El agente de la policía al que supuestamente agredió en 2014 el diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez en una manifestación en San Cristóbal de La Laguna ha ratificado este martes ante el tribunal que éste le propinó una patada en la rodilla izquierda durante la manifestación
Así lo ha dicho el policía de la UIP en el marco del juicio oral ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que juzga a Rodríguez este martes en una sesión única por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad y otro leve de lesiones.
"Estábamos haciendo línea porque había compañeros reduciendo a otros detenidos --durante la manifestación-- y su intención --la de Rodríguez-- era soltar a otros detenidos. Querían acceder a donde estaban. Nosotros guardábamos la línea, y en el amago de intentar recibo el golpe", ha recordado durante el interrogatorio de la defensa del diputado de Podemos.
Previamente, a la fiscal le ha señalado que ya conocía de otras manifestaciones a Rodríguez ya que era un habitual. "Iba a muchas y ya le conocíamos", ha recordado para luego añadir que tras la agresión decidió no detenerle en ese momento porque había mucha gente y su subgrupo tenía que mantener la posición. Para que no accedieran al interior del vallado que separaba a los manifestantes del acto que se celebraba y en el que participaba el entonces ministro José Ignacio Wert.
Además, ha apuntado que la patada fue "voluntaria" y que si bien en un informe médico posterior se apuntaba a una lesión en el dedo de la mano derecha también, ese extremo no lo recordaba bien.
"¿No tenía síntomas inflamatorios?", le ha preguntado la defensa de Rodríguez, a lo que ha contestado que cuando se quitó el pantalón tenía la zona "un poco enrojecida y por la noche ya no tenía nada". No obstante, ha afirmado que no necesitó cinco días de curación, que no le reconoció ningún médico forense, "sólo la doctora de urgencias".
Por su parte, el exsecretario de Organización de Podemos y diputado nacional, Alberto Rodríguez, ha asegurado que es "falso" que diera una patada a un agente en una manifestación en La Laguna (Tenerife) porque "los hechos no ocurrieron" ya que él "estaba a 500 metros". "Todo es un montaje para criminalizar la protesta".
La Fiscalía pide para el dirigente 'morado' una pena de seis meses de prisión, inhabilitación para el sufragio pasivo por el tiempo de condena y una multa de 180 euros, así como una indemnización de 250 euros para el policía al que supuestamente pateó durante una protesta en La Laguna (Tenerife) en 2014.