Una campaña sin precedentes

SPC
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2023 se cerrará con 178 millones de euros en indemnizaciones a los productores castellanomanchegos, una cifra histórica en la región provocada por una combinación de daños demoledora

Una campaña sin precedentes - Foto: Jesús J. Matías

El año 2023, a falta de dos semanas para concluir, es ya un año histórico en lo que se refiere a daños agrarios en Castilla-La Mancha. Concretamente, se cerrará con 178 millones de euros en indemnizaciones por daños registrados en una superficie siniestrada que también alcanza récord: más de 713.000 hectáreas.

Por cultivo, Agroseguro ha abonado 75,8 millones a los productores de la línea de cultivos herbáceos, tanto por los siniestros registrados por el cereal de invierno a causa de la grave sequía registrada durante el primer semestre del año como por los daños sufridos por el girasol, que se ha visto afectado por las altas temperaturas y la falta de precipitaciones del periodo estival, así como por las tormentas fuertes de pedrisco y lluvia.

Estos frentes tormentosos de finales de verano y principios de otoño han sido asimismo responsables de importantes siniestros en otras líneas de seguro, como el viñedo, que suma más de 32 millones de euros en indemnizaciones, o las hortalizas, que rebasan los 40 millones; de esta última cifra, 26 corresponden solo a las producciones de ajo.

De hecho, aunque la falta de precipitaciones ha sido la gran protagonista del año 2023, no se deben olvidar los daños catastróficos que ha provocado el pedrisco -casi 35 millones de euros en total en nuestra región- y la lluvia -33 millones- durante el ejercicio de mayor sequía de la historia. Teniendo en cuenta, además, que también se produjeron heladas en los primeros días del mes de abril, con daños cercanos a los siete millones, Castilla-La Mancha cierra el año con una combinación de daños demoledora (sequía, olas de calor, heladas, pedrisco) que se hace evidente con la suma de la superficie siniestrada total.

No debemos olvidar que el Sistema Español de Seguros Agrarios Combinados también ofrece cobertura a los ganaderos ante los accidentes y enfermedades que sufre el ganado de forma de regular, así como por los gastos derivados de la retirada y destrucción de los animales muertos en las explotaciones. Son líneas de seguro que en este año 2023 ya superan los 8 millones de euros de siniestralidad, un montante que alcanza cifras constantes que se repiten año a año y que siempre deben ser tenidas en cuenta por la seguridad y garantía que ofrece a las explotaciones pecuarias frente a los siniestros que sufren de manera habitual.

Un reto histórico.

La siniestralidad del año 2023, aunque marca cifras e hitos históricos, no ha reducido la eficacia del seguro agrario. En parte, debido a que la frecuencia y recurrencia de siniestros masivos e históricos que se han sufrido desde 2017 han servido para afinar todos los mecanismos del sistema y seguir garantizando la mejor calidad de servicio a los agricultores y ganaderos.

Porque, hasta este año, el seguro agrario nunca se había tenido que enfrentar al reto de evaluar daños en más de tres millones de hectáreas en un solo ejercicio, la inmensa mayoría en apenas un trimestre. Ni las sequías de 2017, 2019 o 2022, ni el paso de violentas DANA y tormentas de pedrisco, ni borrascas como Gloria o Filomena, ni las heladas catastróficas del pasado año en el valle del Ebro y Castilla-La Mancha habían generado un siniestro global del tal calibre, con repercusión en prácticamente toda la península.

Aún así, con el esfuerzo de todos los implicados se han podido evaluar daños generalizados y simultáneos en una superficie récord, de manera que se han encadenado más de 500.000 hectáreas siniestradas de cultivos herbáceos con la tasación de casi 130.000 hectáreas de uva de vino, todas ellas coincidiendo con la vendimia. Además, la altísima siniestralidad no ha obstaculizado el rápido abono de indemnizaciones, que se ha mantenido en 27 días de media tras la inspección definitiva del siniestro y que incluso se reduce hasta los 24 días en el caso del pago de indemnizaciones a los productores castellanomanchegos de herbáceos. Alcanzar este nivel de gestión y eficacia no es solo cuestión de experiencia, sino también de tecnología y digitalización, tanto por la red pericial -a través de tablets, APP, drones o aplicando una metodología satelital para comparar parcelas con índices de vegetación similares y agilizar las evaluaciones- como de la propia Agroseguro en sus procedimientos y tareas.

 

Ante la siniestralidad: mayor aseguramiento.

La situación climática actual dificulta afrontar el futuro con tranquilidad. Por ello, la implantación del seguro crece en todo el territorio nacional y, por supuesto, también en Castilla-La Mancha. De hecho, el aseguramiento realizado de cara a la próxima campaña hasta el 30 de noviembre crece y las cifras así lo demuestran. La superficie asegurada de herbáceos aumenta un 20%, mientras que la producción asegurada también se eleva un 21% respecto a la misma fecha del pasado año. Suponen un 24% más de pólizas y un 13% más de capital asegurado. Estas fechas son, por tanto, cruciales para afrontar la cosecha 2024 con el máximo respaldo del seguro agrario. El plazo para suscribir el seguro de cultivos herbáceos y uva de vino en los módulos de otoño, los que incluyen la cobertura de riesgos más completa, termina el próximo 20 de diciembre.