La localidad de Mondéjar guarda en la cripta de la Ermita de San Sebastián, -construida  a principios del siglo XVI a costa del primer marqués de Mondéjar-, un tesoro único en toda la península ibérica, se trata de la conocida como Cueva de los Judíos. 

«La Cueva de los Judíos es el monumento más especial que tenemos en Mondéjar. Es un espacio en el cual hay una representación permanente de la Pasión de Cristo. Un Vía Crucis de 12 estaciones con un total de 75 esculturas artesanales con más de 450 años de antigüedad», explica Javier Rivera, que es el encargado de la Oficina de Turismo de Mondéjar. 

Entre estas 12 escenas podemos ver el Lavatorio de pies, la Ultima cena, la Oración en el huerto, el Camino del Calvario, la Crucifixión, el Sepulcro o la Resurrección. Todo ello está construido con yeso, a un tamaño algo mayor del natural, pintado con vivos colores que prestan al conjunto un aspecto sorprendente, inusual e inolvidable.

La Cueva de los Judíos cuenta con un total de 12 representaciones con 75 esculturas. - Foto: Javier Pozo

La serie de cavidades o espacios en que se hallan estos pasos, se disponen a lo largo de un recorrido circular subterráneo en el interior del conjunto de la ermita. Revestidas sus paredes y techos con piedras de la zona. Estas esculturas presentan una gran variedad de gestos, rostros y actitudes cargadas de una fuerza sentimental que les confiere muchos quilates en la apreciación popular por parte de los vecinos de  todo el pueblo

«La aceptación por parte de los visitantes es grandísima. Es un lugar sorprendente que no tiene comparación posible en el resto de la península ibérica. La idea original se importó de Italia, ya que allí si hay alguna iglesia o catedral con alguna representación similar, pero solo de alguna estación no del todo recorrido», apunta Rivera. 

Tal es la aceptación, que de los más de 4.500 visitantes que pasaron por la Oficina de Turismo de Mondéjar desde hace casi tres casi tres años, cerca de 3.000 acudieron a la visita guiada por la Cueva de los Judios. Unas visitas que desde hace un año se puedan hacer también a la luz de las velas. «Hacemos visitas guiadas bajo demanda, bien con luz eléctrica, -de 3,5 euros-, o a la luz de las velas, -de 5 euros-. Están gustando bastante a la gente», reconoce Rivera. 

La Cueva de los Judíos cuenta con un total de 12 representaciones con 75 esculturas. - Foto: Javier Pozo

Para hacer la visitas guiadas hay que reservar previamente  en la Oficina de Turismo. Las visitas se llevan a cabo los viernes sábados y domingos; mientras que las iluminadas con velas están pensadas para hacerse a las 13,15, a las 18,30 y las 19,30 horas de esos tres días. 

Las esculturas de la Cueva de los Judíos sufrieron varias restauraciones a lo largo de los años. La primera de ellas está fechada en 1719 y fue llevada a cabo por el fraile Jerónimo de Lupiana fray Franciscano de San Pedro, costeando el arreglo Alonso López Soldado. Siglos después, en la Guerra Civil española volvieron a sufrir importantes daños, pero a partir del verano de 1973, gracias a la generosa aportación económica de todos los vecinos, con la colaboración de la Cofradía del Santo Cristo fueron totalmente restauradas y en torno a ellos montado un espectáculo de luz y sonido que copta la atención y la emoción del visitante. «La última vez que se restauraron fue en 2013, ya que las esculturas estaban en un estado de conservación un poco deficiente, debido a que debajo de la cueva hay agua subterránea y la humedad afecta bastante a estas figuras de escayola»,  señala el responsable de la Oficina de Turismo de Mondéjar.

Atractivos turísticos

La Cueva de los Judíos cuenta con un total de 12 representaciones con 75 esculturas. - Foto: Javier Pozo

El patrimonio artístico de la villa de Mondéjar es numeroso y espectacular. Por ello, son cada vez más los turistas que deciden hacer una parada en este pueblo de la Alcarria.

Una visita obligatoria en el municipio es a la Iglesia Santa María Magdalena. Su torre, con sus más de 70 metros de altura dan una gran presencia a la Plaza Mayor, localizable desde cualquier punto de la localidad y alrededores. La iglesia tiene tres largas naves, de 35 metros de larga cada una, rematadas en elegantes techumbres de complicada tracería, siendo más alta la central que las laterales. 

En el coro de la iglesia se encuentra abierto al público, desde hace tres años, el Museo Parroquial Mendocino. Se trata de una exposición permanente de las principales obras artísticas de la Cuna del Renacimiento Español en un espacio singular del templo, desde donde se obtienen vistas impresionantes de una de las mejores iglesias de Guadalajara. 

La Cueva de los Judíos cuenta con un total de 12 representaciones con 75 esculturas. - Foto: Javier Pozo

«No es el típico Museo, sino que está situado en el coro de la iglesia y tenemos unas piezas que son una auténtica joya. Por ejemplo, tenemos dos óleos sobre tabla que realizó un discípulo de Alonso Berruguete, que pertenecían al convento de Mondéjar pero que durante varios años estuvieron en el Museo Diocesano de Sigüenza. También hay una Cruz Procesional bañada en oro que mezcla elementos de la mitología clásica con la simbología cristiana. Es un museo pequeño pero con piezas de mucho valor». Apunta Rivera. 

La visita al Museo es libre, donde se incluye la iluminación del retablo mayor para disfrutar de todo su esplendor desde el Museo. 

Uno de los monumentos que conforman el patrimonio artístico de la villa de Mondéjar es el  Convento de San Antonio, de frailes franciscanos y del que hoy solamente quedan las ruinas de su iglesia. de la que podemos observar, la salida del pueblo en dirección norte, la portada y el hastial del testero, cuajados de detalles ornamentales y estructurales que confirman ser éste uno de los más antiguos monumentos de estilo plateresco existentes en España. lo que le valió, ya en 1921, ser declarado Monumento Nacional.

El monasterio quedó deshabitado en la desamortización de 1835 y demolido casi por completo en 1916. De este monumento se sacó la piedra con la que se construyó la plaza de toros de la villa. En los últimos años se programaron varias actuaciones en este paraje único.

«Desde hace un tiempo está en ruinas, pero merece la pena una visita, ya que es la primera obra renacentista de tipo religioso que se hizo en España», reconoce el encargado de la Oficina de Turismo de Mondéjar, quien recuerda que el arquitecto que promovió esa construcción, Lorenzo Vázquez, fue el mismo que se encargo del Palacio Ducal de Cogolludo. 

Además de sus atractivos turísticos, Mondéjar destaca por el cuidado y limpieza de sus calles y travesía principal. Desde hace años se está embelleciendo con varias esculturas talladas en troncos de árboles o realizadas en metal. «Tenemos una preocupación bastante importante en general en el pueblo por tener el municipio estéticamente atractivo, que dé sensación de limpio y cuidado. Es una prioridad muy importante para los propios vecinos y para el turista», concluye Rivera.