El pleno del Ayuntamiento de Guadalajara rechazaba este viernes, por 13 votos en contra (PP, Vox y Cs) y 12 a favor (PSOE, Unidas-Podemos y Aike), la creación de la comisión de investigación solicitada por el Grupo Municipal Aike sobre las obras de la ribera del Henares realizadas por el anterior equipo de Gobierno del popular Antonio Román. Este punto ha puesto así de manifiesto la distinta posición de los dos partidos que conforman el equipo de Gobierno (formado por PSOE y Cs).
Mientras desde el PSOE se apoyaba la constitución de dicha comisión de investigación por entender su portavoz, Sara Simón, que aunque en las obras no hay signos de ilegalidad si los hay de «inmoralidad»; desde la formación naranja la rechazaba por considerar que «no hay ningún informe en contra» por parte de los técnicos.
El portavoz de Cs, Israel Marco, planteó sustituir la comisión de investigación por una transparencia y a cambio daría su voto, pero desde Aike no se consideró oportuno. Un punto en el que Simón acusado al que fuera alcalde, Antonio Román, de «mentir» con respecto a esta obra, al afirmar en su momento que el Ayuntamiento tenía los «parabienes» del resto instituciones, algo que «no es cierto», dijo aludiendo a un expediente de la Junta de Comunidades en el que se apunta que es un «proyecto poco acertado» desde el punto de vista medioambiental;documento al que el portavoz de Cs restó valor por contener una valoración política y no técnica, apostilló.
«ecolojetas». El alcalde, Alberto Rojo, también tomó la palabra y añadió que desde la propia Junta se reconoció esta obra como «desafortunada», sin negar que fuese «vistosa». Rojo aprovechó para mostrarse muy crítico con la formación Vox, a quien ha reprochado su referencia a algunos grupos ecologistas como «ecolojetas».
Pero si para el portavoz de Vox, Antonio de Miguel, esta comisión es sólo «teatrillo», para el del PP; Jaime Carnicero, es «un circo», y Riendas «un telonero de segunda» del PSOE. De ahí que volviera a pedir en pleno que se dé continuidad a la obra del parque fluvial hasta el barrio de Manantiales.
Carnicero aprovechó para anunciar que están estudiando dirigirse al Tribunal de Cuentas para que el millón de euros que debe el Ayuntamiento de Marchamalo a Guadalajara, lo pague.