La ciudad de Guadalajara cuenta desde este lunes con un nuevo dispositivo destinado a acoger a familias en riesgo de exclusión social de manera temporal (entre seis meses y un año). Se trata del Centro Belén, un recurso único en la comunidad autónoma que viene a ocupar las antiguas dependencias del Abergue Betania, en la calle Barcelona, y que ha sido completamente reformado y equipado gracias a la colaboración económica de la Junta de Comunidades, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento capitalino.
Precisamente, esta misma mañana, tenía lugar el acto de inauguración y de bendición de este servicio con la presencia del Obispo de la Diócesis Julián Ruiz Martorell; el presidente regional, Emiliano García-Page; el presidente de la Diputación, José Luis Vega; y la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, y otros muchos representantes de la esfera política, militar, social y religiosa de la provincia.
En sus primeras palabras de bienvenida, el Obispo ha explicado el porqué de la elección del nombre de este centro. "Belén significa casa del pan. Y las personas tenemos necesidad de alimento, pero también de nutrición espiritual, de encuentro con los demás, de encuentro con nosotros mismos y de encuentro con el Señor. El Papa Francisco repitió con mucha frecuencia que el ser humano necesita techo, tierra y trabajo. Aquí se ofrece la posibilidad de crecimiento de familias, integrando también expectativas, construyendo futuro desde la clave de la paz. Techo, tierra y trabajo", ha declarado.
Tras la propia ceremonia de bendición y el descubrimiento de una placa conmemorativa, ha tomado la palabra la directora de Cáritas Sigüenza-Guadalajara, María José Bustos, quien ha recordado que "la misión" principal de Cártias es " es ayudar, acoger, acompañar, apoyar a las personas y ofrecer un hogar donde desarrollar su proyecto vital" y, en el caso concreto de las siete viviendas que conforman este centro su própósito es "proporcionar acogida y vivienda digna, temporalmente, a familias en situación de sin hogar, que les permita ganar en autonomía y conseguir la inclusión social".
Del mismo modo, María José Bustos ha agradecido la colaboración de las intituciones en hacer realidad este recurso pionero que ha conllevado una inversión de casi un millón de euros, de los cuales 160.000 han sido aportados por la Junta, 250.000 por la Diputación, 420.000 por el Consistorio capitalino y la cantidad restante por fondos propios de Cáritas Diocesana mediante "las aportaciones y donaciones que recibimos de empresas y particulares". "Su compromiso está ayudando a crear una sociedad más humana, solidaria y justa con las personas más vulnerables de nuestro entorno", ha declarado Bustos.
A continuación, ha intervenido José Luis Vega, quien ha subryado la importancia de la colaboración entre instituciones para hacer realidad proyectos tan necesarios como este Centro Belén. "Cuando se suman los esfuerzos y se multiplican los resultados". "Ojalá algún día tengamos que encarecer de edificios como éste para albergar a esas personas y familias que necesitan de nuestra ayuda porque entonces sabremos tener un éxito absoluto como sociedad, un éxito de 10", ha reflexionado el presidente provincial.
De su lado, Ana Guarinos, ha señalado que proyectos como éste demuestran "la parte más positiva del ser humano". "Hoy abrimos una puerta, la puerta que da acceso a la dignidad, a la esperanza y a la reconstrucción de vidas que han sido golpeadas por la exclusión y por la desigualdad. Este centro es el resultado de una convicción profunda. Toda persona y toda familia merece un hogar un lugar donde sentirse segura escuchada protegida y acompañada", ha afirmado.
Por su parte, Emiliano García-Page se ha referido a la "fiablidad" que aporta la Iglesia, en este caso con su extensión civil de Cáritas, a todos los proyectos sociales que emprende tal y como "ratifica" el nuevo Centro Belén de Guadalajara. En este sentido, Page ha afirmado que "coincido con el planteamiento claramente medular del Papa Francisco y de León XIV y con "esa mirada que no se puede perder nunca a la gente que más lo necesita". Del mismo modo, el jefe del Ejecutivo regional ha querido valorar el papel de este nuevo recurso porque "va a significar algo más que aportar una solución habitacional a personas y a familias vulnerables" "No es ayudar momentáneamente a alguien con una limosna, es una labor de trabajo de reconstrucción emocional y familiar".
Así también lo ha ratificado Julián Ruiz Martorell, destacando que "aquí llegan personas que merecen nuestra acogida y también se introducen en un proceso". "No inauguramos simplemente un recurso, sino que iniciamos la andadura de un itinerario. Desde aquí se quiere construir hogar, familia, con tantas personas que también, con su colaboración, van a hacer posible no solamente una gestión económicamente equilibrada, sino una gestión en valores y en virtudes", ha concluido.
Características
El Centro Belén consta de seis viviendas de diversas tipologías (uno, dos y cuatro dormitorios) completamente equipadas con una capacidad cojunta de 28 plazas, incluyendo dos para bebés en cuna. Además, la planta baja dispone de una vivienda en modelo de atención 'casa familia' hasta 11 personas que, por el momento, es la única que ya tiene residentes. No obstante, ya han sido seleccionadas las familias que vivirán en los otros seis apartamentos y que se irán incorporando en las próximas semanas paulatinamente. La planta baja también cuenta con una zona de uso común con lavandería y sala multiusos.
Para la gestión directa de este nuevo servicio, Cáritas ha firmado un acuerdo con la Asociación Juan XXIII, entidad también vinculada la Iglesia Católica con amplia experiencia y trayectoria en la inclusión sociolaboral de las personas en situación de vulnerabilidad psicosocial. Además, dispondrá de un equipo monitores para la atención de los menores residentes.