«Lo que da sentido a mi vida son los animales abandonados»

Inmaculada López Martínez
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Con su libro 'El diario de Etna', la ex presidenta de La Camada, quiere dar visibilidad a la triste realidad que sufren las colonias felinas callejeras y colaborar con las protectoras que se dedican a su control y cuidado

María Tello es autora de 'El diario de Etna'. - Foto: Javier Pozo

Durante 15 años fue voluntaria de La Camada, la protectora que gestiona el centro de acogida de animales abandonados de Guadalajara, siete de los cuales ejerció cargos en la Junta Directiva, incluida la presidencia. Durante esa etapa, María Tello potenció su amor y dedicación por los animales que sufren maltrato y, de manera especial, por los gatos. Tras decidir tomar un respiro a tan intensa labor, esta madrileña afincada en Azuqueca desde hace 20 años optó por dar rienda suelta a otra de sus pasiones: la escritura. Precisamente, su primera novela, El diario de Etna, aúna su gusto por los gatos, su vocación por el arte de las letras y su carácter solidario. Los beneficios por la venta de este libro, María los destina a protectoras que se dedican al cuidado de las colonias felinas callejeras. 

¿De dónde surge su amor por los animales?

Siento debilidad por los animales en general, lo que siento hacia ellos es diferente a lo que siente hacia otro ser vivo. No sé realmente de dónde me nace, creo que es algo que ha ido desarrollando a lo largo del tiempo. Cuando era pequeña y adolescente siempre me llamaban la atención. Yo quería tener un gato en casa de mis padres pero ellos no era partidarios y cuando me independizo y tengo mis propios animales ese sentimiento se desarrolla muchísimo más y es cuando decido acercarme al albergue de Guadalajara. Allí es donde descubro lo que siento, sobre todo, hacia los gatos. Fue como una atracción especial. Era madrina de perros, pero siempre terminaba en las gateras. El estar con los gatos, el cuidarles, el conocerles, el intentar protegerles y darles la mejor vida era algo que me gustaba y me entusiasmaba y allí fue donde realmente desarrollé esa sensibilidad y ese amor. Creo que es algo que uno tiene y que se va despertando con el paso de los años.

María Tello es autora de 'El diario de Etna'.María Tello es autora de 'El diario de Etna'. - Foto: Javier Pozo¿Y su afición por la escritura?

Desde pequeña escribía líneas que no llegaban a ningún lado, era más una intención que una buena escritura. Siempre me ha gustado muchísimo leer pero, cuando me metí en el mundo de la protección animal, esa otra faceta literaria se detiene porque mi dedicación en La Camada fue absoluta. Cuando me planteé hacer un alto en el camino en esa lucha activa que tenía en la protectora para descansar, empiezo a escribir la historia de una gatita abandonada que es mi gata. Etna es real. Entonces es cuando pienso que otra forma de ayudarles es escribir.

¿Qué supuso su larga experiencia como voluntaria en La Camada?

María Tello es autora de 'El diario de Etna'.María Tello es autora de 'El diario de Etna'. - Foto: Javier PozoSupuso algo muy importante, dedicarme a lo que me mueve, a lo que realmente da sentido a mi vida que son los animales abandonados. En la protectora aprendí a conocer el mundo del abandono y la protección, cómo se trata a los animales y, desgraciadamente en muchos casos, a las personas que nos dedicamos a esto. En La Camada, a través de los proyectos y actividades que hacíamos, cumplí todos los sueños que tenía hasta entonces.  Tuve a mi lado tantos perros y gatos que llegaban en unas condiciones pésimas y poder recuperarles, ayudarles y darles un hogar y, por tanto, una segunda oportunidad fue una satisfacción que siempre quedará para mí.  

¿Qué le motivó a escribir El diario de Etna?

Empezó sin más sentido que el de escribir, era algo que me apetecía. Según iba tomando forma, pensé que era una historia que estaba destinada a ayudar a los animales, pero no sabía cómo. Cuando terminé el libro, llegué a la conclusión de que serviría para los animales que son mi gran pasión: los gatos. Y pensé en los que estaban más desvalidos, en los gatos callejeros, aquellos que forman las colonias felinas y que, desgraciadamente, tienen poca ayuda y están muy olvidados por las administraciones. Pensé que con este libro, con la visibilidad que podía dar a estos animales y con la recaudación de su venta podría ayudarles a través de las personas o de las asociaciones que, a su vez, les ayudan. ¿Cómo está funcionando el libro?

El libro se publicó en septiembre de 2021 a través de autoedición. Estoy muy satisfecha con la acogida que está teniendo. Primero, porque cubre a lectores amantes de los animales y, a su vez, a aquellos que quieren ayudarles. Este libro, en realidad, es un proyecto, es mi compromiso con los animales abandonados. Ese proyecto ahora tiene forma de libro, mañana no lo sé. Mi proyecto va a continuar porque, desgraciadamente, los animales van a seguir teniendo necesidad de ayuda.

¿Son muchas las asociaciones con las que ya ha colaborado?

Ahora mismo, estoy con la décimo cuarta colaboración, que es la asociación Quiéreme mucho de Valdeluz. El primer colectivo al que tendí la pata de Etna fue Mis tres lindos gatunos de Azuqueca de Henares, que es la localidad donde resido. Después, nos fuimos a Paterna (Valencia) a la colonia que cuida una chica particular. También he colaborado con SOS Callejeros de Cádiz; con la red de voluntarios de Alovera; por supuesto, con La Camada, la protectora que llevo en el corazón; con Colonias Felinas Marconi, que son del barrio donde yo nací en Madrid, en el distrito de Villaverde; con CES Ronroneos Felices de Cabanillas del Campo; con la Guardería Felina de Mimo de Utrera (Sevilla), etc. Con Apas Sotolargo lo hice de la mano de otro escritor mejicano, Eusebio Moctezuma, que está haciendo lo mismo que yo. Unimos nuestras fuerzas con su libro y con el mío. El maltrato animal existe en todo el mundo y hay mucha gente que ayuda con su arte como puede. Con Eusebio Moctezuma es una colaboración que iniciamos y creo que se ha quedado ya para toda la vida. Y la idea es continuar. Aparte del recurso económico que puedo darles con la venta de este libro, sobre todo, su objetivo es dar visibilidad a ese abandono y maltrato animal que existe y a las personas que ayudan a esos animales. Este libro es mi compromiso con los abandonados y un homenaje a todos los rescatistas del mundo que no miran hacia otro lado, que no son capaces de obviar el sufrimiento de los animales que viven en la calle y que logran darles un lugar digno y mejor en la tierra. 

Etna, la gatita protagonistas del libro, ¿cómo está?

Se ha enterado de que he escrito un libro sobre ella. Al principio, se indignó un poquito pero, ahora mismo, está encantada de que su historia pueda servir para ayudar a los de su especie que, como ella, nacieron en la calle y viven en la calle. Etna ha crecido pero en el libro, apenas tiene un mesecito. Vive en la calle y un cobarde arrebata la vida de su familia, de su mamá y de sus dos hermanitas. Hay una persona que no mira para otro lado, que la rescata y la lleva a un albergue. Y en ese albergue, que representa todos los refugios de España, se le destina una casa de acogida. En esa casa, encuentra otros compañeros felinos, entre los que se encuentra Serafín, el gato más grande que ha visto en su vida y al que  desde ese momento lo considera su padre. A partir de ahí, se desarrolla la historia. Es una historia entrañable, divertida y, también, de concienciación. Todo ello en un lenguaje sencillo que quiere llegar a todo el público: niños, adolescentes, gente madura y gente mayor.

¿Cree que la lectura de El diario de Etna puede ayudar a comprender mejor la realidad de las colonias felinas callejeras y la necesidad de abordar su control?

En el libro se habla de abandono, de maltrato animal, de lo que es un refugio, de la comunicación felina, de cómo se debe cuidar a un gato, del respeto a las colonias felinas y a las personas que las atienden, etc. Es decir, se habla de muchos conceptos de una manera amena y sencilla para llegar a la gente. Y, por lo que me cuentan los lectores, creo que lo consigo.

¿Los ayuntamientos deberían hacer más esfuerzos en este ámbito?

Los animales abandonados de una localidad son responsabilidad del órgano de gobierno de esa localidad. No nos tenemos que olvidar de eso. Es cierto que, ahora mismo, se está teniendo más iniciativas por parte de los equipos de gobierno hacia las colonias felinas, pero sigue siendo insuficiente. Ante esa carencia, entran las asociaciones, los refugios, y las alimentadoras, que son tratadas de una manera cuestionable. Muchas veces tenemos que ir en la oscuridad de la noche como si fuésemos delincuentes para que nos insulten, envenenen a los gatos o nos quiten la comida. Es cierto que se están dando carnés de alimentadores, pero también habría que destinar más recursos para que se les alimente y esterilice. En mi libro hablo del método CER (captura, esterilización y retorno) para el control de natalidad y número de miembros de esas colonias felina. Con ese método, que cuesta dinero porque hay que esterilizar al animal y prestarle atención veterinaria, conseguimos, primero, que el animal no sufra y, segundo, que ese número tan grande de miembros de las colonias se vaya reduciendo. Así, las personas que no les gusta ver a estos gatos por la calle, perciben que se están controlando y que cada vez hay menos  y las personas que los cuidan también dejen de sufrir porque esos animales están cuidados y atendidos.

Paco Catalán, el autor del prólogo del libro, afirma que «cuando uno ama a un gato, ya se ama a todos los gatos del mundo». ¿Es así?

El prólogo de Paco es exquisito y siempre remarco esa frase. Cuando entras en el mundo de los gatos, aquellos que somos incondicionales y hemos nacido con ese sentimiento, amamos a todos los gatos. De ahí nuestra dedicación a los que tenemos en casa y a los que hay en la calle. Para aquellos que son un poco reticentes y meten un gato en su vida, les cambia la imagen y el sentimiento que tenían y se vuelven enamorados de los gatos.

Personalmente, ¿qué es lo que más le gusta de los gatos?

Cada gato es totalmente diferente. Aparte de un belleza física, que me resulta fascinante, me gusta esa personalidad que tienen de no dependencia, que no significa que no necesiten afecto, cariño y cuidados. Disfruto de su compañía, de compartir momentos. Son unos animales que te dan mucho más de lo que tú les das a ellos. 

¿Tiene algún nuevo proyecto?

El Diario de Etna tiene una segunda parte en la que estoy trabajando para que en breve esté en la calle y dé más fuerza al proyecto.