A algo más de dos semanas de debutar en el Mundial de Clubes, contra el Al-Hilal, el día 18 de junio, el Real Madrid, ya capitaneado por Xabi Alonso, sigue acelerando para reforzar otra parcela en la defensa. Después del lateral derecho, con Trent Alexander Arnold, y del centro de la zaga, con Dean Huijsen, llega el turno del costado izquierdo, donde Álvaro Carreras espera habitar, al menos, la próxima campaña.
Es una exigencia por parte del entrenador tolosarra el fortalecer también esa banda de cara a la primera competición que afrontará en el banquillo blanco. Fran García, aunque cumplidor, no da el nivel requerido para un futbolista titular de la escuadra merengue. Por otro lado, Ferland Mendy, seguramente a causa de sus continuos problemas de lesiones, no ha igualado las buenas versiones defensivas que ofreció en cursos pasados. Es el momento de renovar.
Con el exlateral del Rayo apuntando a un rol de suplente que sí estaría en disposición de cumplir, el Madrid tiene los ojos puestos en Carreras por dos motivos. El primero, porque la entidad de Chamartín tiene el deseo de 'españolizar' su vestuario, confiando en talento nacional por delante de jugadores extranjeros por los que, además, se suele pedir una mayor suma de dinero.
El segundo es el más importante, ya que hace referencia al crecimiento del futbolista. Salió de la cantera blanca en 2020 desde el Juvenil C hacia el filial del Manchester United. El cuadro inglés lo cedió a conjuntos como el Preston North End, el Granada o el Benfica, conjunto que decidió hacerse con sus servicios por apenas seis millones el verano pasado.
Negocio redondo
Los lisboetas, tan acostumbrados a comprar jugadores por una cifra mucho menor a la que luego obtienen por su salida, cerraron un negocio redondo, ya que los merengues pagarán ahora más de lo que a ellos les costó.
Todo en el marco de una operación en la que, según publicó ayer el periodista especializado en el mercado de fichajes, Fabrizio Romano, los términos personales entre el lateral zurdo y elReal Madrid ya estarían acordados y en la que las conversaciones entre las dos directivas ya estarían iniciadas, con gran entendimiento además.
De esta manera, solo parece cuestión de tiempo que el combinado de Chamartín haga oficial su tercer fichaje de la 'era Xabi Alonso'. El siguiente podría ser Nico Paz, mediocentro que el club blanco vendió el último verano al Como de Cesc Fábregas, guardándose una cláusula de recompra que parece dispuesto a ejecutar ahora.