La UME vuelve a elegir la provincia para sus maniobras

David López
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Las zonas elegidas fueron Albalate de Zorita, Almoguera, Almonacid de Zorita, Humanes, Pálmaces de Jadraque, Sacedón, San Andrés del Congosto, Sienes (poblado de Tobes), Sigüenza y Tamajón.

Imagen de miembros de la UME en una de las maniobras. - Foto: Javier Pozo

Durante tres semanas, en torno a 500 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y una treintena de vehículos intervinieron en distintos puntos de la provincia en un exigente ejercicio multirriesgo diseñado por el BIEM I, orientado fundamentalmente a la actuación en inundaciones, rescate y evacuación de personas por vía acuática, y búsqueda y rescate de personas en grandes áreas y en entorno urbano.

Para llevar a cabo estas prácticas, se desplegaron en distintos emplazamientos de una decena de municipios de la provincia: Albalate de Zorita, Almoguera, Almonacid de Zorita, Humanes, Pálmaces de Jadraque, Sacedón, San Andrés del Congosto, Sienes (poblado de Tobes), Sigüenza y Tamajón.

«Siempre estamos buscando entornos para poder realizar estas prácticas, que se hacen varias veces al año y de esta manera cuando surgen la emergencia estamos preparados», explica el subteniente Jose Luis Silva.

Imagen de miembros de la UME en una de las maniobras.Imagen de miembros de la UME en una de las maniobras. - Foto: Javier Pozo

Normalmente, para las localizaciones hacen un reconocimiento previo del terreno, para ver si reúne las condiciones necesarias para poder trabajar. Una vez que desde la UME comprueban que el terreno es acto para los trabajos que quieren hacer, contactan con los ayuntamientos y les piden las localizaciones. Si son de la Confederación Hidrográfica del Tajo también piden los permisos necesarios.

«Tratamos de hacer las prácticas lo más similares a la realidad, lo único que falta es la emergencia real. En las emergencias dormimos en los pueblos en los que se nos pide ayuda. Entonces aquí lo hacemos igual», indica Silva.

En esta ocasión, a la provincia se desplazaron tres compañías que vienen desde Torrejón de Ardoz. Una compañía son 100 personas lideradas por un capitán, llamado jefe de Subgrupo Táctico, porque lleva asociado tanto a la gente que trabaja en la emergencia como al personal que apoya esa emergencia. Ese apoyo se refiere a que se establece una base logística donde se cocina como si hubiera una emergencia, donde se hacen las comunicaciones o la cobertura de medio de transmisiones, se apoya con sanidad, médicos, enfermeros...

Imagen de miembros de la UME en una de las maniobras.Imagen de miembros de la UME en una de las maniobras. - Foto: Javier Pozo

«La capacidad logística es muy importante en una emergencia. Tú no puedes trabajar en una población a la que le vas a tener que pedir que te dé de comer, ya que si tienen una emergencia poca ayuda les vas a dar si tienes que pedirles cosas. Tienes que dormir y comer por tu cuenta, tienes que tener tu propia sanidad, tus propios transportes», reconoce José Luis Silva, quien afirma que tienen la capacidad de poder dar de comer a las 500 personas del batallón de Madrid «en cualquier lugar y en cualquier momento».

Al inicio del año se programa un calendario de actuaciones y de prácticas en la UME. Se hace una fase de lucha contra incendios forestales, que este año será en Chinchilla (Albacete) y por zonas de la provincia de Guadalajara. Por otro lado, se llevan a cabo prácticas para inundaciones, nevadas o terremotos, que son las que se realizaron en la provincia de cara a la primavera, que es la época de mayor número de inundaciones. «Siempre estamos buscando entornos para poder realizar estas prácticas, que se hacen varias veces al año y de esta manera cuando surge la emergencia estamos preparados», apunta el subteniente.

Otra fase es la de especialidades. Cada cierto tiempo quedan todos los buceadores del batallón y se van a un pantano a hacer una mañana de rescate acuático. O los rescatadores terrestres se van a un rocódromo a practicar. «En la UME todos hacemos de todo. Todos hemos hecho los cursos básicos de las cosas generales. Luego contamos con especialistas, por ejemplo los buceadores que están en Sevilla o Valencia», dice Silva.

Hacemos muchas intervenciones. La UME se fundó en 2005 y, desde entonces, suman casi 700 intervenciones. Todas ellas declaradas de Nivel 2 en la que fueron requeridos. «En los últimos años con el Covid, Filomena o el volcán de La Palma, es verdad que parece que hemos tenido que actuar un poco más» , indica José Luis Silva.

Inundaciones y recate

Por su cercanía a la base del BIEM I, en Torrejón de Ardoz, y por las posibilidades que ofrece, el territorio de Guadalajara es un escenario de entrenamiento habitual para este batallón. Así las cosas, se hicieron practicas de inundaciones en el paraje de Cabanillas, al lado del río tajo, en Albalate de Zorita, así como en el embalse de Pálmaces.

«La práctica está enfocada en unas maniobras Alfa dentro de un Subgrupo Táctico en el cual está encuadrada mi sección, se nos ha dado como cometido el abastecer de agua un punto que está a una determinada cota», explica el teniente Luis Hernáez Corral.

Es una práctica hidráulica que es muy útil para un escenario de inundaciones en las que haya que evacuar agua. Lo que hacen es colocar el sistema y probar la potencia de las máquinas de extracción de agua para conseguir los objetivos planteados, en este caso llevar agua desde un punto de vista de hidrado a un punto que está a una diferencia de cota de unos 60 metros. Una maniobra en la que se necesitan para realizarla entre 35 y 40 efectivos, que están de maniobras entre ocho y 12 horas, dependiendo del tramo de bombeo que se quiera realizar.

«Es una maniobra que no es muy vistoso, pero sí muy práctica y útil», señala Corral, quien aclara que podría llevarse a cabo, por ejemplo, en caso de inundación de la M-30. «Se colocaría la bomba, se realizaría el tendido que vamos a hacer aquí y se extraería el agua»

Otra de las maniobras durante estos días fue el rescate y evacuación de personas por vía acuática desde el embarcadero de la urbanización Nueva Sierra, seguido del desembarco aguas arriba y finalmente traslado al albergue instalado por Cruz Roja en la localidad de Sacedón. En la misma intervinieron efectivos de la UME, en coordinación con voluntarios de Cruz Roja de Guadalajara y otras provincias de Castilla-La Mancha y de Protección Civil de las localidades de Albalate de Zorita y Almonacid de Zorita. También colaboraron usuarios de la ONG Envera, de apoyo a personas con discapacidad, que se han prestado a participar en la evacuación.

Otro de los días se hicieron maniobras para el rescate de personas en entorno urbano. Para la misma se decidió acudir al poblado abandonado de Tobes, en la localidad de Sienes.

Cada una de estas maniobras son sorpresa y no son conocidas por los militares que las llevarán a cabo hasta horas antes de realizarlas. «En una emergencia real nunca sabes lo que va a ocurrir, de ahí que las prácticas no se sepan hasta pocas horas antes. Se sigue todo el procedimiento propio de una emergencia real», apunta Silva.

Por ello, el trabajo debe ser muy minucioso. «Primero se hace un reconocimiento de la zona, ya que los principales problemas son el movimiento de todos los vehículos pesados. Una vez ya que tenemos una idea de la maniobra y de la zona donde se hará, establecemos el plan, distribuimos los medios y dividimos los operativos por pelotones», explica Corral.