Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


¿Se irá Pedro Sánchez? ¿Moción de confianza?

25/04/2024

Quizá gane algunas cenas apostadas desde hace meses con amigos: sostenía que Pedro Sánchez no pasaría del primer semestre de 2025. Lo que nunca jamás pensé fue en ganarlas por desistimiento del propio Sánchez, que ya este miércoles aparecía muy tocado en la sesión de control parlamentario al Gobierno por una información que señalaba que un juez ha decidido iniciar actuaciones de investigación por las actividades 'de negocios' de la mujer del presidente, Begoña Gómez.

En la tarde de este mismo miércoles, hace pocas horas, Sánchez nos dejaba a todos pasmados con una nota en su cuenta de X en la que decía que necesitaba 'parar y reflexionar' y se preguntaba si merece la pena seguir en el cargo a la vista de estas maniobras 'de la derecha'. Ha aplazado su agenda pública hasta el próximo lunes 29, cuando comunicará su decisión: ¿seguirá? ¿Se irá? Yo más bien pìenso que convocará una moción de confianza en la Cámara Alta. Tremendo, en todo caso.

Creo que la indignación del presidente tiene sus razones, porque un juez, Juan Carlos Peinado, haya decidido iniciar actuaciones para investigar a Begoña Gómez a instancias de una denuncia del sindicato 'ultra' y demostradamente corrupto Manos Limpias. Pero no menos cierto es que La Moncloa debería haber reaccionado con mayor presteza y transparencia ante las informaciones periodísticas -muy legítimamente publicadas, desde luego, que señalaban a la esposa del presidente como una 'conseguidora' de favores gubernamentales a empresarios amigos y benefactores.

Creo que nada hay penal en la conducta de la señora Gómez, aunque la ética y la estética de su actuación sean cuestionables, siempre presuntamente, desde luego. Pero siempre hay que posicionarse contra la lapidación y las maniobras orquestales en la oscuridad que pretenden que los medios publiquen informaciones 'provocadas' desde alguna caverna. Es una guerra política muy sucia la que se vislumbra en las cloacas. Así no se combate la corrupción. Con comisiones parlamentarias 'fake' para investigarla, tampoco. Esparciendo basura contra todos, tratando de implicar en el 'Koldogate' a todos, a Francina Armengol, a Salvador Illa, tampoco. Camino errado.

Ignoro si el propósito real de Sánchez es marcharse, harto, provocando una crisis política de enormes consecuencias, o si, por el contrario, es una más de sus huidas hacia adelante. ¿Cómo saberlo ante un personaje tan imprevisible? Lo que sí es cierto es que todos veían indicios de que la cuerda se estaba tensando demasiado. Que las instituciones, desde el Consejo del Poder Judicial a la Fiscalía -menudo espectáculo están dando los fiscales--, pasando por el propio Parlamento, con las Cámaras divididas como nunca, están a punto de estallar. Y que el vapor de la locomotora estaba siendo excesivo, amenazando con algún tipo de explosión.

Sánchez, aunque anunciase una súbita dimisión el penúltimo día de abril, no podría legalmente convocar elecciones hasta el mes de junio, porque tiene que pasar un año desde la última vez que disolvió las Cámaras, el pasado mes de mayo. Así que yo me inclino por una moción de confianza planteada por sus actuales 'socios' si es que aceptan hacerlo, claro. Sería, en todo caso, lo más lógico. Moción de confianza y transparencia donde antes había opacidad para aclararlo todo. Solo eso salvará esta vez al soldado Sánchez, cuyas siete vidas de gato afortunado se están agotando.