Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


La foto del inicio de campaña será, sin duda, esta

08/05/2023

Algún día averiguaremos lo que hay detrás de esa afortunada ¿coincidencia? que hace que Pedro Sánchez vaya a ser recibido en el despacho oval de la Casa Blanca por Biden... precisamente el mismo día en el que comienza oficialmente la campaña electoral de las municipales y autonómicas en España y que culminará en la jornada electoral del próximo 28-m. La fotografía del presidente del Gobierno español y cabeza visible de los mítines --muy numerosos-- en favor de 'sus' candidatos va a ser, sin duda, esta: la del saludo afectuoso del hombre más poderoso del mundo al hombre seguramente hoy aún más poderoso de España. El resto, los inicios 'oficiales' de campaña en Sevilla, Barcelona, Zaragoza, Valencia o tantas otras ciudades y Comunidades en liza, se convierten en imágenes de 'página par', que son siempre menos vistosas, y menos vistas, que las impares, como bien sabemos los periodistas.

Así que el abrazo de Biden a Sánchez este viernes, dotándole de alas de estadista mundial, es un regalo seguramente no inesperado, seguramente bien cocinado, porque estas cosas, a estos niveles, no se improvisan. Han pasado siglos políticos desde aquel 'paseo de los 29 segundos' con Sánchez persiguiendo al estadounidense. A Sánchez hay que reconocerle que se trajina mucho mejor las esferas internacionales que las nacionales, donde la polémica, alentada tantas veces por los errados 'estrategas' de su propio partido, le acompaña siempre.

Claro que en el encuentro ante la chimenea del despacho oval se evitará cuidadosamente hablar de las elecciones españolas, ya sea de estas primarias del 28-m o de las generales de diciembre, si es que se celebran en ese mes. Pero se va a hablar, y bastante, de la presidencia española de la UE, que comienza en julio y que no tenga usted dudas de que va a ser aprovechada a fondo por el jefe del Ejecutivo español en favor de su propia imagen y la de la opción política que representa. O sea, esa hoy aún inoperante internacional socialista que 'él' preside y que 'él' va a tratar de potenciar como un lazo más de acercamiento a los regímenes 'bolivarianos' en América Latina.

Ignoro si Sánchez tendrá tiempo para regresar de Washington para acompañar a su candidato sevillano, Antonio Muñoz, en el pistoletazo de salida oficial de la campaña electoral o para retratarse con Jaume Collboni, el candidato a alcalde de Barcelona por el PSC, que por cierto va a ser un nombre muy citado en las próximas semanas en lo referente a alianzas inéditas. Puede que, en su ir y venir incesante, que me temo que le deja poco tiempo para reflexionar, pero que le permite estar omnipresente, casi como clonado, Sánchez logre colarse a finales de esta semana en todas las 'photo opportunities', la internacional y las nacionales. Pero, en cualquier caso, la fotografía que más le vale es esa en la que, si nada excepcional ocurre, estará junto al presidente de los Estados Unidos y candidato a seguir en lo mismo frente a un Trump aborrecido en todas partes menos en la 'América más profunda'. Ambos, Biden y Sánchez, están en campaña. Pero el segundo aporta mucho menos, nada, a la del primero, mientras que el primero, más Europa, puede empujar la victoria del segundo en las urnas. Nada menos.