Castilla-La Mancha ha hecho su trabajo y lo suyo le ha costado. Después del acuerdo de ayer entre PSOE y PP para seguir con la tramitación del Estatuto solo queda un paso: votarlo en pleno. Ahora bien, al ser parte del bloque constitucional de España, ese nuevo Estatuto tiene que ser ratificado por el Congreso de los Diputados y el Senado. El vicepresidente primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, cree que no habrá problemas porque precisamente el Estatuto saldrá de Castilla-La Mancha con un acuerdo de los dos principales partidos políticos. 

«Entendemos que con el acuerdo de los dos grupos en las Cortes de Castilla-La mancha no hay ningún inconveniente para que el nuevo Estatuto sea aprobado en el Congreso de los Diputados porque los dos partidos tienen mayoría suficiente para poder aprobarlo», declaró. 

En Madrid la suma de PSOE y PP da mayoría absoluta para refrendar este texto.Otra cuestión es que, una vez se lleve al Congreso los partidos puedan seguir proponiendo enmiendas y modificaciones. «Entendemos que el PP tiene el visto bueno de Génova», señaló.