El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM) ha publicado, recientemente, la memoria correspondiente al año 2022, documento en el que se destaca la necesidad de incrementar la planta judicial de la provincia de Guadalajara con hasta cinco nuevas sedes judiciales y más plazas de magistrados para garantizar una buena atención a los ciudadanos. 
En concreto, el informe del TSJCLM detalla como necesidad, dentro del partido judicial de Guadalajara, la creación de dos juzgados de Primera Instancia y un juzgado de violencia sobre la mujer dentro de los órdenes civil y penal, respectivamente, uno nuevo de lo social que se convertiría en el número tres, así como otro más del orden contencioso-administrativo, que sería el número dos.

«Guadalajara necesita aumentar su planta judicial, necesita más juzgados y esas cinco son las que serían necesarias para dar una Justicia de mayor calidad a los ciudadanos y, sobre todo, reducir los tiempos de espera. De esas cinco plazas, para mí, hay dos que son muy urgentes. La más urgente de todas es un Juzgado de Primera Instancia. De hecho, se piden dos, aunque se creara uno, no se cubrirían las necesidades», argumenta el Juez Decano de Guadalajara, Ricardo Gallego Córcoles. 

En estos momentos, el partido judicial de Guadalajara cuenta con ocho juzgados de Primera Instancia, el último de los cuales se creó, precisamente, en el año 2022. De estos ocho, se puede decir que no todos ellos son puros. El número dos atiende el Registro Civil, el número cuatro trata los asuntos mercantiles, al igual que el siete y el ocho son juzgados de familia.
Según la reflexión y los datos facilitados por el Juez Decano de Guadalajara a la Tribuna de Guadalajara, tanto los dos juzgados de familia como el mercantil «tienen una carga ajustada de trabajo». Sin embargo, los otros cinco juzgados a esta altura del año 2023 ya habrían superado el volumen medio de asuntos a atender según el acuerdo de cargas de trabajo establecido entre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Ministerio de Justicia, que está en 1.200 asuntos de entrada en un año. «A fecha de 25 de septiembre, la media de ingreso en estos cinco juzgados puros es de 1.300 asuntos en cada uno de ellos, y aún quedan tres meses para acabar el año. Ya han ingresado más que lo que tenían que haber ingresado en todo el año. Por eso, la creación de un juzgado de Primera Instancia es la mayor urgencia», señala Gallego.

La memoria del TSJCLM analiza los datos judiciales del año 2022. - Foto: Javier Pozo

Bajo su criterio, la segunda necesidad más acuciante es la de crear un juzgado de violencia de género sobre la mujer exclusivo en el partido judicial de Guadalajara. Se da la circunstancia de que el único de este tipo, en toda región, está en Albacete.  En el orden penal, hay cuatro juzgados de Instrucción en el partido de Guadalajara, siendo el número dos el competente en violencia sobre la mujer. 

En el caso de Guadalajara, la memoria del Tribunal Superior de Justicia apunta a la conveniencia de que este órgano naciera con la posibilidad de tener jurisdicción comarcal e incluso provincial. 

«Eso tiene sus pros y sus contras, la ventaja es que la atención a las víctimas se centraliza en un juzgado especializado y la desventaja es que a las víctimas de Molina y Sigüenza se las desplaza y habría que contar con apoyo para ello», valora Ricardo Gallego Córcoles, que es realista al reconocer de la dificultad de que se atiendan todas las necesidades de incremento de la planta judicial en un corto espacio de tiempo. «Más de uno al año, no van a crear en la misma provincia. Ahora mismo, creo que el orden adecuado sería Primera Instancia y, al año siguiente, de violencia de género. Si se pudieran crear los dos en el mismo año, sería ideal», dice el Juez Decano de Guadalajara.

La memoria del TSJCLM analiza los datos judiciales del año 2022. - Foto: Javier Pozo

La segunda cuestión que aborda la memoria de 2022 del TSJCLM es la conveniencia de crear una quinta plaza de magistrado en la Audiencia Provincial y un puesto más de Juez de Adscripción Territorial (JAT)como a finales de 2014.

En el caso de la Audiencia Provincial, vendría a descongestionar el cuello de botella que se produce en casos de apelaciones porque, además, se han producido jubilaciones en este órgano; mientras que la función del nuevo JAT, que es un magistrado de carrera, sería para cubrir vacantes de larga duración en distintos juzgados o funciones de refuerzo según las necesidades del servicio en la provincia. 

Desde luego, lo que subrayan desde el Decanato Judicial es otro dato que aporta el TSJCLM, «tenemos la media de jueces por habitante más baja. Estamos a la cola de España con 10,1, y si nos comparamos con Europa, la media es 22,2 jueces por 100.000 habitantes. Estamos muy lejos de los estándares europeos», denuncia Gallego.

Estas necesidades de la memoria del TSJCLM son compartidas por otros representantes del mundo de la Justicia en la provincia.  

Así, el decano del Colegio de Abogados de Guadalajara, Emilio Vega Ruiz, ve «unas necesidades lógicas y deberían ser, incluso, aumentadas», una opinión que comparte también el Decano del Colegio de Procuradores, Andrés Taberné, que estima que «están bien planteadas estas necesidades pero creo que es necesario una organización buena del trabajo en los juzgados para que salga de una manera ordenada, no a golpes».

El presidente de la Junta de Personal de la Administración de Justicia en Guadalajara y del sindicato CSI-CSIF, Pablo Moya, valora que «se han resulto más asuntos que los nuevos que han entrado», advirtiendo que «este informe no refleja la situación actual de 2023», al tiempo que pone sobre relieve que «Guadalajara es el partido judicial de Castilla-La Mancha con más población. Molina y Sigüenza tienen muchísima extensión en territorio pero poca población por lo que pueden asumir las necesidades de estos territorios; pero en Guadalajara tenemos todo el Corredor y una localidad como es Azuqueca que tiene un juzgado de paz y que, como mínimo, tendría que tener dos juzgados mixtos de Primera Instancia e Instrucción. En Cuenca, hay cuatro partidos judiciales; en Albacete, siete; en Toledo, nueve; se reparten las necesidades».

Según el TSJCLM, los partidos judiciales de Molina de Aragón y Sigüenza, en 2022, han continuado funcionando con normalidad, con una carga de trabajo asumible tanto en asuntos civiles como penales.

Litigiosidad

Otro aspecto que analiza el documento elaborado por el TSJCLM es elevado nivel de litigiosidad, tanto en el orden civil como penal, en el partido judicial de Guadalajara. El número de asuntos nuevos que ingresaron en 2022 fue de 26.465 en los ocho órganos de Primera Instancia y los cuatro de Instrucción, por los 24.812 resueltos, con lo que la pendencia a finales del año pasado es de 24.697 juicios por resolver, por los 22.728 que lo estaban a inicio de la anualidad. En la Audiencia Provincial, el número de asuntos ingresados fue de 1.585, 1.459 resueltos, con lo que la pendencia al final del año era de 943, ya que al inicio eran 817 juicios sin resolver. 

Sin embargo, estas cifras, con la situación vivida en 2023 por las sucesivas huelgas de funcionarios por las que se han suspendido centenares de juicios y vistas, nada tendrán que ver con las de la próxima memoria del TSJCLM.

«En la pendencia, será muchísimo peor. Hemos tenido los conflictos colectivos de los letrados judiciales y de los funcionarios», comenta el delegado de la asociación UPSJ en Castilla-La Mancha y Letrado de la Administración de Justicia (LAJ) en Guadalajara, Luis Gómez. Una opinión compartida por Pablo Moya que vaticina que «el informe del año que viene tiene que ser demoledor porque va a bajar el número de asuntos resueltos porque no se han celebrado vistas».

Jueces, abogados y procuradores realizan el mismo análisis pesimista sobre estos datos de 2023. 

«Soy optimista siempre pero, tal y como están las cosas y viendo la dejadez del Ministerio de Justicia, no puedo pensar que las cosas vayan a mucho mejor», estima Andrés Taberné; al igual que Emilio Vega manifiesta que el próximo informe «arrojará unos datos que serán todavía más nefastos. Tenemos que tirar para adelante porque lo que necesitamos los abogados es trabajar. Hemos estado mucho tiempo que no se nos ha dejado trabajar y esto implica no cobrar y llegar a situaciones muy delicadas».

Por último, Ricardo Gallego analiza que «los datos van a estar distorsionados. La entrada de asuntos aún no se sabe si se van a incrementar, pero seguro que se va a incrementar es el tiempo que se tarda en resolver los asuntos. Si los asuntos han estado parados desde febrero a junio por unas y otras huelgas, creo que, lógicamente, va a haber una pendencia mayor».