Si no existe una buena conexión a internet, nadie se plantea venir a vivir a un pueblo». Así de contundente se muestra el alcalde de Arbancón, Gonzalo Bravo, respecto a la importancia que unas telecomunicaciones de calidad tienen a la hora de atraer nuevos pobladores al medio rural y, por supuesto, para retener a los habituales. Y es que, contar con una adecuada conexión de voz y datos ya se considera un servicio básico para la ciudadanía, resida o no en un entorno urbano. «Para cualquier persona que teletrabaja o para el funcionamiento de los negocios, por ejemplo de las casas rurales, es fundamental que internet vaya bien», reitera Bravo.
En esta misma línea de opinión se muestra el director general de Cohesión Territorial de la Junta, Alipio García, quien considera que «es fundamental» que la transformación social y empresarial que se está produciendo gracias a la revolución tecnológica «llegue a la ciudadanía del entorno rural al mismo momento que le está llegando a la del entorno urbano». «Es también un generador de nuevas oportunidades porque gracias a las tecnologías que van a ir apareciendo podrán surgir nuevas oportunidades de negocio y trabajo que es la mejor forma, no sólo de sostener a la población actual, sino de repoblar los pueblos. La conectividad es el cimientos de esta transformación digital; sin esa conectividad, los servicios online o la inteligencia artificial no podría aplicarse», añade.
mejora. En general, los habitantes de los pequeños pueblos de la provincia, incluidos aquellos que históricamente han sufrido una carencia más prolongada de buenas telecomunicaciones como son los ubicados en la Sierra Norte o en el Señorío de Molina, admiten la notable mejora que se ha producido en los últimos años en este aspecto. «Hay que reconocer el trabajo que se ha hecho por parte de las administraciones», afirma Enrique Collada, presidente de Rumbo Rural. Este joven ingeniero confirma que, en el caso de la comarca del Alto Tajo, la tecnología 4G ya está implantada en todos los municipios y la fibra óptica también ha llegado a varios como Villanueva de Alcorón, Zaorejas y Poveda de la Sierra. En el caso de El Recuenco, el municipio donde reside y teletrabaja, todavía no se ha desplegado la fibra óptica por lo que «tiene que apañarse con el 4G». «Cuando hay poca gente en el pueblo, es suficiente. Pero cuando llega el verano o en períodos vacacionales, la red se satura y las velocidades son muy bajas y de las videollamadas, olvídate. Con el 5G esto se solventaría», reclama.
En el caso de Arbancón, esta situación quedó solucionada con la llegada de la fibra óptica hace más de un año. «El internet de antes con respecto al de ahora, ha dado un giro de 180 grados. Antes, hacer una videollamada por Zoom era algo impensable y ahora disponemos de una conexión muy buena, como en la ciudad», atestigua Bravo, quien opina que no existe «una fórmula mágica» para repoblar el medio rural, pero que un «requisito imprescindible» es éste. «Tenemos muchos retos por delante para frenar la despoblación, pero uno de los más importantes es que en ningún lugar el emprender quede sin poder hacerse por el hecho de que no haya una infraestructura», comparte Collada.
DIFERENCIAS
Aunque la situación general de la conectividad es positiva en el medio rural de la provincia, continúan existiendo algunas desigualdades con respecto al entorno urbano. El primero, el precio. «En los pueblos siempre pagamos más por todo, estamos acostumbrados. Cuando hay campañas fuertes de las operadoras y llamas para beneficiarte, te dicen que esa tarifa a ti no te la pueden aplicar», atestigua el alcalde arbanconero. Otro de los problemas recurrentes es la tardanza en el arreglo de las averías. «Las compañías tardan días y días en solucionar los problemas que surgen y yo no me puedo permitir estar un mes sin internet. En esta tema, hay todavía una brecha muy grande», declara el presidente de Rumbo Rural.
Respecto a esta cuestión, la directora general de Telefónica España en el Territorio Centro, Beatriz Herranz, reconoce que «es un aspecto a mejorar». «El paso de las centrales de cobre a fibra será una mejora significativa en la calidad del servicio ya que conseguiremos menos incidencias y evitar los robos de cobre se producen ahora», señala. En cualquier caso, Herranz recuerda que «existen circunstancias ajenas a nosotros que impactan en el servicio» como, por ejemplo los fallos del suministro eléctrico de las centrales por la climatología adversa, especialmente, en las zonas de montaña cuando se producen temporales.