El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reivindicado la democracia entendida bajo el paraguas de Europa. Durante la celebración de los actos de adhesión de España y Portugal a la Unión Europea, bajo el título 'Un camino compartido: 40 años de España y Portugal en la Unión Europea', Page ha sido el encargado de inaugurar el evento celebrado en el Palacio de Fuensalida, sede de la presidencia de Castilla-La Mancha.
Precísamente este edificio "reúne una característica que España y Portugal aporta a la Unión Europea", ha dicho Page, para continuar añadiendo que es la combinación y la síntesis "perfecta" de la convivencia y la pervivencia "de las tres grandes religiones del mundo". Una seña de identidad "indispensable" que aporta la Península Ibérica en su conjunto a Europa.
Ha trazado un discurso recordando sus primeros años en la política, yendo su trayectoria "unida al concepto europeo". Page ha dicho sentirse "privilegiado" de presenciar el antes y el después de la entrada a la Unión Europea. De la "esperanza" de entrar, hasta el "acierto" que se puede evidenciar cuatro décadas después.
La Constitución Europea del 78 en su texto original "no recogía la simple palabra de Europa", fueron las reformas posteriores las que incluyeron esta mención. Hoy los anhelos de paz con los que fue diseñada esta institución supranacional se ven "amenazados por el ataque de Rusia a Ucrania".
Para el presidente de Castilla-La Mancha este agravio se debe a los populismos: "El odio al otro, al que piensa distinto o al que viene de fuera", unos ejemplos que ha reseñado con una mención al recién difunto Papa Francisco, quien pedía "desterrar el populismo" del odio al diferente, ya que un día "el otro serás tú".
Es por ello que Page ha pedido fortalecer las instituciones para hacer frente a la ola reaccionaria: "No solo se trata de hacer democracia votando", ha añadido. Así, ha considerado que hay cambios de calado que llegaron "de golpe" como es el reconocimiento de la economía de mercado, el alma social que incorporaron ambos países al espíritu de la Unión Europea, el consenso o "el crecer para compartir".
Como ejemplo, el líder castellanomanchego ha enfatizado en la idea de que en los primeros años de entrada a Europa se dobló el Producto Interior Bruto de España, "no hay mejor cifra que esa".
También ha cuestionado a quienes hacen un discurso populista de la permanencia de España en Europa. Critica a quienes dicen que "sí, pero si nos da algo", una posición que no comparte y ha invitado a la reflexión con una pregunta: "¿Qué nos pasaría si no estuviéramos dentro?". Algo que muchos pensaron con los "actos independentistas" del 1 de octubre en 2017.
De esta forma, Page ha concluido expresando el acierto "en tomar un camino correcto" al adherirse al proyecto europeo: "Hicimos algo más, creo que España se completó en su perfil y definición como país".