El Barcelona se impuso (0-1) por la mínima este sábado al Girona en la jornada 19 de LaLiga Santander, gracias al solitario gol de Pedri en la segunda mitad del encuentro, en el día que cumplió su partido número 100 como jugador culé, para darle además el 'título' de invierno al equipo blaugrana.
El conjunto que dirige Xavi Hernández cerró la primera vuelta de LaLiga con la continuidad de sus mejores sensaciones en este inicio del año para poner 6 puntos de por medio respecto al Real Madrid, su inmediato perseguidor en la tabla y que no juega hasta el domingo contra la Real Sociedad.
Como sucedió en el anterior partido liguero ante el Getafe, el jugador canario anotó el único tanto del partido, sumando así el equipo de Xavi el tercer encuentro consecutivo ganado por la mínima, tras el duelo de cuartos de final de la Copa del Rey ante la Real Sociedad del pasado miércoles.
En Montilivi, el técnico blaugrana recuperó los extremos en el ataque, con Dembélé y Raphinha acompañando a Ansu Fati. Una apuesta decidida que no terminó de funcionar cuando antes de la media hora de juego el delantero francés, que estaba cuajando uno de sus mejores momentos desde su llegada al club, se tuvo que marchar lesionado. Sin Robert Lewandowski aún sancionado, ni 'Dembélé', el Barça necesitaba una alternativa exitosa.
Pedri entró al terreno de juego y aunque el control en el centro del campo se hizo notar, la solidez defensiva de los locales redujo al mínimo la sensación de peligro culé. Buena primera parte de los de Míchel, que sostuvieron por momentos al líder de la Liga, algo espeso en ataque y en defensa.
Tras la reanudación, el guión de ambos conjuntos siguió siendo claro. El Girona con un bloque defensivo bien plantado y los de Barcelona volcando todo su juego en campo rival. Precisamente fue ese fútbol directo el que les permitió encontrar el premio del gol cumplida la hora de partido. Pedri volvió a ser clave con un tanto de mérito que culminó empujando al fondo de la red un centro de Jordi Alba.
Aunque el Barcelona trató de imponer a partir de ahí un fútbol de control para hacerse con la manija del encuentro y reducir el peligro, el ímpetu de los de Míchel empezó a poner en serios apuros a los culés. Iván Martín tuvo la más clara con un remate de cabeza dentro del área pequeña, pero su disparo se le fue fuera.
Sin desistir en su empeño, el Girona echó el resto por tratar de conseguir un empate que al final no llegó y que terminó con la expulsión del técnico local por las protestas. Al final, Ter Stegen salvó una vez más a los suyos blocando un peligroso centro que llegó a rozar Stuani, impotente por la falta de acierto.