En unos días arrancará otra de las grandes obras de acondicionamiento urbano previstas en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Guadalajara, concretamente en la confluencia de las calles Miguel de Cervantes, Travesía de Santo Domingo, Plaza Virgen de la Antigua y Angel Martín Puebla, trabajos para los que hay previsto un plazo de ejecución de doce meses y un presupuesto que rondará 1,4 millones.
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, se ha acercado este jueves a la zona junto al concejal de Infraestructuras, Santiago López, con el fin de mostar 'in situ' a los medios el proyecto de la obra que se quiere acometer, cuyo presupuesto inicial de licitación era de cerca de 2 millones de euros y que finalmente se ha adjudicación por menos, unos trabajos financiados cerca del 80% con fondos europeos mientras el Ayuntamiento aportará unos 267.000 euros.
Una actuación que se contempla en unos 4800 metros cuadrados con una duración de un año y con la que se persigue embellecer y mejorar la zona del casco histórico renovando y ampliando aceras, se va a sustituir el alumbrado y colocará algún pavimento táctil, trabajos que como contrapardida supondrán la supresisión de algunos aparcamientos. Además, se va a renovar la red de abastecimiento, el saneamiento, la señalética y el mobiliario urbano, con mayor accesibilidad en estas calles donde desaparecen bolardos y otras barreras.
Arrancan las obras de mejora en la calle Cervantes y adyacentes - Foto: Ayuntamiento de GuadalajaraLa duración de un año de estos trabajos está pensada con la idea de que pueda convivir la obra con los negocios, ya que, tal y como ha señalado el concejal de Infraestructuras, son parte de la economía de la ciudad y "hay que intentar que los trabajos perjudiquen lo menos posible", ha remarcado.
De esta forma, se podrá así acceder al Mercado de Abastos y comercios de calles colindantes, ya que las obras se van a realizar en distintas fases para tratar de entorpecer lo menos posible la actividad en la zona, ha remarcado por su parte la alcaldesa.
Ana Guarinos reconoce que cada vez que se abre una zanja es un problema para los vecinos, a quienes ha pedido disculpas por unas obras a las que tendrán continuidad otros proyectos ya presupuestados como es el acondicionamiento previsto en la zona próxima al Palacio del Infantado, actuaciones en la Avenida de Barcelona, en la entrada a Guadalajara por la Avenida del Ejército o en el Paseo Fernández Iparraguirre, "una de las arterias de la ciudad" donde también se requiere actuar.
A medida que las obras avancen se irán dando alterativas desde el Ayuntamiento para la circulación.