El otoño ha sido 1,7 grados más cálido que lo normal

L.G. E.
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La media de temperatura en Castilla-La Mancha ha estado en los 16,1 grados, la tercera más alta desde 1961. En cuanto a precipitaciones, ha sido muy húmedo en Toledo y Guadalajara, pero seco en Albacete

El otoño ha sido 1,7 grados más cálido que lo normal - Foto: Javier Pozo

Si están en estos días sufriendo las heladas mañaneras y sacando todas las bufandas y guantes es porque el frío ha tardado en llegar. El otoño ha sido más cálido que lo normal, algo que ya no sorprende. Pero es que en el caso de Castilla-La Mancha, la temperatura media registrada ha sido de 16,1 grados, que es la más alta desde 1961. La anomalía de calor ha estado 1,7 grados por encima de lo normal.

Estos son algunos de los datos que ha facilitado la delegada de la Aemet en la región, Eroteida Sánchez, que ha hecho balance del otoño y previsiones de cara al invierno. Explicó que parte de la culpa de un otoño tan cálido ha sido por un "prolongado episodio" de altas temperaturas que fue del 25 de septiembre al 18 de octubre. El conocido 'veranillo de San Miguel' se fue de las manos y duró más de tres semanas. El 1 de octubre se rozaron los 33 grados en Cuenca o se superaron los 34 en Toledo, unos valores no vistos previamente para este mes. La anomalía térmica de octubre estuvo 2,4 grados por encima de lo normal. Pero es que además hubo otro episodio cálido de casi diez días del 11 al 20 de noviembre. 

Sánchez apuntó que también hay episodios fríos, en los que las temperaturas bajan más que la media para esas fechas, pero en este otoño han sido menos y muy puntuales: "Los episodios fríos han sido de corta duración y menos significativos". 

Esto ha hecho que el otoño haya terminado como uno de los más cálidos de la serie histórica, aunque la delegada de la Aemet apunta que ya es algo que viene siendo habitual en los últimos años. De hecho, indica con las gráficas que los otoños más cálidos se han concentrado en la última década. 

En cuanto a las precipitaciones, el balance ha sido desigual. Ha sido un otoño muy húmedo sobre todo en Toledo y Guadalajara. La culpa la tiene en primer lugar la DANA que trajo lluvias torrenciales nada más arrancar septiembre, llegando en algunos puntos a descargar más de 20 litros por metro cuadrado en diez minutos. Posteriormente pasaron otras borrascas y frentes que siguieron aportando agua a estas zonas de la región. En el lado opuesto está Albacete, donde el otoño deja un balance muy seco. La delegada de la Aemet apuntó que el mes de noviembre en Albacete ha sido el segundo más seco de la serie histórica.

La media de lo que ha caído en tres meses ha superado los 300 litros por metro cuadrado en la provincia de Toledo, ha estado cerca de los 250 en Guadalajara, pero en Albacete se ha quedado en 85,58. Esto se nota también en la situación de sequía de las cuencas hidrográficas. La DANA y las lluvias de este otoño han permitido que la cuenca del Tajo salga de esta situación, según apuntó Eroteida Sánchez. Sin embargo la sequía persiste en el resto de cuencas que atraviesan la región. 

El caso es que para el invierno, la Aemet hace una predicción estacional que podría perpetuar esta situación. Eroteida Sánchez contó que para la zona más noroeste de la región se apunta una previsión de que las precipitaciones estén por encima de la media. Sin embargo para la mayor parte de la comunidad autónoma "no hay muestra clara de que vaya a ser más húmedo o menos húmedo". En el caso de las temperaturas, la predicción estacional sí apunta a que será un invierno más cálido que lo normal, con una propabilidad del 50 por ciento de que así sea.