La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha criticado que este viernes se haya "culminado" el proceso de acercamiento de presos de ETA a cárceles vascas y navarras iniciado en 2018 por el Gobierno de Pedro Sánchez y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

"Ahora empieza la campaña para que salgan libres", ha avisado la AVT en un comunicado en el que acusa al Gobierno de "estar con los terroristas, no con sus víctimas".

Según el recuento de esta asociación, la Audiencia Nacional ha revocado diez terceros grados de los 40 aprobados por el Gobierno Vasco desde que asumió la competencia penitenciaria en octubre de 2021 y tiene pendiente otros once recursos. Además, desde 2019 los jueces han dado luz verde a 21 libertades condicionales.

Esquela de la política de dispersión

En un comunicado, la AVT ha recurrido a una esquela para proclamar que la política de dispersión "descansa en paz" al fallecer este 24 de marzo de 2003, una vez que se ha acordado el acercamiento al País Vasco de Irantzu Gallastegui Sodupe, Amaia, y otros cuatro etarras. Natividad Jáuregui, alias Pepona, continúa en Madrid en prisión preventiva por una causa que tiene pendiente en la Audiencia Nacional.

Según datos del Observatorio de la AVT, consultados por Europa Press, desde septiembre de 2018 se han llevado a cabo 382 traslados correspondientes a 204 etarras, de los que 183 tenían delitos de sangre.

"Todo este plan de acercar al 100% de los presos de ETA estaba fríamente orquestado y planeado desde hace cinco años, a pesar de que el ministro del Interior nos lo negó mirándonos a los ojos", ha señalado la asociación.

Terceros grados y libertades condicionales

De los 176 presos de ETA que siguen en prisión en España, con el último acercamiento son 164 los que estarán en prisiones del País Vasco y otros 11 en Navarra.

"El modelo vasco se caracteriza por potenciar el régimen abierto (tercer grado)", ha señalado la AVT, que denuncia un plan en tres fases: primero traslados para poner fin a la dispersión y luego progresiones al tercer grado que "abren la puerta a la concesión de libertades condicionales por parte del juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional".

Desde la transferencia de las competencias penitenciarias el 1 de octubre de 2021, el Gobierno Vasco ha aprobado un total de 40 progresiones al tercer grado en alguna de sus modalidades del régimen de semilibertad, frente a los 27 aprobados por decisión del Gobierno de Pedro Sánchez entre octubre de 2018 y abril de 2022.

De las 40 progresiones al tercer grado para presos de ETA por decisión del Gobierno Vasco, la Fiscalía ha recurrido 26 y ya se han revocado 10 por la Audiencia Nacional, es decir, el 25% del total. Cinco progresiones han sido inadmitidas y otros once están pendientes aún de resolver el recurso.

Además, desde 2019 los jueces han aprobado un total de 21 libertades condicionales para etarras a los que previamente se les progresó en su clasificación penitenciaria. En concreto, en 2023 se ha avalado para los etarras Jesús María Gómez, Mikel Barrios, Juan Carlos Herrador y, el último, el 22 de abril, para Gorka Lupiañez.

Críticas a Marlaska

En su comunicado, la AVT ha arremetido una vez más contra la política penitenciaria de Grande-Marlaska. "Puede marcharse porque ya ha acometido lo que le habían encargado: acercar a todos los terroristas asesinos cerca de sus casas", ha sostenido.

Además, ha recordado que Etxerat y Sare, plataformas de apoyo a los presos etarras, ya habían adelantado que este 2023 esperaban el fin de la política de alejamiento que estuvo en vigor como estrategia de la lucha antiterrorista.

"Este Gobierno está con los asesinos, no con sus víctimas", ha continuado la AVT, que ha señalado que Gallastegui Sodupe, condenada por entre otros el asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, ahora ya se podrá reunir con su pareja, Javier García Gaztelu, alias Txapote, que ya fue trasladado al País Vasco el pasado mes de agosto.

La AVT ha afeado al Gobierno de Sánchez el "dolor infinito" causado a las víctimas del terrorismo --algunas han "retomado el tratamiento psicológico", dicen--, que ha concluido su comunicado alertando: "Vamos camino de un mundo en el que los asesinos van a estar en la calle y las víctimas llorando en nuestra casa; es decir, vamos camino de repetir la historia".