Greenpeace cuelga pancartas en el trasvase contra el regadío

EFE
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Unos 25 activistas se desplazaron hasta el acueducto del Cigüela, en Cuenca, para denunciar la «insostenible» política hidráulica y pedir una transición «justa y urgente»

Veinticinco activistas de Greenpeace colgaron dos pancartas para denunciar la política hídrica de este país. - Foto: Greenpeace

Unos 25 activistas de Greenpeace se han desplazado hasta el acueducto del Cigüela, en Cuenca, para denunciar la «insostenible» política hidráulica del país y pedir una transición hídrica «justa y urgente». «A pesar de que cada vez tenemos, y tendremos, menos agua disponible, los planes hidrológicos siguen aumentando la extensión de regadío, en un país con el 75% del territorio en riesgo de desertificación», han alertado en nota de prensa.

Consideran que la actual política hidráulica permite «beneficios económicos cortoplacistas, cada vez en menos manos, a costa de un grave impacto ambiental».

Junto a otra enorme pancarta de 35 por 18 metros con el lema 'Salvar el Agua', más de una veintena de activistas han querido denunciar así la «falta de responsabilidad política en este problema de primer orden».

Greenpeace ha elegido el acueducto del Cigüela como un ejemplo de infraestructura hidráulica faraónica -6,2 kilometros-, a las que tanta prioridad se les ha dado en la gestión del agua en España y que «todavía se siguen reclamando por parte de algunos partidos y lobbies».

«El trasvase Tajo-Segura, que circula por este acueducto, está sobredimensionando regadíos del Levante, acabando con una joya de la biodiversidad como es el Mar Menor. Obras como ésta no son prioritarias para la gestión eficiente del agua y dejan de lado el verdadero problema, jugando con falsas promesas para obtener un puñado de votos, en contra de la protección real del medio hídrico», han denunciado.

Desde esta organización consideran que se está poniendo en riesgo la supervivencia de la agricultura tradicional y familiar, «para ponerla en manos de grandes agroindustrias y fondos de inversión», y se están perjudicando enclaves fundamentales por su biodiversidad como Doñana o las Tablas de Daimiel.

insostenibilidad del regadío intensivo. Greenpeace ha presentado estos días el informe 'La burbuja del regadío' que alerta claramente de la insostenibilidad del actual modelo de regadío intensivo: El 16,23 % de los regadíos en España están en áreas tensionadas, es decir, con acuíferos en mal estado cuantitativo y cualitativo y en zonas vulnerables a nitrato.

Alertan también de que el 13,8% de los regadíos están sobre zonas que afectan a espacios naturales protegidos y que la modernización del regadío aumenta en realidad la superficie de riego, genera cambios hacia cultivos más demandantes de agua y estimula las dobles o triples cosechas anuales, aparte de que merma el retorno de agua.