Desde hace 25 años, Karla Benítez (San Fernando de Apure, Venezuela, 1979) está ligada al mundo de las MMA (Mixed Martial Arts, Artes Marciales Mixtas). Atesora un completo currículum de títulos, entre los que destaca el de campeona del Mundo de kick boxing en 2007, por lo que se ha ganado el nuevo apodo de la Topuria española. Lleva dos años alejada de la competición pero mantiene su actividad como profesora en la alta escuela de MMA que tiene en Guadalajara capital junto a su maestro y marido, Chinto Mordillo. Además, el próximo 8 de junio impartirá un segundo taller de Defensa Personal para mujeres por encargo del área de Igualdad del Ayuntamiento.
¿Cómo se inicia en el mundo de las artes marciales?
Creo que soy una peleona como mi madre porque desde que estaba en su vientre estoy peleando porque cuando ella estaba embarazada de siete meses de mí, mi padre se mató en un accidente. Tuvimos que pelear las dos para salir adelante. Soy, como ella, de peleona, de guerrera, de luchadora, una mujer superviviente a todo lo que me pongan.
En el camino de las artes marciales, todo, todo, se lo debo a mi maestro, Chinto Mordillo. Lo conocí en el año 2000. Me vine a España porque yo sabía que había algo más para mí. Mi pueblo es encantador pero me faltaba algo. Me salió la oportunidad de venirme a España con una amiga, fue llegar a Barcelona, y conocer a mi maestro, mi marido, el padre de mi hija y al que le debo todo. Ahí, empezó mi camino de guerrera de las artes marciales. Empecé a aprender de él porque es un grande. Ha sido campeón del Mundo de kick boxing, de Muay Thai, de MMA. Es una leyenda viva. Un campeón de campeones. Somos un equipo. Mi hija de 24 años también está involucrada en este mundo. Está estudiando Relaciones Internacionales con doble grado de ADE y también pelea porque le encanta el mundo de las MMA y es luchadora también. Mi hija es campeona del mundo de Muay Thai y de Europa de MMA.
Karla Benítez impartirá el día 8 de junio el segundo taller de defensa personal para la ciudadanía. - Foto: Javier Pozo¿En qué modalidad de artes marciales ha competido?
Empecé a pelear en kick boxing y sentía que se me quedaba pequeño, necesitaba algo más. Fuimos al Muay Thai. Me encantó y quedé campeona del Mundo en Bangkok en 2007 después de cinco peleas. Fui creciendo y, en 2008, entré en las MMA. Hasta 2023, estuve compitiendo. Siempre hemos estado peleando fuera porque, tristemente, en España no hay peleadores. Ahora, nos vamos a Brasil con la Asociación Española de MMA y llevamos años formando campeones.
¿Sigue en activo como deportista?
De momento, estoy un poco parada porque tengo 46 años. Nunca he tenido ninguna lesión pero lo difícil no es subirte a pelear, es entrenar. Nosotros vivimos para esto, es nuestra forma de vida. Cuando iba a pelear, entrenaba mañana, tarde, noche, fines de semana, igual tenía un día de descanso para el cuerpo. Eso es lo más duro. Ahora mismo, tengo un desgaste óseo en la rodilla derecha de tanta tralla porque llevo peleando a nivel profesional 22 años, y metida en el mundo de las artes marciales, 25 años. Doy clases a niños, adultos, mujeres, ayudo a los competidores, les doy la preparación física y la técnica.
Estamos en Guadalajara, en Meguro Castilla y en el polideportivo de Fontanar, enseñando lo que es el mundo de las artes marciales porque hay muchísimo intrusismo en las MMA. La gente se piensa que es pegar al saco pero es un camino muy grande y hay que saberlo llevar.
Últimamente, ¿cree que ha habido un alza en el interés por las MMA?
Sí, a nivel internacional, ha habido un auge en países como EEUU o Rusia. En España, ha costado un poquito más pero tenemos la suerte de que Ilia Topuria nos ha dado un empujón. Eso se agradece porque es positivo para nuestro deporte. La gente se apunta porque quiere ser como Ilia Topuria por el impulso que nos ha dado este peleador georgiano-español. Nosotros encantadísimos porque él adora España y lleva muchos años, como yo. Él ha tenido la suerte de estar en una de las compañías con mayor difusión a nivel mundial como es la UFC ( Ultimate Fighting Championship). Gracias a él, hemos tenido un empujón. Nosotros no nos podemos quejar porque tenemos mucha gente, muchos niños, y no todo el mundo quiere competir pero quieren aprender.
Le han llamado la Topuria femenina, ¿le molesta o le gusta?
Me gusta. No es por echarme flores pero el currículum que tengo a nivel internacional, nacional y mundial no lo tiene ninguna peleadora. He peleado con cuatro peleadoras de UFC pero, tristemente, no ha tenido la repercusión mediática que ha tenido Ilia Topuria porque soy mujer, soy ama de casa, tengo una hija y yo me iba a pelear con ella. Yo me lo tomé más por la oportunidad de enriquecerme espiritualmente. No quise darle la bomba de las redes sociales y tampoco había tanto ese boom. No hay ninguna peleadora como yo y soy la Ilia Topuria española femenina. Me encanta que me comparen, toda comparación, buena o mala, es buena, porque eso quiere decir que se acuerdan de ti.
¿Se siente identificada con su apodo de la Guerrera de Dios?
La verdad que sí, estoy muy contenta. El apodo te lo pone la gente y a mí me lo pusieron porque siempre voy para adelante, estoy trabajando, pero ya no en la jaula, en el día a día. Estoy encantadísima de ser la guerrera de Dios.
¿Cree que no está tan reconocida como Topuria por ser mujer?
Creo que sí porque soy una mujer que sabe siempre estar en su sitio, no soy mediática, yo lo demuestro cuando salgo a pelear. No le he dado el bombo que se le está dando a Ilia Topuria ahora en el 2025 en programas de televisión, ayuntamientos. La diferencia es que yo las cosas me las gano. No estoy diciendo que él no lo haga. Nosotros conocemos a Ilia Topuria porque debutó en Madrid con nosotros. Era un chiquillo que tenía 16 años. Fue su primera pelea de MMA amateur y la ganó. Lo conozco pero cada uno sigue su camino. Es muy buen peleador porque lo que dice, lo hace. Se lo está ganando todo a pulso. Pero si yo hubiese sido hombre a lo mejor hubiese tenido más bomba pero no me puedo quejar, no es sólo llegar, es saber estar y mantenerse. Nosotros, mi maestro y yo, llevamos toda la vida porque es nuestra forma de vida. Ahora mismo, yo soy la mejor que hay en España porque no hay otra. Cuando hay competiciones, hasta lesionada, les planté cara a todas. Soy muy guerrera y muy peleona. La experiencia es un grado pero, ahora mismo, no todo el mundo puede vivir de esto. Tienen que tener un trabajo a parte para poder pelear. No se dedican de manera exclusiva al deporte. Cosa que yo, sí me dedico a las artes marciales, a la MMA.
¿Ha sido difícil combinar su faceta de deportista con la de madre?
Por supuesto, pero todo es tener una organización en la vida. Cuando tenía una pelea importante, me adaptaba los horarios para ir a entrenar. Siempre me he llevado a mi hija. Lo he podido compaginar porque es una, si tuviera más, no hubiese podido porque no es lo mismo. Yo tuve primero a mi hija y luego me dediqué a competir y a entrenar. Gracias a mi saber estar y a mi cabezonería, a no querer ser siempre la mujer de, luché y estoy muy contenta con lo que hemos hecho porque lo he podido compaginar.
Ha impartido ya un taller gratuito de Defensa Personal, a cargo de la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Guadalajara, que fue todo un éxito y está a punto de celebrarse un segundo, ¿qué le parece que se organicen este tipo de actividades para mujeres?
Tengo que dar las gracias al Ayuntamiento de Guadalajara, a su alcaldesa, Ana Guarinos, y al concejal de Igualdad, Roberto Narro, y toda la gente que está apoyando porque creo que es un gran avance para que las mujeres se motiven y se den cuenta de que lo primero que tenemos que hacer es aprender a defendernos psicológicamente, a decir que sí y que no, a quererte un poco más a ti misma, y luego a tus hijos y a tu marido, hay que estar bien tú psicológicamente y físicamente. No hay que dejar que nadie te maltrate. Estoy encantada de que tenga algo más de repercusión el papel protagonista de la mujer porque, si te das cuenta, nosotras somos los pilares de la casa, de la vida y las que llevamos todo adelante. Lo hacemos al lado del hombre, en silencio. Esto es así desde el origen del mundo. Pienso que cada uno tenemos un papel importante en esta vida.
¿Qué le diría a una persona que tenga curiosidad pero que crea que las artes marciales son muy exigentes?
En mi escuela, soy mujer y soy la profesora. Este tipo de mujer que cree que le van a hacer daño o les da miedo, no tienen que equivocarse. Este mundo es para mujeres y para hombres. Este deporte es para personas inteligentes para todos aquellos que tengan la capacidad de querer defenderse. Les transmito esa confianza. Es muy importante tener alguien que te guíe y que te dé esa confianza o seguridad para poder entrar porque hay mucho intrusismo o mucho macarra. Este deporte es para todas las personas que quieran aprender a defenderse. Estoy encantada por la repercusión que ha tenido el primer seminario y espero que el segundo sea igual, vengan todas y se empapen de nuestro mundo. Quiero dar las gracias al Ayuntamiento de Guadalajara por confiar en nosotros y permitirnos dar a conocer nuestro deporte. Si esto se hiciera más a menudo, en los colegios, tendríamos un mundo un poco mejor y no lo tendríamos tan perdido.