Después de ser nombrado embajador de un circuito histórico como el de Barcelona-Catalunya,FernandoAlonso llega al Gran Premio de España tras encadenar dos citas en las que la mala suerte se cebó con un piloto asturiano que aún no ha estrenado su casillero de puntos en el Mundial, algo que espera hacer este fin de semana gracias a la mejora que parece ir mostrando su Aston Martin.
Por arriba, McLaren y Red Bull actualizarán su batalla con una nueva normativa de alerones delanteros que puede representar un punto de inflexión.
Alonso, en una segunda juventud a los 43 años, completó el primer tercio de la temporada con un nivel de pilotaje muy superior a las prestaciones de su AMR25, en espera de que, con el cambio de reglamento técnico, el estelar ingeniero Adrian Newey diseñe un monoplaza ganador con miras a l curso 2026.
El ovetense prosiguió su racha de infortunios en las dos primeras carreras europeas. Después de haber firmado sus dos mejores sábados del año en Imola y Mónaco -donde arrancó quinto y sexto-, acabó undécimo en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari y abandonó en Montecarlo por un fallo en la unidad de potencia. En dos pruebas en las que, todo sea dicho de paso, la estrategia de Aston Martin fue manifiestamente mejorable.
En espera de un 2026 bastante mejor, el asturiano declaró hace unos días que no tienen aún «nada fiable, pero sí que tienen al mejor haciendo el coche» del año próximo, en referencia a Newey, al que se definió como «un genio».
Tabla ajustada
La Fórmula Uno afronta la última parada del triplete de carreras en el inicio de la gira por el Viejo Continente después de una cita en Mónaco sin demasiada miga y que, como es costumbre, se llevó el 'poleman' Lando Norris (McLaren). El triunfo del británico le acercó a su compañero, Oscar Piastri, líder del Mundial con 161 puntos, solo tres más que el otro 'papaya'.
El corredor inglés trabajó más de lo esperado, en una cita lenta y previsible, y aguantó las embestidas de Charles Leclerc (Ferrari), mientras Max Verstappen (Red Bull), primero hasta la penúltima vuelta, esperaba un choque o bandera roja que no llegó, antes de hacer su segunda y última parada y caer del podio. Ahora, el vigente campeón del mundo posee 136 puntos y necesita asestar un golpe en un trazado barcelonés que se adapta mejor a su monoplaza, como en Imola, donde ya ganó.
'Mad Max' llega a uno de sus 'jardines', donde ha vencido en las tres últimas ediciones, y en el que puede salir beneficiado de la nueva directiva de alerones flexibles delanteros. Y es que la FIA endurecerá sus controles para limitar la flexibilidad de las alas y el 'flap' superior, una medida alabada por Ferrari y Red Bull y que podría afectar negativamente al McLaren.
Esa nueva normativa pretende ser también una tabla de salvación para el resto de la clase alta. Mercedes sufrió un frenazo en Mónaco con un fin de semana para olvidar y en la 'Scuderia' mejoraron a una vuelta y el podio de Leclerc abrió una puerta a la esperanza.
Adaptación
Por su parte, Carlos Sainz, cada vez más a gusto a bordo del FW47 y que ha puntuado en las últimas cuatro citas, se presenta tras acabar décimo en Montecarlo. El piloto madrileño -de 30 años, con cuatro triunfos y 27 podios en la Fórmula Uno- ha puntuado en las últimas cuatro carreras y hace dos domingos, en el Gran Premio de la Emilia-Romagna, igualó, al acabar octavo, su mejor resultado desde que corre para Williams.