Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


«... por huevos»

15/06/2025

En el argot popular solemos tener una serie de frases que, por vulgares, se han hecho demasiado virales en su utilización a lo largo del tiempo. Una de tantas, es la de demostrar el orgullo varonil en la consecución de tareas, acciones, triunfos o realidades, cuando solemos decir que «esto lo vamos a conseguir por huevos», o eso de que «…por sus cojo…, salió adelante y/o lo logró».
Y eso mismo lo acabamos de leer o escuchar recientemente, en determinados foros de prensa deportiva, al vencer Carlos Alcaraz a Sinner en la final del torneo de tenis de Roland Garros, cuando después de ir perdiendo por dos set a cero, consiguió superar por cojon….., a su rival y obtener un triunfo que era casi imposible de conseguir teniendo en cuenta que delante estaba el número uno mundial de este deporte.
Sin duda, esta expresión es típica «of Spain», supongo que también de algún otro lugar, pero que aquí por eso de ser «muy machos» solemos utilizarla con cierta complacencia y virtuosismo en ocasiones constantes.
Y claro, si apelamos al orgullo de hombre, dejamos de lado, el orgullo de mujer, aunque también se suele decir eso de «por sus ovarios lo consiguió»; sin duda, no tan común porque el machismo suele imponer su criterio en más ocasiones que menos.
Y con esto qué pretendo. Pues que al manifestarnos de esta vulgar manera, dejamos de lado, los claros valores que siempre son los determinantes: la habilidad en conseguirlo; el talento para su logro; la valentía y el arrojo como armas letales; la tenacidad y su constancia; el creer en sí mismo como valor esencial; y así, una serie de premisas que suelen ser claves en la vida del ser humano, y sobre todo, capacidades adquiridas o aprendidas de muchos hombres y mujeres y que suelen aplicadas para conseguir el éxito.
Por tanto amigos y amigas, dejemos eso de los huevos, exclusivamente, para reflejar el buen alimento que aportan las gallinas y no tanto, el «talento genital» que parece ser tienen algunos hombres, más por orgullo que por tamaño, por cuanto no es más hombre el que adula de tener «grandes y poderosos los huev…», sino el que no expresándolo aporta talento, habilidad, fuerza y técnica para conseguir triunfos y logros en una sociedad competitiva y multi-plural. Apliquemos mucho más, el talento.