Con la llegada del buen tiempo, regresan los molestos inquilinos que cada verano dejan huella en todos a los que se acercan. Si bien su presencia es siempre notable en el período estival, los expertos avisan que este año será aún más intensa debido a las abundantes lluvias registradas esta primavera, que han creado el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de los mosquitos.
Así lo confirma el director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), Jorge Galván, que recuerda que «el mosquito es el animal más letal del planeta», ya que «causa alrededor de 725.000 muertes anuales en todo el mundo, principalmente por su papel como vector de enfermedades como el dengue, el zika, el chikungunya o el virus del Nilo Occidental».
«El riesgo es real y cada vez más cercano también en nuestro país», advierte Galván, que remarca que el virus del Nilo Occidental provocó una decena de muertes en Andalucía en 2024. «Este año, con el exceso de humedad provocado por las innumerables lluvias que están marcando esta primavera, se prevé un repunte de casos si no se toman medidas preventivas contundentes», alerta el experto.
Desde la asociación recuerdan que la fiebre del virus del Nilo Occidental «lleva poniendo en jaque» la salud pública del sur de España desde el primer brote que tuvo lugar en 2020. Se transmite por el mosquito Culex (género pipiens y perexiguus). Esta patología es una zoonosis causada por determinadas cepas del virus, que se mantiene gracias a un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Los seres humanos y los équidos se consideran huéspedes finales del patógeno por lo que no transmiten la enfermedad, pero sí que la padecen.
Por este motivo, los expertos advierten que las medidas de prevención de la infección en humanos se deben centrar en evitar las picaduras, empleando para ello todas las medidas necesarias, como colocar telas mosquiteras en ventanas y puertas, así como, en la medida de lo posible, evitar transitar por zonas de humedales al atardecer y el amanecer o usar manga larga y repelentes en caso necesario.
«El cambio climático, la globalización y las lluvias torrenciales están haciendo de España un entorno cada vez más favorable para la reproducción de estos vectores», señala Galván.
«Debemos actuar desde ya, con campañas de concienciación, tratamientos sostenibles e iniciativas que implican al sector profesional de la Sanidad Ambiental», concluye el presidente de la asociación.
Puerta de entrada
El experto subraya que España «es una puerta de entrada para especies invasoras por su posición geográfica, con el riesgo sobre la salud pública que esto conlleva». Por ello, sostiene que es preciso intensificar en todo el territorio la vigilancia y el control.
«Hemos de mantenernos en situación de alerta, ya que nuestro país juega un papel fundamental, por cuanto que se sitúa en un eje geográfico de tránsito global muy importante», asevera el director general de la asociación.
Según subraya Galván, «es imprescindible que la sociedad en su conjunto, desde las administraciones públicas hasta la ciudadanía, incrementemos las medidas de vigilancia, prevención y control oportunas que ejerzan de contención necesaria en la expansión de este peligroso insecto».
Otro de los peligrosos insectos que cada vez está más presente en España es el mosquito tigre (Aedes albopictus). Se trata de una especie invasora altamente adaptativa, que «continúa expandiéndose por el país a un ritmo alarmante», tal y como afirma el experto, que recuerda que las altas temperaturas y la acumulación de agua en objetos cotidianos favorecen su reproducción y aumentan considerablemente el riesgo de transmisión de enfermedades tropicales.
Desde Anecpla insisten en que la colaboración ciudadana es «clave», ya que según señalan, el 21 por ciento de los avistamientos de mosquito tigre en la última década han sido comunicados a través de herramientas como la aplicación Mosquito Alert.
La asociación ofrece cinco recomendaciones básicas que pueden ayudar a controlar la proliferación de mosquitos: vaciar con frecuencia los platos de las macetas, renovar y cubrir el agua de piscinas infantiles, mantener limpios los desagües y canalones, cambiar el agua de los bebederos de animales, así como tapar o retirar cualquier recipiente que acumule este líquido.