A Fitur, como a todas las ferias, se va a hacer promoción y negocio. Pero si hay algo que diferencia a esta cita es la cantidad de políticos por metro cuadrado que concentra y eso permite ver imágenes tan elocuentes como la del corrillo que se formó esta mañana entre los presidentes de las cuatro comunidades autónomas perjudicadas por el sistema de financiación autonómica. Esperando a la inauguración oficial con los reyes se vio a Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, departir con sus homólogos de Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia, los tres del PP.
Quizá podían estar hablando de algo que también los une, como es el trasvase del Tajo-Segura. Pero no, el tema candente de este Fitur es el modelo de financiación autonómica y más aún cuando recientemente la Fundación Fedea ha avisado de que antes de reformar el sistema toca compensar con 3.000 millones de euros a estas cuatro regiones que se han visto perjudicadas por el modelo vigente. Es decir, que se han visto infrafinanciadas.
«Todas las comunidades han salido bien paradas menos cuatro», comentó Emiliano García-Page a los medios de comunicación poco después de inaugurar el estand de Castilla-La Mancha. Aclaró que en el «breve encuentro» mantenido con Moreno Bonilla, Mazón y López Miras de lo que se habló fue de un «dato que evidentemente es muy objetivo». En este punto no hubo controversias, a pesar de ser de partidos diferentes. «Estamos de acuerdo en que los cuatro somos objetivamente perjudicadas», apuntó. Además quiso subrayar que cuando se trata de estos temas, a él no le importa si el presidente de otra comunidad autónoma es del PP. «Yo trabajo para mi región, mi tierra por delante de todo», sentenció.
«Me hubiera gustado estar entre las otras autonomías a las que el modelo les ha ido bien», expuso. Además hizo hincapié en que una de esas regiones que ha salido bien parada es Cataluña. Otra cosa es que ahora los catalanes pidan más dinero con una reforma del sistema de financiación autónomica.
Castilla-La Mancha también quiere más. Eso sí, antes de abordar una reforma del sistema, no se olvida de demandar ese fondo de compensación o de nivelación para las comunidades que ya se han visto perjudicadas. «Es algo que dice la ley, no que nos hemos inventado», recalcó.
Lo ve «dificilísimo».
«Vamos a ser serios», repitió Page, «para abrir el debate sobre el nuevo modelo, habrá que liquidar el actual». Este modelo lleva en vigor diez años y «llega la hora de ajustar las cuentas», apostilló el presidente de Castilla-La Mancha.
De cara al nuevo sistema de financiación autonómica, Page le deseó «suerte» a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pues le advierte de que conseguir un acuerdo va a ser «dificilísimo». Sabe que entre comunidades va a haber diferencias a la hora de establecer las bases de la reforma. Si eso ya es enrevesado de por sí, avisa de que se complica más «con la postura de los independentistas catalanes, que no se quieren sentar a la mesa a negociar».
Núñez: «Es lo que yo decía»
Fue en la temporada navideña cuando el presidente regional del PP, Paco Núñez, se hizo eco de la intención del presidente de Andalucía de reunirse con sus homólogos de Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha para tratar el modelo de financiación autonómica, al verse las cuatro regiones perjudicadas. «Yo ya pedí a Page que apoyase esa reunión», recordó, «y tuve a decenas de portavoces del PSOE insultándome y diciéndome cómo podía pedir que Castilla-La Mancha se uniera a Andalucía y Levante para reclamar el dinero que nos debía el Estado». Reunión no ha habido, pero ayer se encontraron los cuatro presidentes en Fitur. «Es lo que yo ya decía», recalcó.