Las XLIX Jornadas Estudios Seguntinos comienzan el miércoles

Redacción
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En esta edición, valorarán el hecho histórico del IX Centenario, y su principal consecuencia –la organización del territorio en torno a iglesias románicas– que hoy está en la Lista Indicativa de la UNESCO

Vista de las salinas de Imón, una de las pedanías de Sigüenza. - Foto: Prensa Ayto Sigüenza

Los próximos días 2, 3 y 4 de agosto se van a celebrar las XLIX Jornadas de Estudios Seguntinos en las que se valorará el hecho histórico del IX Centenario, y su principal consecuencia, que fue la organización del territorio en torno a iglesias románicas, que hoy está en la Lista Indicativa de la Unesco.

La presente edición, como las de los últimos años, está dedicadas a promover la Candidatura a Patrimonio Mundial y a valorar todo tipo de Patrimonio Cultural y Natural que la sostiene.

Este territorio fue impulsado por la explotación de sus ricas salinas. A lo largo de las tres jornadas -siempre en El Pósito a las 19:30 horas con entrada libre- se valorará no solo su patrimonio histórico artístico y en concreto de la propia Sigüenza, sino también el rico patrimonio inmaterial que se va a poner de relieve en las celebraciones del IX Centenario.

En la conferencia que abrirá las jornadas, el miércoles, 2 de agosto, Victor Manuel López-Menchero, asesor de la Candidatura de Sigüenza a Patrimonio Mundial, explicará el procedimiento de digitalización 3D del área de la Candidatura que se está llevando a cabo.

La pasada primavera, la fundación estadounidense Global Digital Heritage (GDH) concluía los trabajos de digitalización en la catedral de Santa María de Sigüenza, que comenzaron en 2022, y, en general, ha continuado con esta labor en el territorio comprendido en la candidatura a Patrimonio Mundial, como forma de apoyar la iniciativa.

GDH, que se financia íntegramente con fondos procedentes de donaciones de filántropos norteamericanos, tiene suscrito un convenio con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y trabaja en la región en estrecha colaboración con la Viceconsejería de Cultura, para digitalizar en la región algunos de sus monumentos, yacimientos arqueológicos y colecciones de los museos más relevantes, como es el caso del área de la Candidatura donde, además, está colaborando activamente con la diócesis de Sigüenza-Guadalajara y con el Ayuntamiento de Sigüenza.

Así, un equipo multidisciplinar también ha trabajado en la digitalización de las iglesias parroquiales de La Barbolla, Pozancos y La Cabrera. En esta última pedanía seguntina, el equipo también clonó digitalmente el puente del siglo XVIII, sobre el Río Dulce, que se halla junto al templo.

Los trabajos continuaron en la ciudad de Sigüenza, con el escaneo y posterior digitalización de varias esculturas e inscripciones que se conservan en el Museo Diocesano.

El jueves, 3 de agosto, la cronista oficial de la ciudad, Pilar Martínez Taboada -principal impulsora de las Jornadas, contando siempre con la colaboración del Ayuntamiento de Sigüenza- explicará cómo en su opinión, "el haber logrado en tan pocos meses estar en la Lista Indicativa de la Unesco se ha debido en gran medida a un hecho histórico que celebraremos en 2024, la reconquista de la ciudad de Sigüenza para Castilla, llevada a cabo por su primer obispo, D. Bernardo de Agén". Esta reconquista no se entendería sin que unos años antes se hubiese restaurado la sede episcopal seguntina. Bernardo de Agén fue designado obispo de nuestra ciudad por Bernardo de Sédirac, arzobispo de Toledo, cluniacense y francés como él. Fue Sédirac quien, en pocos años, decidió restaurar las antiguas sedes vinculadas a la de Toledo, que durante siglos estuvieron desaparecidas, al estar en manos islámicas las poblaciones en las que se fundaron en tiempos visigodos.

Tras el hecho de la reconquista, que, según la tradición se llevó a cabo el día de san Vicente, 22 de enero del 1124, comenzó la labor de repoblación del territorio conquistado. Y esta repoblación, en el territorio concreto de la candidatura a Patrimonio Mundial, candidatura denominada: "Paisaje cultural Dulce y Saldo entre Sigüenza y Atienza", se llevó a cabo, fundamentalmente, desde la villa realenga de Atienza y desde Sigüenza, convertida de nuevo en ciudad y centro de un señorío episcopal.

La repoblación llenó el territorio de aldeas organizadas en torno a pequeñas iglesias románicas, protegidas por castillos en muchos casos. Y su vitalidad estuvo impulsada por la explotación de las salinas que en esta zona existían desde antiguo, destacando entre ellas las de Imón.

Este paisaje, en la actualidad, se conserva casi exacto, como anclado en aquella época medieval. Paisaje denominado por ello, relicto, muy valorado como excepcional por esta misma razón e incluido en la Lista Indicativa gracias a los hechos que ocurrieron hace novecientos años.

Por último, el viernes, día 4 de agosto, tendrá lugar una interesante mesa redonda en la que se analizará la importancia del patrimonio inmaterial en la celebración del IX Centenario de la Reconquista de Sigüenza