Los jóvenes rompen tabúes en salud mental

Belén Monge Ranz
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La patología que más consultas infantojuveniles genera por parte de los padres es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad junto a los problemas de conducta y afectivos, y se incrementan las tentativas suicidas

Marián Núñez, jefa de sección de dispositivos ambulatorios del servicio de Psiquiatría. - Foto: Lara Ranz

En los últimos tiempos, y especialmente a raíz de la pandemia, la salud mental pasó de estar en un segundo plano a ser el foco de atención del sistema sanitario. Así lo reconocen muchos profesionales sanitarios en Psiquiatría, que perciben también como los jóvenes tienen menos miedo a hablar de sus problemas o a decir que van al psiquiatra o al psicólogo, algo que hace unos años eran casi inconcebible.   

Para Marián Núñez, jefa de sección de dispositivos ambulatorios del Servicio de Psiquiatría de la GAI (Gerencia de Atención Integrada) de Guadalajara, «a raíz del Covid, en Guadalajara también surgieron muchos más trastornos de ansiedad y cuadros depresivos en los jóvenes», y con ello, una mayor demanda de la Atención Primaria y la Especializada». Sin embargo, los últimos estudios no desvelan un índice de incidencia de las enfermedades mentales superior al de otras provincias de España.

La patología más frecuente en las consultas de salud mental infantojuvenil en Guadalajara es el TDAH y los trastornos de conducta y afectivos. Casi el 50% de las visitas tienen que ver con descartar que su hijo o hija sufre Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad. Pero, si bien se han incrementado las derivaciones por sospecha de TDAH, no lo han hecho los diagnósticos, que se sitúan en la provincia en la media nacional, concretamente en el 3,5%.

Los cuadros depresivos, adaptativos, trastornos de ansiedad o trastornos de conducta alimentaria, consumo de sustancias…Y, a raíz de la pandemia, los trastornos del lenguaje y problemas de socialización por parte niños y adolescentes, forman parte de la agenda que tienen que atender los psiquiatras en su día a día. 

Al cortar las salidas a los hijos, estos se refugiaron en las nuevas tecnologías. «Ha habido adolescentes a los que les ha costado muchísimo volver a reanudar la vida normal, disparándose las consultas y visitas a Urgencias», señala Marián Núñez, preocupada.

Tentativas suicidas

Un aumento exponencial «que sigue incrementándose», y que como psiquiatra, Marián Núñez atribuye, en parte, a que "ya no hay tanto tabú y  a a que ya se entiende mejor que "no pasa nada por acudir al psiquiatra o al psicólogo», afirma.    

Lo cierto es que las nuevas generaciones silencian menos sus problemas, incluso hablando de temas tan delicados como el incremento de las tentativas suicidas -no suicidios consumados-, que desde la pandemia también han florecido entre un 55 y un 60%, un dato nacional y extrapolable a Guadalajara. La asistencia a los servicios de Urgencias se ha triplicado en los últimos tres años en menores de 18 años tanto a nivel nacional como en Guadalajara, y también ha pasado lo mismo en las consultas de adultos, donde se ha puesto en funcionamiento un programa específico de atención al suicidio con el que se posibilita que los casos graves pasen sin esperar. 

Y aunque para niños y jóvenes no existe esa consulta, si hay marcados «huecos de preferentes semanales» para casos graves, remarca Marián Núñez. 

Como doctora, aclara que su trabajo no consiste en dar consejos a los padres ni a los propios jóvenes sino en centrarse en tratar y ayudar a pensar al adolescente. Así, hay ocasiones en las el caso le viene derivado de los centros educativos. Ello se debe a que hay implementadas guías de actuación específicas para consultas suicidas, y en caso de ideas autolíticas , se da aviso al servicio de Salud Mental.

Sin embargo, aunque no da consejos, si cree que «la familia y los educadores deben estar atentos a pistas» como puede ser: que el alumno haya bajado su rendimiento escolar sin razón; si se aísla a nivel social, si pasa más tiempo en la habitación de lo habitual, si antes no salía y ahora no entra en casa, un cambio de amigos... Estas son algunas señales de alarma de que el niño o joven no está bien. 

Respecto a la etiología de las tentativas suicidas, igual que ocurre con los cuadros depresivos o de ansiedad, es absolutamente multifactorial. Hay factores sociodemográficos, de nivel socioeconómico, patologías que puedan tener los padres o el propio paciente, que haya sufrido acoso escolar, una separación reciente o la pérdida de un familiar. «Cabe todo, no hay una causa específica», declara.

Pero si bien es revelador que «cada vez es menos tabú al hablar de problemas mentales», para esta responsable de Psiquiatría del área infantojuvenil, los medios de comunicación y las redes sociales tienen un papel importante a la hora de afrontar estas situaciones. «Ahora, tiktok, instagram, etc, son amplificadores de los problemas que tiene la población adolescente», dice. Para ella, el hecho de que no haya filtros se traduce en algo como que «los tabúes se han cortado». Y piensa que si los periodistas y las redes sociales se utilizan bien, pueden ser una herramienta «muy potente para reforzar la prevención en salud mental».

No comparte que se «tapen» los casos de suicidio como noticia, aunque considera que este tipo de informaciones deben darse con el tratamiento adecuado, lo que, a su juicio, pasaría por evitar titulares morbosos y por incluir en el contenido pautas sobre los mecanismos de ayuda. «Es una responsabilidad de todos», afirma.

Precisamente, el pasado año entró en funcionamiento el teléfono específico para ayudar a personas con conductas suicidas, el 024.  

ubicación. La Unidad de Infantojuvenil de Salud Mental se encuentra ubicada en el centro de salud Guadalajara Sur, también conocido como Ferial.En estas mismas dependencias funciona un hospital de día al que se derivan los casos que requieren de atención diaria.  Sin embargo, en la provincia no hay Unidad Hospitalaria, ya que es de ámbito regional y tiene su sede en Ciudad Real.