El terror invade a los miembros de la trama Koldo, cada vez más amplia. Va mucho más allá del binomio Ábalos-Koldo y de los círculos políticos; se expande hacia despachos empresariales y de distintas profesiones. 

Ese pavor lo sienten sus protagonistas al darse cuenta de que les pisan los talones miembros de la seguridad del Estado, fundamentalmente la UCO; pero también personas con acceso a las investigaciones que se llevan a cabo y a informes que deberían ser secretos. Esos documentos están llegando a un buen número de periodistas, y provocan que algunas de las figuras que forman parte del núcleo que protagonizan operaciones que podrían ser delictivas empiecen a tomar medidas para protegerse. En unos casos, colaborando con la Justicia; en otros, ofreciendo a los medios versiones sesgadas de su vinculación con la trama, haciéndose pasar por engañados por la red presuntamente delictiva.

Desde hace meses, se especula sobre el informe que prepara la UCO sobre todo lo relacionado con Ábalos, que deberá entregar al juez Peinado. No hay que olvidar que esta unidad de la Guardia Civil actúa como policía judicial y siguiendo las instrucciones del magistrado.

Ese informe está prácticamente finalizado, cuenta con algo más de 100 páginas, y algunas de ellas han llegado ya a medios de comunicación que las han publicado como exclusivas. Entre ellos El Confidencial, El Mundo, The Objective y El Debate, aunque no son los únicos. 

El Español llevaba ayer en su portada una exclusiva impactante: las declaraciones de Leonor González Pano, expareja de Víctor de Aldama. Empresario y comisionista, su papel ha sido clave en el rescate por parte del Gobierno de la aerolínea Air Europa -de 475 millones de euros-, en el que pudo haber influido Begoña Gómez, que mantiene una buena relación con Javier Hidalgo, CEO de la empresa que incluye a la compañía aérea. 

Cuenta Leonor Pano que el presidente de la compañía, José Hidalgo, padre de Javier, pagó medio millón de euros a Koldo, en una reunión celebrada en la casa de Hidalgo. Los detalles sobre el lugar del encuentro y cómo se desarrolló son tan descriptivos que no cabe duda de los hechos. 

La sombra de la sospecha

Durante los últimos meses, se han publicado docenas de informes relacionados con Ábalos, Koldo y las personas que se movían en la presunta trama corrupta. Muchas de las informaciones tenían más morbo que interés político, excepto cuando recogían que el exministro no dudó en colocar a varias de sus amantes en empresas públicas de las que recibían un salario, aunque en la mayoría de los casos no acudieron nunca a trabajar, o lo hicieron poco, solo para cubrir la papeleta. Si es así, Ábalos podría verse envuelto en un delito de malversación de fondos públicos. Por eso, por encima del morbo, es obligado seguir con las investigaciones. 

Con esa espada de Damocles sobre la cabeza de miembros destacados del PSOE, se comprende que el personal de Moncloa cuente con naturalidad que los nervios de los altos cargos, incluido el presidente, están a flor de piel. Se producen llamadas a periodistas y se confía para preguntarles qué van a publicar sus medios al día siguiente. Se traslada la sensación de que se vive un auténtico sálvese quien pueda y nadie sabe con certeza si está libre de sospecha. Los que saben que no han caído en los lazos de la corrupción temen, sin embargo, que si en su entorno más próximo sí hay alguien que ha delinquido, él mismo pueda ser considerado sospechoso.

Las declaraciones de Leonor González Pano amplían la lista de nombres que han decidido tirar de la manta. Han optado por facilitar grabaciones realizadas por ellos mismos cuando fueron conscientes de que quizá en un futuro tendrían que utilizarlas para que no les responsabilizaran de acciones ajenas o, en el peor de los casos, amenazar con hacerlas públicas si se veían apurados.

Pano explicó que el encuentro en el que supuestamente José Hidalgo pagó 500.000 euros a Koldo por haber facilitado o acelerado el rescate del Gobierno se celebró en el salón de su casa de Puerta de Hierro, con una tercera persona que acompañaba al exasesor. 

No es difícil deducir que se trataba de Aldama. Por varias razones: el comisionista trabajaba para los Hidalgo y era pareja de González Pano cuando se celebró el encuentro. Es muy probable que él mismo contara a su novia aquella operación para Air Europa con tan buen resultado y cómo transcurrió la reunión.

Nuevo protagonista

Este caso no deja en fuera de juego otras informaciones que han protagonizado la actualidad política en las dos últimas semanas: la publicación de los mensajes que intercambiaron Pedro Sánchez y José Luis Ábalos tanto en los últimos meses del ministro como cuando reiniciaron su relación personal. Se han publicado, así lo ha explicado el exsecretario de Organización del PSOE, con su consentimiento. El Mundo le llamó y él autorizó que se emitieran tras conversaciones a través de wasap de estos últimos años. Solo esas. Como si quisiera proclamar a los cuatro vientos que su relación con el presidente no estaba definitivamente rota. 

Pero… tras estos mensajes y las declaraciones de González Pano, un nuevo nombre se convierte en protagonista: Santos Cerdán. Navarro, técnico de mantenimiento, llega a la política de la mano de Koldo y se gana la confianza de Sánchez. Va escalando puestos en el PSOE y actualmente es secretario de Organización del partido.

El diario Artículo 14 publicó el pasado jueves una información que vincula a Cerdán con comisiones de obra pública cuando Ábalos era ministro y Koldo tenía mucho poder en el departamento. Evidentemente, tanto Cerdán como el PSOE lo niegan taxativamente, pero están disparados los rumores sobre lo que se sabrá en los próximos días porque el informe de la UCO, al parecer, recoge datos sobre su papel en la supuesta trama corrupta.

Esperan al Gobierno, a la Opisición y a todos los españoles unos días de infarto. Si cae Cerdán, por el que todo el mundo en el sanchismo pone la mano en el fuego porque lo consideran una persona de la máxima confianza de Sánchez, el presidente sufrirá un golpe de consecuencias inimaginables. Porque Santos Cerdán está al tanto de todo lo que sucede en el Ejecutivo y en el partido desde que Ábalos dejó su cargo en 2021.