Inmersos en el periodo de cuaresma, son numerosos los actos y los preparativos que realizan las cofradías y hermandades de cara a vivir con plenitud la Semana Santa. Este año, la música será la protagonista de los desfiles procesionales porque se estrenan composiciones nuevas. A la marcha Guadalajara Cofrade, ahora, se suma la publicación de Cuadernillos de Partituras para Dulzaina Castellana. Volumen 2. Música procesional para Semana Santa del dulzainero Antonio Trijueque.

Sí, la dulzaina suena en la Semana Santa de Guadalajara desde 1995, cuando la Cofradía del Cristo Yacente del Santo Sepulcro apostara por este instrumento castellano para acompañar a su imagen. 

«En ese año y al año siguiente, estuve tocando con la cofradía. Luego, ellos tenían dulzaineros que tocaban dentro de la Hermandad, y en una segunda etapa, la Junta de Cofradías, en el año 2014, nos pidió un pequeño repertorio y un dossier con documentación, vestimenta, partituras y ahí ya iniciamos algo de lo que se ha materializado en el libro. Para 2014, ya tenía algunas composiciones», explica Antonio Trijueque que, en esta obra que ahora presenta, ha invertido 15 años de trabajo, utilizando tiempo del encierro de hace tres años por la pandemia para componer y ordenar algunas partituras.

Interpretación de una de las partituras de marcha procesional en un ensayo. - Foto: Javier Pozo

El trabajo empezó a gestarse en 2008, con la participación de Antonio Trijueque en la Semana Santa de Valladolid de la mano de un amigo segoviano. Un año después, compone Espinas de Redención, melodía que estaba inspirada en la muerte de su padre que había fallecido en 2005 y la estrena en tierras vallisoletanas. Y desde 2014, vuelve a tocar en la Semana Santa de Guadalajara con su grupo Mahurotos, al que se suma un integrante más. Ese dulzainero segoviano, Enrique, con el que vivió por primera vez el sentir procesional. 

«Lo que aportamos como diferente es la impronta que resalta la sobriedad y el recogimiento de las procesiones al modo castellano, donde impone el silencio, y éste se rompe con el sonido de los tambores y, en este caso, de la dulzaina. Es un enfoque muy particular, muy claro y muy de la zona centro», argumenta el autor de estas composiciones que, además, detalla que «son melodías a tres dulzainas, con esa armonía reforzamos ese estilo con mucha tensión y un estilo más sobrecogedor». 

Este cuadernillo verá la luz como homenaje a las dos cofradías de referencia con las que estos dulzaineros tocan en la ciudad, la Pasión del Señor, que cumplió 75 años en 2021 sin que pudiera celebrarse la Semana Santa en la calle por las restricciones sanitarias, y el Cristo Yacente del Santo Sepulcro, que está celebrando en 2023 ese mismo aniversario especial.
«Tenía muy claro que este tenía que ser el año porque las dos cofradías a las que acompañamos musicalmente han cumplido 75 años desde su fundación. Para nosotros, supone mucho acompañar año tras año a las dos cofradías porque lo difícil de esto no es empezar, es mantenerte, y que la gente tome como suya la música que estás haciendo en el paso es muy importante», reconoce el dulzainero que concreta que «de las 15 melodías, dos están dedicadas a La Pasión, a las cargadoras de La Piedad que nos llaman desde 2014, y hay otros dos temas que he dedicado a la Cofradía del Cristo Yacente». 

El grupo Mahurotos, con un integrante más de Segovia, participa en la Semana Santa con la Cofradía del Cristo Yacente del Santo Sepulcro y Nuestro Padre Jesús de la Pasión. - Foto: Javier Pozo

Estas composiciones tienen fecha de estreno. Será el próximo 26 de marzo, con motivo de la procesión extraordinaria que realizará la Cofradía del Cristo Yacente del Santo Sepulcro por su recorrido original. Y ya el día 1 de abril, en la concatedral de Santa María, se presentarán el libro y el disco editados.

«Todas las composiciones guardan similitud en los giros, las modulaciones, adornos, responden a una homogeneidad en el perfil melódico. Lo que busco es que la gente sepa reconocer una melodía de Antonio Trijueque cuando la escucha. Nuestros dulzaineros y gaiteros tenían melodías para cualquier acto, también para funerales y entierros. Yo he querido dar ese formato y utilizar melodías que se salen de las cadencias andaluzas y buscando algo más castellano con notas un poquito más largas», todo ello, comenta Trijueque, buscando adecuarse al paso o a las paradas de la imagen que acompañan. 

Dos versiones

Concierto de estreno de la marcha procesional ‘Guadalajara Cofrade’ en el Teatro Auditorio Buero Vallejo. - Foto: Ayuntamiento de Guadalajara

A principios de mes, el Teatro Auditorio Buero Vallejo acogió el estreno de la marcha procesional Guadalajara Cofrade que encargó la Junta de Cofradías de la ciudad al compositor Abel Moreno hace un año. El motivo es recordar el también 75 aniversario del germen de lo que hoy es esta junta, que no tuvo estatutos hasta hace 22 años pero que fue en 1948 cuando el alcalde Cándido Laso Escudero reunió, por primera vez, a los cinco representantes de cofradías que existían entonces para coordinar todos los actos y procesiones de Semana Santa. «Como se cumplía ese especial aniversario pensamos en hacer una cosa especial. Es un homenaje en sí a la Semana Santa y a la ciudad. Pensamos en buscar al mejor compositor contemporáneo. Es algo importante porque no teníamos ninguna marcha que nos uniera y nos representara a todos. Tenemos una seña de identidad que nos representa a todos y que podemos estrenar esta Semana Santa», declara el presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades, José González Vegas, que destaca que la marcha cuenta con un versión para dulzaina.

«Sé que es un compositor de renombre, y estoy agradecido por hacer una marcha de Guadalajara y porque ha tenido la sensibilidad de introducir unos compases para que las dulzainas acompañen. Me parece maravilloso y admirable», valora Antonio Trijueque.

El teniente coronel Abel Moreno reconoce que es la primera vez que realiza dos versiones de la misma obra y que trabaja con la dulzaina: «Ha sido lo más complicado porque, por la tonalidad musical en la que están las dulzainas, era muy difícil hacerlas coincidir con la música, pero se ha trabajado y le hemos dado un toque musical totalmente de Guadalajara», valora Abel Moreno.

El compositor ha realizado marchas dedicadas a las ciudades de Cádiz, Zaragoza, Córdoba o Murcia, que también estrenará este año, y en todas ellas busca que «que sirva igual para los costaleros, portadores, cargadores, en cada sitio tienen un nombre, pero el ritmo está pensado para todos ellos. Es una marcha solemne, no es muy fúnebre, porque cada Semana Santa tiene su impronta y puede valer para todos», pero, por supuesto, la de Guadalajara tiene un sello característico: «Busqué algún tema de la Alcarria que fuese conocido, me salió una canción popular, y le puse ese trocito de tema para que cuando la gente lo escuche enseguida piense en Guadalajara. De alguna forma, está personalizada y tiene un toque muy personal. No tiene nada que ver con la marcha procesional de otro lugar», dice Moreno.

El autor ha pedido a la Junta de Cofradías que distribuya entre todas las bandas esta composición para que empiece a darse a conocer en esta Semana Santa, aunque aquellos que tocan sólo con cornetas y tambores, como es el caso de la banda de la Cofradía de Jesús Nazareno, lamentan que no podrán interpretarla porque «tenemos que adaptar las partituras», reconoce el director de esta agrupación, Cristóbal Hernández. 

Conocedor de esta y otras dificultades, Abel Moreno reconocía que «a lo mejor, hasta el año que viene no empieza con fuerza, pero la experiencia es que todo va entrando poquito a poco».
No obstante, lo más importante es que Guadalajara cuenta con bagaje de música procesional suficiente para vivir con más intensidad la próxima Semana Santa.

Vestidos de riguroso negro, con capa castellana, y con la medalla de la cofradía a la que acompañan al pecho, será posible ver a Mahurotos, Jueves y Viernes Santo, con nuevos ritmos de dulzaina; y desde la Junta de Cofradías anuncian a este periódico que la nueva Guadalajara Cofrade será la primera marcha que suene en Viernes Santo cuando todas las imágenes estén en la calle dispuestas para iniciar sus estaciones de penitencia en la procesión del Silencio. Así, Guadalajara presenta un bagaje de música procesional suficiente para vivir con más intensidad la próxima Semana Santa.