Para prevenir los daños a la agricultura y posibles accidentes de tráfico, la Junta ve «necesario seguir reduciendo las poblaciones de jabalí». Por eso, además de poder cazarse durante la temporada general de otoño e invierno, en Castilla-La Mancha también se podrán capturar el resto del año mediante la modalidad de esperas o aguardos en el entorno de cultivos y praderas. Eso sí, se especifica que debe ser en el interior de las parcelas con daños reales y a una distancia máxima de 500 metros. 

La orden aclara que se quitan los cupos establecidos para esta especie para la temporada 2023-24. Además la Junta recomienda expresamente «centrar esfuerzos de extracción de ejemplares de jabalíes hembras jóvenes». Argumentan que es la «mejor opción para conseguir revertir la tendencia creciente de las poblaciones de jabalí».

Para el corzo se aumentan los cupos de los planes de ordenación cinegética un 50% en los machos y un 100% en las hembras. Para ciervo y gamo se permiten los aguardos, esperas y capturas selectivas este verano, desde ayer mismo al 8 de octubre de 2023, incluyendo «hembras y crías para equilibrar la proporción de sexos». Para estas especies los cupos se incrementan un 30% en machos y un 100% para las hembras.