Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


La revolución de la decencia

09/06/2025

El PP dice que a la manifestación en la Plaza de España acudieron 100 mil personas; la delegación de gobierno, como se esperaba, la mitad. Quienes no pueden decir que la manifestación fue fallida, un fracaso - como han dicho-, son los miembros de la dirección socialista: su jefe no puede pisar la calle, y hace un mes que no se atreve a aceptar preguntas de los periodistas. Es la prueba más evidente de que no les va bien. No pisan la calle porque saben que les esperan insultos y gritos que duelen.

Feijóo tiene camino por delante, pero puede ser presidente si no comete errores. El primer reto lo tiene en el congreso del partido, del que se espera mucho. Está obligado a vender mejor su proyecto, potenciar la ejecutiva y que se visualice un gobierno en la sombra que ofrezca confianza. El segundo reto es captar los votos de los desencantados del PSOE escandalizados por la corrupción y la falta de moralidad del sanchismo, y captar votos de un Vox que ha perdido sus mejores figuras ante su discurso radical y además debe aclarar algunos asuntos de dineros.

En su intervención en la plaza de España, con la plana mayor de los dirigentes autonómicos y el apoyo incuestionable de Aznar y Rajoy, Feijóo centró su discurso en la crítica al comportamiento del gobierno-

"Esto no va de siglas, dijo, sino de decencia, dignidad democracia y España", y enumeró sus compromisos si alcanzaba el gobierno, entre los que incluyó la honestidad en el ejercicio público, la defensa de la justicia, la libertad de los periodistas y los policías honrados; que no haya más fontaneros que los que ejercen su profesión, la honestidad frente a la corrupción y la verdad frente a la mentira. Promovió una "revolución de la decencia" y que se convoquen elecciones ya.

La sensación que se vivía en la plaza de España y las calles cercanas, abarrotadas, tenía más que ver con el deseo de demostrar un "estamos aquí" que seguir con atención las palabras de Almeida, Ayuso y Feijóo, a los que se les escuchaba regular, no ayudó la megafonía. Se cumplió la consigna de que no hubiera banderas del partido, solo la española; las pancartas, escasas frente a multitud de banderas españolas, no iban mucho más allá de las clásicas "Sánchez dimisión".

Bajo un calor asfixiante - el Samur tuvo que atender a varias personas afectadas por golpes de calor- había multitud de caras que ya no están en primera línea del PP, pero han formado parte de su historia. También, el ex dirigente de Ciudadanos, Marcos de Quinto, que ha creado una plataforma de centro hace unos meses, y Alejo Vidal Quadras, histórico del PP, que fundó Vox, pero apenas tiende ningún vínculo con el Vox actual.

Vox no es lo que más inquieta a Feijóo. Su prioridad es que el congreso del partido le salga bien y dé empuje al PP . Después, su objetivo es ganar con margen suficiente para gobernar sin socios no deseables.