Hace un año, en marzo de 2023, Emiliano García-Page presentó su Plan de 10.000 viviendas. Se trata de una estrategia en la que se aporta una inversión pública de más de 100 millones de euros, con financiación de fondos europeos, para que promotores o cooperativas construyan bloques de edificios y luego pongan las viviendas a unos precios asequibles de alquiler. A comienzos de este 2024 la Consejería de Fomento adelantó que ya se habían activado o iniciado los trabajos para la construcción de 2.800 viviendas. El caso es que si el horizonte de alcanzar 10.000 viviendas ya parecía ambicioso, García-Page quiere ir a más. Se baraja incluso multiplicar este objetivo por cinco.
« Tenemos un programa de viviendas asequibles que empezamos con 10.000 y queremos que avance hasta desarrollar en los próximos años más de 50.000», declaró el presidente autonómico. Precisamente compartió estos planes durante la celebración del Día Mundial del Pueblo Gitano, un acto en el que varios representantes de la población gitana avisaron al presidente de que el 39 por ciento de los gitanos viven en infraviviendas y el 4,3 por ciento en barrios chavolistas, poniendo ejemplos como el Cerro de los Palos en Toledo, el Paredón en Talavera, las 600 de Albacete o los barrios de San Antón y el Pilar en Ciudad Real.
Page reconoció que «la vivienda hoy es un problema en general para toda España, para cualquier ciudadano». Señaló que supone uno de los mayores obstáculos para que los jóvenes se puedan emancipar, pues no pueden muchas veces costearse ni siquiera un alquiler. «Queremos promover que haya vivienda», insistió el presidente de Castilla-La Mancha. Retrotrayéndose a los años del boom inmobiliario, indicó que «hemos pasado de consturir infinidad de viviendas, más de la que necesitábamos» a estar ahora en un momento en el que se sospecha de cualquier proyecto de construcción: «Nos tiene que llevar a punto de equilibrio en el que sea normal y esté bien visto construir».