Nunca 11 votos fueron tan trascendentales y definitorios como los que el pasado 28-M determinaron que la candidata del PP en Guadalajara, Ana Guarinos, consiguiera un concejal más (nueve) en el Ayuntamiento capitalino respecto a los ocho que los populares tuvieron en los anteriores comicios municipales. Los votos escrutados en favor de la formación popular fueron 13.169 frente a los 13.158 de 2019, pero esa mínima diferencia a la alza permitirá a Guarinos desbancar al socialista Alberto Rojo de la alcaldía. A pesar de que el PSOE fue el partido más votado en la ciudad (16.877 votos escrutados frente a los 14.835 de 2019), si prospera un más que previsible pacto de gobierno entre PP y Vox, los socialistas saldrían del poder municipal. De hecho, la formación liderada por Santiago Abascal fue la fuerza realmente vencedora en la capital en estos comicios ya que duplica su representación y pasa de dos a cuatro ediles gracias a los 6.600 votantes que confiaron en ella (más del doble que en las elecciones locales de 2019).  Y es que, los 11 concejales logrados por el PSOE no son suficientes para alcanzar gobierno, ni siquiera contando con el apoyo del partido municipalista Aike, que obtiene un concejal en el consistorio pese a contar con 398 votos menos que en 2019. 
No obstante, este mismo viernes, Alberto Rojo dio a conocer que tiene decidido presentarse el próximo día 17 de junio –fecha en la que se constituyen los ayuntamientos– a la investidura como regidor, al entender que su candidatura «ha sido la ganadora». «He ganado las elecciones con rotundidad y contundencia y por eso tengo decidido presentarme a la investidura para seguir siendo el alcalde de Guadalajara, aunque ahora, depende de otros», señaló. «No tenemos mayoría absoluta pero sí una mayoría fuerte. No solo he sido la lista más votada sino que lo soy con más de ocho puntos de diferencia con la señora Guarinos», añadió.

Una noche emocionante

Aunque es previsible que la convocatoria de elecciones generales demore algo más de lo previsto la negociación de una futura alianza de gobierno entre PPy Vox, en su primera intervención ante los medios de comunicación nada más conocer el resultado electoral, Ana Guarinos ya se veía como  alcaldesa de Guadalajara. Flanqueada por el presidente provincial del PP, Lucas Castillo, compañeros de la lista municipal y militantes, Guarinos daba las gracias a todos los guadalajareños por haber confiando en un proyecto de cambio «de centroderecha» para gobernar en la capital. «El centroderecha de Guadalajara está en condiciones de gobernar en la ciudad», afirmaba rotunda y visiblemente emocionada. Tras horas de tensión y de incertidumbre en espera de los resultados tanto municipales como autonómicos y con el hotel AC como centro de operaciones, la cabeza de lista del PP realizó sus primeras declaraciones entre gritos de «¡alcaldesa, alcaldesa, alcaldesa!».  Ahora, su objetivo pasa por dejar atrás un gobierno que calificó de «cómodo, conformista y falto de ambición» al que «le ha fallado tanto anuncio», enviando también un cariñoso y fuerte abrazo a su  presidente en la región, Paco Núñez, de quien elogió el «duro» trabajo realizado por Castilla-La Mancha pese a que los resultados electorales no le hayan acompañado. 

Imágenes de los candidatos a la alcaldía por PSOE, PP y Vox durante la noche electoral del 28-M. - Foto: PSOE / Lara Ranz / Vox

 Y mientras en el Hotel ACse vivía con entusiasmo el veredicto de las urnas, en la sede provincial del PSOE, muchos no pudieron  ocultar su disgusto por un resultado que, pese a darles como vencedores en la capital, no les va a permitir volver a ostentar el poder casi con toda probabilidad. El candidato, Alberto Rojo, lamentaba que la subida de votos experimentado por su formación no sea suficiente para mantener el gobierno. «Hemos ganado las elecciones». Con estas palabras, el todavía alcalde capitalino dio comienzo su comparecencia pública una vez conocido el cien por cien del escrutinio de los votos. Entre aplausos y arropado, entre otros, por el secretario provincial del PSOE, Pablo Bellido; y por la secretaria del PSOE local, Sara Simón, Rojo puso en valor los 2.000 votos más que su partido registró en estos comicios respecto a los de 2019. «Hemos estado muy cerca de conseguir el concejal número 12. Cuatro de cada diez guadalajareños apoya nuestro proyecto. Hay que estar satisfechos con el resultado», sentenciaba.  Sin embargo, las lágrimas y las caras de decepción fueron la nota predominante entre la familia socialista ya que este resultado no será suficiente para que puedan continuar con la hoja de ruta que tenían marcada para la capital alcarreña. «Ahora le toca al PP decidir si quiere abrazarse a la extrema derecha, eso es algo que ya no depende de mí», advirtió Alberto Rojo, quien confesaba sentirse  «tranquilo y satisfecho» con la gestión realizada durante estos cuatro años de gobierno de coalición con Ciudadanos.

Pero tampoco en Vox se mordieron la lengua tras conocerse el resultado electoral a nivel local y bastane avanzado a nivel regional. El cabeza de lista en Guadalajara por esta formación, Javier Toquero, comparecía ante los periodistas mostrándose exultante por el espectacular incremento de votos conseguido en la capital, donde se convertien en la llave de gobierno para arrebatar a Alberto Rojo la ansiada alcaldía. 
 Toquero no pudo esconder su entusiasmo, que, según comentó, era compartido por todos y cada uno de los miembros de su candidatura y de los afiliados. Los cuatro concejales conseguido por Vox son  los que garanticen un cambio de color político en la capital. «Estamos muy satisfechos y orgullosos. Vamos a trabajar con gran dedicación, con mucho esfuerzo y con mucha humildad», aseguró  ante los medios. Eso sí, el líder provincial de la formación capitaneada por Santiago Abascal advirtió que «Vox no va a regalar nada». «Que lo apunte todo el mundo: Vox no va a regalar nada», reiteró tras ser preguntado por posibles pactos. De hecho, Toquero señaló que su intención es «hacer cambiar políticas derrochadoras del dinero público» por acciones que estén dirigidas al empleo y la vivienda. Además, el cabeza de lista de Vox reconocía que esa misma noche ya había recibido «alguna llamada de enhorabuena y de felicitaciones», sin querer entrar en más detalles.
Debacle electoral

Y mientras Vox se consolida como tercera fuerza política en la ciudad, Ciudadanos pierde su representación en el ayuntamiento después de que en 2019 sumara tres ediles, lo que le permitió establecer un gobierno de coalición con el PSOE. «Es evidente que no hemos conseguido los objetivos», reconoció el candidato a la alcaldía, Israel Marco, asegurando sentirse «satisfecho» por haber realizado «un trabajo bueno y de haber llevado a cabo una política diferente, cercana, de escucha y resolutiva que no tenemos ningún tipo de duda que se recordará por mucho tiempo en la ciudad». 
 Sin duda, el otro gran perdedor del 28-M a nivel local fue Unidas Podemos que, por primera vez, dejará de tener representación en el consistorio capitalino. Para su cabeza de lista, Alfredo Vicente, «no se merecen» el resultado; una debacle que no entiende y que «tendremos que analizar», afirmó.
Por último, la candidata a la alcaldía por Aike, Susana Martínez,  valoró positivamente que su partido haya «resistido» y mantenga un concejal en el ayuntamiento, pese a haber perdido casi 400 votos. Asimismo, lamentó del «retroceso» que, a su juicio, supondrá para la ciudad el más que probable pacto entre PP y Vox.