Lleva diez años cantando en la conocida orquesta Tetrix e interpretando a diferentes personajes en los musicales que asiduamente monta el colegio Salesianos. Pero, sin duda, su reciente participación en el programa televisivo Got Talent ha supuesto la confirmación pública del enorme potencial y talento que atesora Mireia Rebollar (Guadalajara, 1993), una de las jóvenes promesas del panorama musical.

¿Cuándo supo que lo suyo era la música?

Desde que tengo uso de razón me ha gustado cantar. Es verdad que siempre he sido muy vergonzosa y lo hacía en mi habitación encerrada, pero es algo que me ha gustado desde siempre. Recuerdo que con siete u ocho años mis padres me quisieron llevar a Menudas Estrellas, pero yo no quise por vergüenza.

La joven cantante de Guadalajara Mireia Rebollar. - Foto: Javier Pozo¿Ha recibido formación o ha sido autodidacta en su profesión?

Fue autodidacta hasta hace unos pocos años. A los ocho años, me metí en el coro de mi colegio, Salesianos, y fue ahí cuando realmente me empezó a picar el gusanillo de cantar. Me empezaron a poner solos y les comentaron a mis padres que me apuntaran a una academia porque me veían potencial. Por entonces en Guadalajara no había profesores de canto y mis padres no tenían dinero para mandarme a estudiar a Madrid. Y yo me acuerdo que lo que hacía era estudiar canto con las clases que daban en Operación Triunfo. 

Es vocalista de la orquesta Tetrix desde hace diez año. ¿Qué balance realiza de esta trayectoria?

La joven cantante de Guadalajara Mireia Rebollar. - Foto: Javier PozoLa orquesta Tetrix es mi familia. A raíz de Got Talet me han salido proyectos muy chulos que implicarían dejar Tetrix y he dicho que no porque es mi vida. El ambiente que tenemos es maravilloso. A todos nos encanta ir por los pueblos a tocar porque el contacto con el público es mucho más cercano. Me encanta, me atrae muchísimo el formar parte de una orquesta.

Tanto los músicos como los cantantes de una orquesta han de ser muy versátiles...

Totalmente. De hecho, creo que mi escuela de canto ha sido la orquesta. Yo entré en Tetrix con 17 años sin apenas conocer nada de la música, sin apenas saber cantar y como te tienes que sacar las castañas del fuego y cantar las cuatro horas media que dura tu actuación, al final, tú misma vas investigando con tu voz. La versatilidad que te ofrece una orquesta es lo que te hace aprender.

¿Da una orquesta para vivir?

Si pagasen a tiempo, sí. El problema es que dependes de ayuntamientos, de representantes, de agencias y casi siempre pagan muy tarde. Ha habido veces que incluso después de años. Daría para vivir, si te pagasen puntualmente pero, claro, no es así.

El mundo del espectáculo y las orquestas ha sido uno de los más damnificados por la pandemia. ¿Cómo ha sobrellevado esta complicada situación?

Personalmente, ha sido muy duro porque, poco a poco, veías que todo el mundo comenzaba a hacer su vida casi normal y parecía que sólo había Covid en las orquestas. Económicamente, muy mal. Mi marido es el dueño y cantante de Tetrix y justo en febrero de 2020, el mes antes de estallar la pandemia, hicimos una inversión de un trailer-escenario de casi 200.000 euros. Llevamos dos años enteros sin estrenar el trailer, parado. Si tuviésemos que estar otro año más así no lo podríamos soportar, entraríamos en quiebra.

¿Tienen buenas perspectivas de cara a la próxima temporada estival?

Sí, gracias a Dios. Afortunadamente, se prevé una buena temporada. Todavía es pronto y ya tenemos unas 20 actuaciones cerradas. 

¿Hay algún municipio donde les guste actuar especialmente?

Hay muchos. Por citar alguno, diré que tenemos mucho cariño a Horche (justo el año pasado nos llevaron dos veces casi seguidas), a Poveda de la Sierra, a Tordesilos, a Marchamalo, etc. Precisamente, en Marchamalo, tocamos el próximo 5 de mayo. Es la primera de nuestras actuaciones de esta temporada en la provincia.

Sin duda, su reciente participación en el programa Got Talent de Telecinco, donde consiguió llegar a la semifinal, ha sido un gran espaldarazo a su carrera. ¿Cómo fue esta experiencia?

Fue una experiencia, sobre todo, inesperada porque yo no me presenté. Subí un vídeo a Instagram cantando el tema que Miércoles Adams que luego interpreté en la audición y una redactora del programa me vio y me escribió animándome a participar. Al principio, me lo pensé mucho porque Got Talent, más que un programa de cantantes, lo veo como un programa de espectáculos. Al final, me animé por vivir la experiencia y menos mal que dije que sí porque sólo me ha traído cosas buenas y bonitas. Más que la visibilidad que me ha podido dar, valoro la gente que he conocido, todo lo que he aprendido, las vergüenzas y miedos que me he quitado, me ayudó incluso a superar la agorafobia que tengo… Es inmenso todo lo que me ha dado Got Talent. 

Esa actuación como Miércoles Adams encandiló al jurado, incluido Risto Mejide, lo que no es fácil. ¿Cómo lo consiguió?

Normalmente, me pongo muy nerviosa. Pero, en esta ocasión, creo que el secreto fue que salí tranquila al escenario, que lo disfruté sabiendo lo que hacía, centrándome en el papel de dar caña a Risto y eso transmitió.

También suele participar los musicales que organiza el colegio Salesianos. ¿Le gusta este género?

Ahora mismo, estoy participando en el Gran Showman de Salesianos que no sabemos cuándo se estrenará porque con la pandemia hemos estado un tiempo parados. En Salesianos lo que hago es a nivel amateur, pero me encanta. Disfruto un montón. Es cierto que a raíz de Got Talent me han ofrecido algún trabajo en este sentido que, de momento, he tenido que rechazar por la orquesta. Pero también es verdad que me gustaría enfocar mi carrera hacia los musicales, pero más adelante. Voy cumpliendo sueños poco a poco, las metas que me voy proponiendo a corto plazo. Soy una persona que me infravaloro un montón y nunca me había planteado que pudiese valer para ello. Ahora, a raíz de Got Talent, me voy creyendo un poco más que sí, que si lo trabajo sí que puedo valer para estas cosas. 

 ¿Cómo se definiría como artista?

Me definiría versátil, humilde –pienso que para llegar a donde quieres tienes que ser humilde porque siempre tienes algo que aprender– y me considero una persona con sentimiento, con pasión y mucha fuerza.

 ¿Hay algún estilo musical por el que sienta predilección?

Depende del espectáculo. En la orquesta, lo que más disfruto es cantando rock, cuando tengo que rasgar la voz. Si hablamos de musicales, fíjate qué diferente, lo que más disfruto son las voces suaves, limpias y muy de niña, muy de Disney.  

Durante el confinamiento, quiso acompañar y animar con su voz a su vecindario de Guadalajara tras los aplausos de las ocho. ¿Cómo se le ocurrió esta idea?

El de las ideas es siempre mi chico, Rubén, que también es cantante y el dueño de la orquesta Tetrix. Estábamos aburridos y teníamos en casa altavoces y micros y me dijo que por qué no poníamos el altavoz y cantábamos nosotros Resistiré. Desde el primer día que lo hicimos, no fallamos ningún día hasta que pudimos salir a la calle. Todos los días cantábamos el Resistiré y otra canción nueva y proponíamos retos y juegos a los vecinos. Todavía me emociono recordándolo, era como el recreo de la gente. Fue muy bonito.

Ha sido recibida por el alcalde de Guadalajara. ¿Qué supone para usted este reconocimiento?

Primero me mandó una carta a casa de felicitación y lloré. El que te reconozcan tu trabajo y tu esfuerzo, supone una inmensa alegría. Me dijo que quería felicitarme en persona cuando pudiese y cuando regresé de Port Aventura, donde estuve trabajando tres meses esta Navidad, me recibió muy amable y atento y me dijo que quería hacer algo en la ciudad en lo que yo participase. Así que muy contenta y agradecida.

 ¿Sus próximos proyectos?

Voy día a día. Haré esta temporada con la orquesta y es probable que la próxima Navidad me vaya de nuevo a Port Aventura. Cuando acabe Port Aventura no sé si tiraré por los musicales o estaré en la orquesta otra vez.

 ¿Y su sueño?

Mi sueño ya lo estoy cumpliendo porque es ir logrando mis metas poco a poco, que mi gente esté orgullosa de mí y de mi trabajo y que yo también lo esté. A corto-medio plazo, me gustaría trabajar, como he dicho, en el ámbito de los musicales.