Chavarría e Isi Palazón acaban con la resistencia de Osasuna

David Ramiro (EFE)
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Rayo Vallecano
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Osasuna
El Rayo Vallecano pasa de la angustia a la euforia en cuatro minutos de la recta final y toma aire al alcanzar los 34 puntos en la tabla

Chavarría e Isi Palazón acaban con la resistencia de Osasuna - Foto: Rodrigo Jimenez

El Rayo, con goles de Pep Chavarría e Isi Palazón en los minutos finales de la segunda parte, remontó el tanto inicial de la primera mitad de Moi Gómez, se impuso a Osasuna y da un paso de gigante para en su objetivo por la salvación.

El horario, las cuatro y cuarto de la tarde, y el buen tiempo, con sol y buena temperatura, hicieron que las gradas del estadio de Vallecas lucieran abarrotadas de gente y, una vez más esta temporada, el club colgó el cartel de 'entradas agotadas'.

La cita también fue un duelo de pizarras entre Jagoba Arrasate, técnico de Osasuna, e Iñigo Pérez, técnico más joven de la categoría y que, entre 2018 y 2022, fue jugador del equipo navarro a las órdenes del entrenador vizcaíno.

El Rayo trató de agradar a la masiva afluencia de sus aficionados y, desde el principio, trató de llevar la iniciativa dominando el balón con jugadores de posesión como Unai López o el argentino Oscar Trejo.

Osasuna, que perdió por lesión muy pronto al central David García, sustituido por Alejandro Catena, salió a la expectativa de su rival pero sin sufrir fue dejando pasar los minutos esperando su oportunidad. Ésta llegó a los 28 minutos tras un mal despeje de Oscar Valentín y una buena combinación entre Raúl García de Haro y Moi Gómez que terminó con un disparo cayéndose del alicantino, que estrelló el balón en el poste izquierdo antes de colarse en el fondo de las mallas.

Ese gol dejó tocado al Rayo, que no encontró la forma de inquietar la portería de Sergio Herrera, en parte porque Sergio Camello, su hombre más adelantado, se mostró totalmente desasistido y participó poco en el juego y el mejor acercamiento fue un centro de Trejo que se envenenó y se marchó ligeramente por encima del larguero.

En la segunda parte el partido se equilibró porque Osasuna volvió a dejar la iniciativa de juego al Rayo y cerró sus filas para no dejar pasar ninguno de los acercamientos de los locales, algo que obligó a que su juego fuera demasiado directo dando ventaja a los defensores visitantes.

La zaga rayista supo desactivar a Raúl García de Haro, el sustituto del croata Ante Budimir, baja por lesión y máximo goleador de Osasuna con 16 tantos. Aún así, los pocos acercamientos del equipo navarro, aunque fueran tímidos, llevaron el miedo al cuerpo de la afición vallecana, impaciente viendo el juego de su equipo.

Iñigo Pérez movió su banquillo en busca de aire fresco y jugó los últimos veinte minutos con un equipo netamente ofensivo al tener sobre el césped a dos delanteros centro, Raúl de Tomás y Radamel Falcao, y una buena nómina de jugadores atacantes como Isi Palazón, Oscar Trejo o el caboverdiano Bebé.

La insistencia del Rayo tuvo su premio a los 79 minutos, cuando Pep Chavarría recogió un balón rechazado en la frontal y se sacó un potente disparo con la zurda a media altura que se alojó por el costado izquierdo de la portería de Sergio Herrera.

Solo cuatro minutos después, y con toda la afición volcada cantando, Isi Palazón se inventó una jugada individual que terminó en gol. Recibió un balón en línea de tres cuartos, se zafó a la media de vuelta de Jorge Herrando, enfiló la carrera a la portería rival y, en la frontal, lanzó un zurdazo imparable para Sergio Herrera.

Ese gol terminó de hundir a Osasuna, sobre todo por la inercia del Rayo, que no cesó en buscar el tercero ante los ánimos abatidos de los rojillos, que se quedan lejos de la zona europea y prácticamente sin objetivos en este final de curso.