos a mencionar agrupadas en las siguientes categorías:

* Trabajos científicos y literarios:

- Juan Catalina: Catálogo de la Biblioteca de la Sociedad Económica Matritense.

- Román Biel: Novela Alvar Fáñez de Minaya.

- Pablo López Cortijo: Memoria sobre las aguas de Patorres en Fuentelviejo.

- José María Pérez de Arce: Memoria sobre las aguas de Patorre en Cifuentes.

- Pedro Palacios: Memoria descriptiva del sistema de beneficio de minerales en Hiendelaencina”

- José Salichs: Amillaramiento y Álbum parcelario de Alfaro.

- Adelaida Ronco y Pérez:Sistemas y procedimientos de enseñanza y otros materiales educativos.

- Dionisio Rodríguez Chicharro: Historias y Memorias: registro de hechos notables de diversas poblaciones.

- Carlos López Pastrana: Memoria sobre las causas de la situación estacionaria de la agricultura en la Alcarria.

* Trabajos en pro de la primera enseñanza:

- Jacinto Lalueta y Lario: por impulsar una escuela para adultos en Budia.

- Serafín Inés Ruiz: Método y Memoria para facilitar la lectura y combinar números.

* Colecciones Científicas:

- Francisco Fernández Iparraguirre: Colección clasificada de plantas de Guadalajara capital.

- Román Andrés de la Pastora: Colección de monedas celtibéricas clasificadas.

- Escolapios de Molina: Colección de monedas de diversas edades.

- Bibiano Contreras: Colección de Minerales de plata y Colección de fósiles.

- Felipe S. Mora: Colección de Minerales, rocas y fósiles.

Como ustedes pueden apreciar una amplísima nómina de autores, trabajos y estudios que reflejan el importante movimiento cultural que se empezaba a desarrollar en nuestra provincia con la llegada de la paz tras la última guerra carlista que permitió recuperar el optimismo regeneracionista que caracterizaría aquellas primeras décadas de la Restauración.

Para todos aquellos de ustedes que quieran ampliar estas notas ofrecidas en la entrega de hoy, les recomiendo que se acerquen a las páginas de los 13 números de la Crónica de la Expsición publicada por el señor Fernández Vega, que son consultable en la web de la Biblioteca Virtual de Prensa histórica del Ministerio de Cultura: Biblioteca Virtual de Prensa Histórica > Lista de Números (mcu.es)