El pasado 27 de julio de 2025, con motivo de la operación retorno del 'Puente de Santiago', componentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Guadalajara, que prestaban servicio de vigilancia de carreteras en el kilómetro 78 de la Autovía A-2, a la altura de Trijueque, observaron cómo diferentes usuarios de la vía comenzaban a frenar bruscamente encendiendo los indicadores luminosos de emergencia y cambiando de carril para evitar colisionar ante la conducción negligente de un vehículo articulado.
El vehículo realizaba cambios bruscos de carril sin señalizar, no mantenía la distancia de seguridad y ponía en grave peligro la seguridad del resto de los usuarios de la vía. Tras ser interceptado, los agentes identificaron al conductor, quien presentaba claros síntomas de estar bajo los efectos del alcohol.
Tras ser sometido a las pruebas legalmente establecidas, arrojó un resultado de 0,97 mg/l en aire espirado en la primera prueba, y 0,86 mg/l en la segunda, multiplicando por seis la tasa permitida para este tipo de conductores (0,15 mg/l). Acto seguido se procedió a su detención como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, y a su puesta a disposición judicial.
Conducir superando las tasas legalmente establecidas constituye un delito contra la seguridad vial previsto en el art. 379 del Código Penal, pudiendo ser condenado el conductor a una pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.