"Una mayoría de pequeños pueblos se autofinancian con la caza"

Belén Monge Ranz
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El presidente de la Asociación de Titulares de Cotos de Caza de Guadalajara (Atica) se muestra preocupado por "el machaque" que supone para el sector la declaración de zonas lobeznas pero bastante optimista con el arranque de la temporada cinegética

Francisco Plaza, presidente de Atica - Foto: Javier Pozo

Su pasión por la caza se remonta a la niñez. Su hermano mayor solía llevarle de morralero y, poco a poco, empezó a aficionarse. Hoy no solo sigue compartiendo la actividad cinegética con él sino que Francisco Plaza, presidente de la Asociación de Titulares de Cotos de Caza de Guadalajara (Atica) desde hace casi dos años, comparte este pasatiempo con sus hijos. Cuenta con una larga experiencia en la gestión de cotos y practica tanto la caza mayor como la menor. Pese a nacer en la provincia de Cáceres, se siente un guadalajareño más, provincia a la que lleva ligado desde los dos años y donde reside. 

Cazar de noche o de día. ¿Qué prefiere Francisco Plaza? 

La caza nocturna es una modalidad más. Son aguardos nocturnos en los que se espera al animal. En mi caso, practico ambas porque me gustan las dos.   

Pronto cumplirá dos años como presidente de Atica. Prácticamente la mayoría de los cotos de la provincia están inscritos a esta asociación.  ¿Con qué objetivo se creo?

Atica Guadalajara nace hace más de 25 años para defender la actividad cinegética a nivel provincial. Contamos con voz en los consejos de caza. De los aproximadamente  500 y pico cotos que habrá en la provincia, unos 410 están integrados en la asociación, desde donde ofrecemos, entre otras cosas, un seguro de responsabilidad civil que les cubre todo, a un precio asequible. Cada año intentamos que entren nuevos socios. Sin embargo, hay que ir poco a poco. No se puede abarcar todo.   

La presencia del lobo es otra preocupación más del sector hoy en día. ¿Cómo la están gestionando?

Supone un tremendo perjuicio para agricultores y ganaderos, para nuestro sector, para los ayuntamientos y para muchos pueblos, y vamos a perder mucho más. 

En la Sierra Norte están prohibiendo muchas modalidades de caza en algunos cotos para proteger esta especie, lo que está conllevado que muchos de estos cotos  vayan en picado, pero también que los ayuntamientos de esta comarca estén reduciendo considerablemente sus ingresos. Una gran mayoría de ellos se autofinancian con la caza. Unos ingresos con los que afrontan gastos como la luz e incluso a su secretario.

Las decisiones por parte de la Administración respecto a este depredador están generando que si antes algunos consistorios cobraban entre 15.000 y 20.000 euros al año por la  actividad cinegética, ahora  ya no puedan pedir ese dinero. La limitación de cazar algunas especies repercute en la reducción de sus ingresos, algo que no debería ser así sino que en muchos de estos pequeños municipios lo que habría que hacer es pagar un sueldo a sus cuatro o cinco habitantes simplemente por proteger el patrimonio de los pueblos. Si no fuera por la actividad cinegética, muchas de estas localidades habrían desaparecido. Si esto sigue así, todos vamos a ir a la ruina. 

He tratado de contactar con el delegado de Desarrollo Sostenible. Rubén García, para reunirnos, y todavía no he recibido ninguna respuesta.  Consideramos vergonzoso que se haya permitido realizar un festival por el lobo en Cantalojas. Estuvimos por allí y fue lamentable ver a ganaderos llorando porque este depredador sigue matando su ganado sin que la Administración regional tenga una respuesta lógica. 

Hay lobos ya por todos los sitios y cada vez existe más miedo en los cotos dado que en el momento en que un espacio se declara en zona lobezna, las restricciones les machacan. 

¿Tiene alguna solución esto? 

Desde Atica queremos convocar una macro reunión en Cogolludo con la presencia también de los ganaderos de la Sierra Norte, agricultores,  técnicos y cazadores, para poner sobre la mesa la situación y tomar cartas en el asunto.

¿Es cierto que están desapareciendo muchos corzos por el lobo? 

Teníamos exceso, pero por culpa del lobo ya no lo hay. Las manadas se han incrementado y la situación va a peor. Además, cada vez que se renueva un plan técnico en un coto, nos retiran algunas especies. 

¿Cuál es hoy la especie de caza más abundante en la provincia?

El jabalí, sin duda. Y en Espinosa tenemos  también varios zorros que pasean por el pueblo a sus anchas. 

Ante tantas vicisitudes, ¿qué me puede decir sobre la situación del sector hoy?

El día 8 de octubre se abrió la veda   de caza en la región y, en general, en la menor se prevé una temporada buena en cantidad y calidad. Estamos bastantes mejor que el pasado año. La perdiz ha criado bastante bien y hemos tenido una temporada muy buena de codorniz y paloma torcaz. En cuanto al conejo, hay superpoblación en unos sitios y en otros ha desaparecido prácticamente. Respecto a la caza mayor, hay exceso de ciervos, corzos, jabalíes y muflones en la provincia. 

¿Cómo van las licencias de caza? 

Nos encontramos en stand by.  Conviene recordar que desde hace algunos años son gratuitas para la gente de Castilla-La Mancha. Los de fuera, no sé lo que pagan. 

¿Qué se exige hoy en día para tener la primera licencia? 

Hay que realizar un curso de unas treinta horas y un examen. Cada año, se renueva. 

¿Qué proyectos tiene en marcha Atica a corto plazo? 

Queremos acercar a los jóvenes la actividad cinegética y que comprendan que es una forma de mantener el ecosistema. Para ello, tenemos un proyecto de aulas formativas que queremos completar con charlas y catas de caza pueblo por pueblo y en la capital para acercar este mundo a la gente joven, que lo conozcan y lo comprendan. 

El mayor problema que tiene la caza actualmente radica en que es un sector envejecido. La media de edad es alta y los jóvenes no arrancan porque, además de ser una actividad cara, la sociedad actual no anima a ello. Hay falta clarísima de relevo generacional. 

¿Sigue siendo una actividad mayoritariamente de hombres? 

Ha cambiado bastante. Hay mujeres, pero queremos que haya más. Tenemos en marcha algunas monterías solo para ellas, con el fin de incentivar su presencia. La próxima creo que es muy cerca del Atance. En mi caso, no soy partidario de diferenciar entre mujeres y hombres pero considero que ahora es algo muy necesario.  

¿Muchos cambios en las armas? 

Si. Las nuevas son mucho más ligeras, más precisas y mejor equipadas.  

Una handicap de esta actividad es, sin duda, el coste que conlleva.

Lo es. La gente se piensa que el campo es el jardín de todo el mundo pero todo es particular y por cazar también hay que pagar.  No es barato. 

Somos una provincia con muchos y buenos  cotos donde vienen grandes cazadores a practicar su afición. 

Tenemos los mejores cotos de España en cantidad y calidad, con animales como venados, corzos y jabalíes con una genética muy buena: muchos conejos y también una perdiz excepcional.  

A esta provincia viene a cazar mucha gente de fuera,  incluso de otros países, algunos grandes cazadores y muy conocidos que, sin embargo, prefieren mantener su anonimato. Entre ellos, algunos jeques árabes. 

¿Existe riesgo real de desaparición de la actividad cinegética? 

No. Si no hubiera cazadores, habría que crearlos. Solo protestan los que yo llamo ecologetas, que viven de subvenciones y quieren que desaparezca una herramienta que es esencial para regular las especies. En mi caso, siempre voy con la cabeza muy alta hablando de la caza, pero reconozco que para muchos es un tabú. 

Por último, los accidentes de tráfico por la caza siguen en alza. 

Es impresionante. Antes eran los cotos de caza los que pagaban todos los siniestros. Éramos los culpables estuviera la veda abierta o cerrada. Ahora responden los seguros de los particulares salvo que el siniestro se produzca 48 horas antes o después de una montería. En este caso, responde el seguro del coto. Esto es así.