Situación «crítica» en el campo

Inmaculada López Martínez
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Los agricultores de la provincia alertan de que la cosecha, tanto la del cereal como la de otros cultivos como las leguminosas, se perderá si no llueve en lo que queda de mes y reclaman ayudas directas para compensar las pérdidas

Los cultivos en la provincia comienzan a agostar debido a la prolongada ausencia de precipitaciones y las altas temperaturas registradas en las últimas semanas. - Foto: Javier Pozo

Los agricultores y ganaderos son, sin duda, los profesionales mayormente damnificados por la extensa sequía y las elevadas temperaturas que sufre nuestro país. En el caso concreto de la provincia de Guadalajara, la situación actual del campo es «bastante grave» aunque todavía «no es terminal». Así lo indica Juan José Laso, presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG). «Estamos esperando a que llueva. Si lloviera pronto, los daños serían menores pero si no llueve, desde luego, un gran porcentaje de nuestras siembras se van al garete. Hay otras provincias, por ejemplo Ciudad Real, donde la cosecha ya se sabe que  va a ser cero. Nosotros no estamos en ese nivel, pero si no hay lluvias en lo que queda de abril, vamos en el mismo camino, la situación puede ser catastrófica», advierte.

Según detalla el responsable de APAG, el calor extremo y la prolongada falta de precipitaciones está afectando prácticamente por igual a todos los cultivos habituales en la geografía provincial: los cereales (trigo, cebada, centeno, avena, etc.), las protaginosas (principalmente el guisante), las leguminosas y también otros como la colza y las camelinas. «Si no llueve, la cosecha va a ser raquítica, muy mala en todo», lamenta. 

Pero no sólo los cultivos de secano son afectados por esta preocupante realidad, Juan José Laso asegura que también tendrá sus consecuencias en las plantaciones de regadío, en particular, en el maíz y el girasol. «La siembra ahora es casi imposible porque el suelo está sin tempero, no se puede sembrar porque no hay nada de humedad y no van a nacer. Tendríamos que empezar a regar barbechos con el inconveniente de gastar más agua todavía y, agronómicamente, también sería negativo porque las plantas para nacer no quieren tanta agua como la del riego», detalla. 

Ausencia de pastos

Junto con la agricultura, la ganadería es la otra actividad del sector terciario que padece las consecuencias directas de las alarmantes condiciones climatológicas. En este sentido, el presidente de APAG recuerda que los suelos de la Sierra Norte, donde se concentra de manera mayoritaria la actividad ganadera extensiva en la provincia, son «más pobres y estrechos» que los existentes en otras comarcas, por lo que «la hierba se ha secado» y los animales «no han tenido prácticamente pastos de primavera». Esta circunstancia implica un aumento considerable de gasto para los ganaderos al tener que compensar con la compra de piensos el alimento que las vacas y las ovejas no encuentran en el campo. Precisamente, los elevados precios de producción siguen siendo otro de los graves problemas que arrastra el sector, con importes «altísimos» en los insumos (simientes, abonos, herbicidas, etc.) y en otros aspectos como el combustible o la electricidad. 

Ayudas

Tanto es así que Juan José Laso asegura que la siembra de esta campaña fue «la más cara de la historia». Por tanto, si no aparecen pronto las anheladas lluvias y «la cosecha es nula o ínfima, el palo al sector va a ser enorme», pronostica Laso. «Más de alguno de nosotros podríamos ir a la ruina», sentencia. 

Todos los agricultores de la provincia confirman esta inquietante realidad. «Estamos muchísimo peor que el año pasado, lleva tres meses sin llover y para el cereal de secano, para la ganadería extensiva porque no hay pastos, para el campo en general será la ruina», lamenta José Antonio Centenera. En la misma línea de opinión se muestra Enrique Calvo, productor agrícola de Loranca de Tajuña. «Esta siendo un año súper duro. Ya hay cebadas que aunque llueva no se van a poder salvar», declara. Ante este desolador panorama, el presidente de APAG y apunta a la necesidad de establecer algún tipo de ayudas directas al sector para combatir las grandes pérdidas económicas va a ocasionar la sequía y las altas temperaturas en el sector. «Hay que dar soluciones, las distintas administraciones tendrán que responder  y articular algún tipo de ayuda directa o indirecta porque es un año gravísimo para el sector. Seguramente, toda esta sequía y todo este calor está relacionado con el cambio climático y nosotros somos los principales que lo sufrimos», concluye Laso.