El Atlético de Madrid continúa con su buen momento de forma tras adjudicarse este sábado el derbi frente al Rayo Vallecano (0-1), gracias a un solitario tanto de Koke, que le permite alargar su buena racha y colocarse en la tercera posición de la Liga Santander a la espera del 'Clásico' que se disputa este domingo en el Santiago Bernabéu.
Los colchoneros suman cinco victorias consecutivas entre todas las competiciones y no pierden desde hace justo un mes. En estos 30 días, el equipo de Diego Pablo Simeone ha cambiado de forma radical y ha recuperado las constantes que le hicieron campeón hace tan solo unos meses. Este sábado no fue fácil en el estadio de Vallecas, pero la inercia positiva es imparable para los colchoneros.
Tras asaltar Old Trafford el pasado martes, el Atlético regateó al cansancio a la perfección y pudo salir de Vallecas con la sonrisa. Los visitantes tardaron en lograr la ventaja porque al comienzo -ni tan siquiera intimidando con varias ocasiones- pudieron abrir la lata. Griezmann estuvo muy cerca del 0-1 después de no conectar por milímetros un pase de Joao Félix, otra vez de los mejores.
Un Atleti 'padrísimo' no afloja en VallecasEl portugués se ha asentado al esquema del 'Cholo' y también ha asimilado mejor el trabajo que le exige el técnico argentino en el repliegue. Al margen de su aporte en el área contrario, este sábado destacó por el trabajo más oscuro y por la solidaridad con sus compañeros. Antes de llegar a la media hora nacieron nuevas ocasiones.
Incluso una mano de Álvaro García que los colchoneros reclamaron como penalti, aunque el árbitro ni tan siquiera fue llamado para comprobar el VAR. En el segundo acto el partido siguió por la misma línea, con un Rayo que quería pero no podía y con un Atleti más directo que no tardó mucho en encontrar el premio del gol.
A los tres minutos, en una buena pared con Joao Félix, el capitán atlético Jorge Resurrección 'Koke', a escasos metros de donde se crió, fue profeta en su tierra y decidió la victoria mucho antes de lo que imaginaban. Fue entonces cuando el conjunto de Andoni Iraola dio un paso al frente y también creció con los cambios.
El Rayo se lanzó al campo contrario pero tampoco generó excesivo peligro ante Oblak, que tuvo que salvar un disparo de Balliu en la prolongación como mejor oportunidad de los rayistas. Nteka también malogró un balón solo en el segundo palo y el Atlético se fue con la sonrisa de Vallecas, consciente de la importancia del triunfo, mientras que el Rayo sigue complicándose la vida tras su espectacular arranque.