El Real Madrid ganó este viernes por 74-89 en su visita a la Virtus Bolonia, con papel destacado del ala-pívot francés Guerschon Yabusele, y se aseguró de forma matemática un hueco para el 'playoff' de cuartos de final en la Euroliga, donde los madridistas siguen liderando la Fase Regular tras la disputa de su jornada 29.

Los pupilos de Chus Mateo saltaron a la cancha del Virtus Segafredo Arena habiendo encadenado tres derrotas en esta competición, pero con los deberes hechos tan de antemano que solo faltaba por agendar la noche en la que certificarían su presencia, como mínimo, en el 'top 6'.

Y esa fecha llegó este viernes en tierras boloñesas, empezando con un parcial de 2-9 por obra de Yabusele. Una desconocida versión suya con tranquilidad en el poste bajo se unió a aciertos clave desde el perímetro, respondidos en el otro bando sobre todo por Isaia Cordinier.

Una canasta de Facundo Campazzo y un triple de Alberto Abalde ya pusieron el +10 para los merengues (6-16), ventaja que supo manejar hasta zanjar el primer cuarto (15-23), con un triple de Gaby Deck sobre la bocina, y para continuar por delante en un segundo periodo sin sustos.

No en vano, una 'mandarina' de Sergio Llull abrochó el marcador al descanso en 31-44, ejemplificando cómo el Real Madrid hacía 'la goma' a su adversario. Al regreso de vestuarios, Yabusele volvió a destacar y Dzanan Musa se lució en un par de ataques, a la vez que Mario Hezonja y Gaby Deck suplían la discreta versión de Walter 'Edy' Tavares bajo los aros.

El veterano Marco Belinelli brillaba dentro de la pintura por parte de la Virtus, especialmente dando asistencias, pero los locales echaban en falta más brío de Tornike Shengelia. Sí acompañaba Iffe Lundberg en la parcela ofensiva, hasta bajar de la decena (52-61) una renta para los madridistas que menguó peligrosamente al inicio del cuarto periodo.

Por mediación de Jordan Mickey, mate incluido, el conjunto italiano se situó a cinco puntos en dos ocasiones (64-69, 66-71). Pero faltó chispa entre los pupilos de Luca Banchi para culminar su remontada y dar una alegría a sus aficionados, cuyo empuje se quedó sin premio.

Dos tiros libres de Vincent Poirier, otros dos de Campazzo y dos más de Hezonja evitaron en instantes decisivos que la Virtus se acercase más en el tanteador de ahí hasta la conclusión. Este triunfo colocó al Real Madrid con un balance de 23-6 en la cúspide de la tabla, mientras que el equipo boloñés permanece con 17-12 en la zona del 'play-in'.