Óscar Puente, suma y sigue

SPC (Agencias)
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El ministro más 'tuitero' del Ejecutivo acumula caos ferroviarios y polémicas en las redes por un estilo crudo y agresivo del que además se ufana: «Si no juegas duro, eres irrelevante»

Óscar Puente, suma y sigue - Foto: EFE/Zipi Aragón

Al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible le persigue el mal fario. Desde que Óscar Puente asumiese esta cartera en 2023, ha tenido que gestionar un auténtico rosario de problemas en la red ferroviaria española que han puesto en entredicho el nivel calidad del servicio y también la capacidad de respuesta del Gobierno. Las críticas de los usuarios y de la oposición han sido aceradas y en el centro de la diana aparece siempre su rostro, el del ministro más polémico del Ejecutivo y también el que tiene el gatillo más rápido en las redes sociales.

Después de que hace un tiempo asegurase que el sistema ferroviario español «vive el mejor momento de su historia», las incidencias han llamado a su puerta de forma continuada. De hecho, esta misma semana, la red se ha visto sacudida por un nuevo episodio de apagón ferroviario, que volvió a dejar varados a miles de personas. Se calcula que fueron 30 trenes y 10.700 los pasajeros afectados por el robo de 150 metros de cable en el corredor Madrid-Andalucía y por un fallo en la catenaria.

Tras esta emergencia, el titular de Transportes se metió en un embrollo al apuntar, en un primer momento, al «vandalismo» y «a un acto grave de sabotaje». Al día siguiente, el propio Ejecutivo rebajó la hipótesis del sabotaje.

El caos en la alta velocidad ha sido el último episodio en la larga lista de incidencias que acumula el mandato del titular de Transportes en sólo dos años.

Todavía está fresco en la memoria el colapso del tráfico el pasado verano en la estación madrileña de Chamartín por la avería de dos trenes que causaron graves retrasos en más de una treintena de viajes y llenaron las estaciones con miles de viajeros a la espera. Las imágenes de usuarios agolpados en las estaciones con sus maletas y mochilas comienzan a ser recurrentes.

En la lista también figuran el tren que descarriló entre las estaciones madrileñas de Chamartín y Atocha interrumpiendo el servicio ferroviario madrileño en octubre del año pasado o el fallo informático en Año Nuevo que dejó inoperativos hasta 23 trenes de la serie 106 de los Talgo Avril, que unían Madrid con Galicia, Asturias, sobre todo, pero también la capital con Zaragoza y Barcelona y con el corredor mediterráneo (Valencia-Alicante-Murcia). Puente calificó estos fallos como «pecados de juventud», asegurando que las mejoras en el software elevaron la fiabilidad de estos trenes del 40% al 80% en pocos meses.

Pero los percances en el trazado férreo, son sólo un capítulo en el amplio muestrario de incidentes que jalonan su trayectoria.

Tira y afloja con Ábalos

El ministro de Transportes ha tenido que dedicar buena parte de su tiempo al frente de la cartera a aclarar episodios protagonizados por de predecesor, José Luis Ábalos, teniendo incluso que comparecer en el Senado. Ello en medio de un constante baile de cargos directivos bajo su supervisión, tanto en su ministerio como en las empresas que dependen de él, con una decena de ceses en los últimos meses.

Un baile que también afectó a su relación con el propio Ábalos. Primero encargó una auditoría sobre la etapa del exhombre fuerte del PSOE de la que no salía nada favorecido y unas semanas mas tarde reconoció que se resistía a dar por buenas las acusaciones sobre él. «Tendría que verlo para creérmelo e incluso viéndolo, me costaría», afirmó.

En este capítulo destaca cuando exhibió los informes de Ineco que decían que Jessica Rodríguez, la expareja de Ábalos había cumplido puntualmente con su labor en la empresa pública. Todo está en orden, atestiguó. Sin embargo, era Joseba García, el hermano de Koldo quien rellenaba aquellos partes y los hacía llegar a la empresa. 

Para más inri, la propia Jessica Rodríguez reconoció más tarde en su declaración ante el Tribunal Supremo que nunca llegó a trabajar en las dos empresas públicas por las que fue contratada pese a cobrar un sueldo de las mismas.

Otro ámbito que ha llevado a Puente a acaparar titulares es el de las descalificaciones con el que suele despacharse habitualmente en redes sociales. Aquí, hay para todos.

Tal vez el más evocado sea cuando llamó «testaferro con derecho a roce» a la pareja de Isabel Díaz Ayuso. A la propia presidenta madrileña la calificó taca a Ayuso calificándola de «incompetente y de dudoso equilibrio mental». Al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo lo tildó repetidamente como «el amigo del narco».

Tampoco se olvidó del líder de Vox. «Barba puntiaguda para que nadie se de cuenta de que no tiene barbilla. De puntillas porque Lepen es más alta que él. Camisas tres tallas más pequeñas para lucir musculitos. Y nulas apariciones públicas para que nadie se de cuenta de su cerebro vacío. Acomplejado de manual», fue el denso párrafo que escribió en X sobre Santiago Abascal.

Los medios de comunicación son otra de sus obsesiones. «Se dicen periodistas cuando no son más que lacayos a sueldo», dedicó a la prensa en general. En particular, consideró a El Mundo de «panfleto» y situó a El Confidencial y a La Razón «en la fachosfera». 

Curiosamente, sorprendió a todos cuando confesó que había encargado a parte de su equipo recopilar todos los «insultos» que ha recibido por parte de los medios desde que subiese a la tribuna aquel 26 de septiembre, en la fallida investidura de Núñez Feijóo en 2023.