Un gol a la exclusión social

Beatriz Palancar Ruiz
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Cáritas Diocesana y la Fundación Unblock apoyan a un equipo de fútbol integrado por niños vulnerables que no tienen recursos o papeles para jugar

Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. - Foto: Javier Pozo

A veces, jugar en un equipo de fútbol no es tan fácil como dar patadas a un balón. Algunos niños y jóvenes tienen dificultades añadidas porque no tienen recursos económicos con los que pagar una esa actividad extraescolar o una equipación, o bien administrativos, porque sus padres no se encuentran en una situación regular y es imposible que puedan acceder a una ficha federativa o al seguro médico obligatorio. 

Tras la pandemia, Cáritas Diocesana detecta este problema y, junto con la Delegación Diocesana de Migraciones y Accem, ponen en marcha, con diez niños y niñas, el primer equipo del proyecto Sin Fronteras que empieza a entrenar, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Guadalajara que cede el espacio de manera gratuita, en los campos de fútbol de Fuente de la Niña. «Cuando estábamos terminando, llegaron un montón de niños que no podíamos atender porque no teníamos recursos y éramos pocos. Pero fue una experiencia muy bonita donde había mucha integración entre los chicos», Arturo Mottola, responsable Proyecto Tejiendo Caminos de Cáritas Diocesana.

La casualidad quiso que, de cara a la siguiente temporada, encontraran a la Fundación Unblock para complementar este proyecto que ahora recibe el nombre de Sin Fronteras-Más que fútbol en el que participan una veintena de niños de edades comprendidas entre los seis y los 10 años, en la mayoría de los casos hijos de inmigrantes, entre los que se cuentan ocho nacionalidades diferentes. 

Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. - Foto: Javier Pozo

«Lo más importante es que todo el mundo corre detrás de la pelota cuando estamos en la cancha pero en la diversidad, juntos, podemos crear un mundo nuevo que es lo que queremos hacer con este equipo», asegura Arturo Mottola.

La intervención de la Fundación Unblock no solo es económica, sufragando la adquisición del material o el coste de los monitores que imparten los entrenamientos, va más allá. Esta entidad realiza programas preventivos con más colectivos en riesgo de exclusión social. Su trabajo consiste en llegar a los niños y adolescentes que se encuentran en una situación de vulnerabilidad para, a través del deporte o del ocio, ofrecerles herramientas para evitar conductas disruptivas en la familia, con los amigos o los centros escolares. 

«Estos chicos, que están en un contexto vulnerable por situaciones personales de la familia o por situación económica, tienen más probabilidades de que haya otra persona que les utilice para hacer el mal», manifiesta Juan José Guerrero, director Fundación Unblock, quien tiene una amplia experiencia laboral en programas dirigidos a jóvenes con entidades como Fundación Internacional O'Belén, Accem, Guada Acoge, además de haber trabajado en centros penitenciarios para menores en la vecina comunidad de Madrid.

Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. - Foto: Javier Pozo

Juan José lleva casi 30 años viviendo en Cabanillas y hace unos años creó la asociación Aprames, con sede en la parroquia de San Antonio de Padua de Guadalajara capital, para trabajar los fines de semana con jóvenes en situaciones vulnerables. «Empezamos a crear actividades con las que poder ayudar a niños y jóvenes que no querían ir a ningún tipo de intervención ni de psicólogo ni nada. Utilizábamos actividades como acicate para llegar a ellos. Que vinieran hacer esa actividad y, después, poder hacer un apoyo educativo», recuerda Juan José Guerrero. 

Y esa fue la base sobre la que se sustentó el nacimiento de la Fundación Unblock, que ofrece actividades gratuitas gracias a la acción de los patronos que, de manera desinteresada, aportan donaciones de manera privada.
En 2020, llegan a Alovera, donde arrancan, en colaboración con el Ayuntamiento aloverano, con el programa Más que boxeo. «Es una actividad en la que hacen boxeo sin contacto y luego un taller de desarrollo personal en el que se dan a los chicos herramientas ante cualquier situación de vulnerabilidad. Se hacen también intervenciones con la familia en el caso de que exista conflicto, con el centro educativo en el caso que existan problemas de expulsión o de mal comportamiento, que estén sufriendo bulling o de ser provocador de bulling en el centro educativo y se hace una intervención con Servicios Sociales en casos fuertes», explica el director de Fundación Unblock.

El proyecto de Más que boxeo, desde hace tres años, se replica con el mismo modelo en Guadalajara capital, en el Espacio TYCE, y también con el apoyo del Ayuntamiento capitalino que cede los espacios.
En la capital, además, existe «un centro de atención integral en el que hay ahora mismo unos 85 ó 90 niños y niñas que no tienen recursos para poder asistir a apoyo escolar, un psicólogo, un profesor de educación especial y lo estamos realizando por las tardes, a través de la fundación, en la parroquia San Antonio de Padua. Totalmente gratuito para los chicos porque nosotros nos abastecemos de donaciones», cuenta Juan José Guerrero, quien aprovecha para anunciar que habrá campamento de verano, para niños a partir de tres años, en este lugar con 40 plazas.

Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. - Foto: Javier Pozo

Y cuando tenían estos mimbres, Más que Boxeo y el centro de atención integral, fue cuando llegó la oportunidad de colaborar con Cáritas Diocesana para crear Sin Fronteras-Más que Fútbol.

Crecimiento

La expansión de la Fundación Unblock en la capital y la provincia ha sido más que notable en los últimos años. «Hemos tenido un crecimiento en dos años, porque estos proyectos los empezamos en 2023, de diez usuarios que teníamos en la parroquia San Antonio de Padua con Aprames, a tener 1.900 el año pasado», destaca Juan José Guerrero.

Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. - Foto: Javier Pozo

El binomio con Cáritas Diocesana permitió a la Fundación Unblock crear un proyecto propio del deporte rey, Más que fútbol, que, en este caso, está dirigido a adolescentes y que también se desarrolla en los campos de fútbol de Fuente de la Niña. 

«Las actividades duran dos horas, una es de práctica deportiva o cultural y la otra de intervención psicoeducativa a través del desarrollo personal. Intervenimos en el momento en el que se realiza la actividad extraescolar, cuando está en un entorno adecuado, seguro. En este caso, en los momentos de ocio, deporte y cultura, si tiene algún tipo de necesidad o vulnerabilidad, no nos enteramos. Al acompañar a ese monitor de un profesional especializado, detectamos esa vulnerabilidad, la podemos tratar, en un contexto que no es tan intrusivo como el despacho de un psicólogo», explica Juan José.

Los proyectos de Más que Fútbol y Más que Boxeo se han replicado en otras localidades de Madrid. «Este proyecto de Guadalajara se ha replicado en Alcobendas, Aluche, en tres centros de reinserción de menores y en cuatro prisiones», detalla el director de Unblock.

Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. - Foto: Javier Pozo

Torneo

Los jóvenes que entrenan en los proyectos de Más que Fútbol, incluyendo el de Sin Fronteras en colaboración con Cáritas Diocesana, lo hace dos días en semana en los campos del complejo de Fuente de la Niña.

«Como no nos podemos permitir estar en la liga, nosotros realizamos dos torneos al año», dice Arturo . Uno intercultural en Fuente de la Niña y el próximo se va a organizar en Alovera», dice Arturo  Mottola de Cáritas Diocesana.
A comienzos de mayo, fue esta organización la encargada de convocar un torneo solidario en Guadalajara capital al que concurrieron unos 80 niños de 10 a 12 años con la colaboración del Club Deportivo Guadalajara, la Academia Albiceleste y el Club Rayo Arriacense, además del Ayuntamiento de Guadalajara que volvió a ceder las instalaciones que habitualmente usan para sus entrenamientos.

Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. - Foto: Javier Pozo

El próximo fin de semana, concretamente el sábado 24 de mayo, llega el momento del torneo que lidera la Fundación Unblock, que tendrá como sede el campo de fútbol Nuevo Tomillar de Alovera, una cita que en su edición del año pasado llegó a congregar a 1.900 personas entre deportistas y familiares, y para que, este año, de momento, ya hay 400 futbolistas inscritos. «El deporte sirve para unir y es una herramienta buenísima para la integración. Por eso, estos torneos para nosotros son fundamentales para que las personas que asistan se sensibilicen con lo que es el deporte, la integración, proporcionar a los niños un espacio seguro para que se desarrollen como personas de una manera positiva para la sociedad», argumenta Juan José Guerrero.

La cita deportiva dará comienzo a las 9,00 de la mañana y se extenderá durante toda el día, incluyendo la comida, hasta las 22,30 horas.

Otros proyectos inclusivos con adolescentes en capital y en el Corredor del Henares

Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. Las sesiones constan de un momento dedicado al deporte y otro a la intervención psicoeducativa. - Foto: Javier Pozo

Todos los proyectos que desarrolla la Fundación Unblock tienen lista de espera. No se llega a cubrir las necesidades reales de la población porque, según considera Juan José Guerrero, no se destinan suficientes recursos a la prevención. «Los chicos no solo vienen a jugar al fútbol o al boxeo. Vienen porque necesitan comentarnos cosas y porque necesitan herramientas ante situaciones que viven en el día a día y no pueden decírselo a sus padres o madres», comenta el director de la fundación, quien estima que «estaremos en un 1% de la necesidad real. Es necesario que se hagan este tipo de acciones y, sobre todo, gratuitas. Tenemos lista de espera. Hay mucha necesidad y no tenemos suficientes convenios de colaboración para poder desarrollar los proyectos. Necesitamos que la administración crea en la prevención», dice con preocupación Juan José.

Durante los dos últimos cursos escolares, Unblock también está desarrollando un programa de intervenciones en centros educativos de Enseñanza Secundaria. Son jornadas de sensibilización que se iniciaron en Yunquera y ya se han impartido en centros de Alovera, Chiloeches, Valdeluz, Pioz. En 2024, se calcula que se llegó a 9.000 alumnos, mientras que en lo que llevamos de 2025, ya son 6.500. «A muchos centros les hemos tenido que decir que no podemos porque no podemos crecer tan rápido», justifica Juan José, que explica que la fundación cuenta con 14 trabajadores formados como psicólogos, psicopedagogos, educadores sociales para trabajar con los chicos y sus familias, a los que hay que sumar una red de voluntariado.

Existe una última acción de Fundación Unblock en la ciudad con talleres psicoeducativos de formación, inserción laboral o de radio en Radio Arrebato.