Uno no valora lo suficiente el talento artesanal hasta que pisa Farcama. La Feria de Artesanía vuelve a instalarse en Toledo ofreciendo diversidad a raudales. Si de por sí Toledo se caracteriza por ser una ciudad con un amplio abanico de artesanos, la pluralidad de negocios con elementos naturales o reciclables que allí se exponen dejan boquiabiertos a cualquiera.

Más de 200 artesanos comparten espacio en el paseo de la Vega con diferentes experiencias, historias y trayectorias. Algunas llegan por primera vez y otros repiten tras acumular éxitos año tras año, viniendo de todo tipo de lugares, de la provincia, de la región o de otros puntos del país.

En el capítulo de las primeras veces, está el caso de un expositor procedente de Valladolid. En su caseta, él expone multitud de productos realizados en papel, mediante la técnica conocida como papiroflexia. Sin embargo, este artesano no se limita a hacer figuras en papel, sino que ofrece desde imitaciones de obras de arte reconocidas, o suyas propias, enmarcadas en cuadros o en marcos cuanto menos curiosos o llamativos y que corta con un bisturí, o la realización de pendientes, broches o colgantes con fragmentos de papel en su interior reutilizando facturas, periódicos o el embalaje de infusiones.

Los artesanos vienen de todas partes, Valladolid es un ejemplo. - Foto: David PérezOtro ejemplo primerizo es el de 'Estigma Joyas', procedentes de Consuegra, que traen joyería artesanal cuyo elemento principal es el azafrán. Estos toledanos explican que antes de crear los pendientes u cualesquieran que sean las joyas aprovechan la especie tostándola «para que no pierda su color rojo» y posteriormente lo encapsulan con resina. Al estrenarse por primera vez en Farcama, los artesanos esperan y desean que el tiempo los respete para poder rentabilizar su estancia.

Desde Sevilla llegan a la feria un año más 'Artesanía Rocas y Piedras', un negocio que ofrece fuentes de mármol, esculturas para pájaros o macetas realizadas con piedras naturales importadas de diversas canteras del país y de Portugal. Sus gerentes revelan que hace 30 años que vienen asistiendo a Farcama, «cuando se celebraba en La Peraleda» rememoran, aunque agradecen el cambio de ubicación, especialmente por la gratuidad del espacio, lo que les ayuda a obtener más beneficios.

De igual manera que la feria reúne artesanos textiles, metalúrgicos  o de cualquier otro material, también halla hueco para los artesanos gastronómicos. Una compañía que lleva viniendo poco más de tres o cuatro años es 'CabeSota', una tienda que elabora quesos manchegos de oveja de ganadería propia y que procede de Bolaños de Calatrava, Ciudad Real. Su caseta ofrece una variedad de nueve tipos de quesos, entre los que se pueden encontrar los más tradicionales o algunos más novedosos elaborados con trufa, chili o hierbas provenzales. 

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