La mayor parálisis en la memoria europea

Agencias
-

El apagón ibérico, que dejó sin luz a 60 millones de personas en España, Portugal, Andorra y algunos puntos de Francia, es el más grave registrado en el bloque comunitario en dos décadas

Una viandante camina por la calle en Barcelona durante la súbita caída del servicio eléctrico. - Foto: Alberto Paredes (Europa Press)

No fue el primero pero sí el más grave hasta la fecha. El histórico corte de suministro que colapsó el lunes España y Portugal y que se hizo notar también en Andorra, así como en algunas zonas del sur de Francia, fue declarado ayer como el apagón con mayor número de afectados registrado en territorio europeo, al dejar sin luz a más de 60 millones de personas. 

La interrupción afectó a prácticamente toda la geografía española, salvo Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, y a amplias zonas de Portugal, incluyendo Lisboa y Oporto. Aunque la Península Ibérica recuperó ayer la normalidad energética, para encontrar un incidente de magnitud similar hay que remontarse dos décadas, hasta el 28 de septiembre de 2003. Entonces fue Italia quien sufrió una incidencia que dejó sin electricidad a 56 millones de personas. 

Aquel apagón se produjo debido a un fallo en la línea de alta tensión en Suiza y duró hasta 12 horas en muchas regiones, aunque en algunos puntos se extendió hasta 24 horas. Al igual que ocurrió el lunes en casi toda España, la súbita caída detuvo el transporte ferroviario, sumió al tráfico en el caos y generó interrupciones en hospitales.

Tres años después, en la madrugada del 5 de noviembre de 2006, otro gran corte de suministro dejó sin luz a 15 millones de personas en Europa Central, con incidencia parcial en Alemania, Francia, Italia, España, Portugal, Bélgica, Austria o Croacia. Con una duración que osciló entre 30 minutos y varias horas, en función de las zonas, tuvo su origen en un error de gestión del operador de red alemán EON.

Ese incidente llevó a la Unión Europea y a la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E) a reforzar las normas de coordinación transfronteriza de redes eléctricas.

Entre otros ejemplos registrados en territorio comunitario, cabe señalar el acaecido en 2003, debido a un fallo en la red en Dinamarca y Suecia, que dejó sin electricidad a cinco millones de personas, así como el que afectó a cerca de tres millones y medio de franceses en 1999 cuando vientos de hasta 250 kilómetros por hora fueron los responsables del corte de suministro.

Fuera de la Unión Europea pero en la misma región, Turquía registró en 2015 un apagón nacional por culpa de una línea de transmisión sobrecargada que provocó una cadena de fallos, dejando sin luz a más de 76 millones de personas durante nueve horas.

La UE busca respuestas

Ante la gravedad del incidente del pasado lunes, la Comisión Europea apremió ayer al Gobierno de Pedro Sánchez a investigar lo sucedido para presentar un informe sobre las causas del suceso en un plazo de tres meses, mientras que, en paralelo, Bruselas elaborará otro informe independiente con recomendaciones para prevenir nuevos cortes, que publicará en un máximo de seis meses. A la espera de conocer las causas de la caída súbita del servicio eléctrico en la Península Ibérica, la portavoz comunitaria, Paula Pinho, celebró que Red Eléctrica descartara un «incidente de ciberseguridad».