"Todo tiene un principio y un final y esto hay que aceptarlo"

María Albilla (SPC)
-

Cañete lleva años ayudando a los demás a recuperar su autoestima a través del amor, del autoconocimiento y del crecimiento personal porque solo así se puede recorrer el camino a la felicidad

"Todo tiene un principio y un final y esto hay que aceptarlo" - Foto: JAVIER OCANA

El primer paso para una vida plena es quererse a sí mismo. Sobre este pilar, explica el escritor y coach Curro Cañete vendrá la construcción del resto del edificio que somos. De este modo,  las exigencias, daños, dolores y pérdidas quedarán en el sótano porque «las cosas saldrán mejor, la realidad será más amable y gozarás de la vida tal y como te mereces». 

¿Por qué la autoestima es esencial para construir una vida plena?
Si no te amas, el sufrimiento es tu aliado y no puedes ser feliz. Cuando aprendes a amarte, la realidad que ves cambia a mucho mejor. Dejas de hacerte una víctima, haces menos dramas y te conviertes en una persona más respetuosa contigo misma y con los demás.  

¿Si necesitamos un libro como este es porque no nos queremos?
En mis sesiones particulares descubrí que, por muy diferentes que fueran las personas con las que trabajaba y los objetivos que tuvieran, siempre había un problema de autoestima. ¡Mucha gente se habla fatal a sí misma! Descubrí que a medida que aprendían a amarse a sí mismos, muchos de sus problemas se diluían como por arte de magia. 

¿Y es posible amar a los demás si no nos queremos a nosotros antes?
Creo que el paso previo para amar de verdad a los demás es amarse uno mismo, lo que no tienen nada que ver con el egoísmo. Las personas egoístas son narcisistas y tienen mucho miedo. Las personas que se aman a sí mismas son las más generosas del planeta y nunca juzgan a nadie. 

¿Qué sucede si no te gusta la persona en la que te has convertido, pero puede que no lo quieras cambiar?
Querer es poder, pero para querer y poder es necesario creer. Si una persona no sabe que puede reconducir su vida, hacer su camino y volver a ser feliz, no lo intentará. ¡Pero aquí estoy yo para recordarle que sí puede! En realidad, solo hay que leer unas cuantas biografías para darse cuenta de lo que es capaz de hacer el ser humano. ¡Podemos transformar nuestra vida por completo! 

¿Qué cosas o, simplemente, qué hay que aceptar para dejar de sufrir o hacerlo en menor medida?
La pérdida, por ejemplo. En nuestra cultura nos cuesta mucho aceptar que las cosas se acaban. Todo tiene un principio y un final y esto hay que aceptarlo. ¡No es nada malo! La vida son etapas y podemos subirnos a la ola del presente para disfrutar y vivir cada ciclo de nuestra vida con mucha intensidad.  

Trato de ser amable conmigo, aunque sea autoexigente, porque durante una época me hablaba muy mal"

La vida es muchas veces injusta, muy injusta. ¿Cómo se pueden aceptar esas reglas sin enfadarte con el mundo?
Nadie tiene que aceptar lo que no le gusta si no quiere, pero si lo aceptas, sea lo que sea lo que haya pasado, tienes más paz. Y desde ahí puedes empezar a cambiar las cosas más fácilmente. Fíjate que incluso, si hay algo que no pudieras cambiar, duele menos cuando lo aceptas. 

¿Soledad, pérdida, enfermedad y dolor? ¿Hay alguna situación peor que otra a la hora de hacer frente a las dificultades?
Lo más duro es la enfermedad, sin duda alguna. La soledad para mí es una elección, pues vivimos en un mundo en el que es facilísimo conocer a gente nueva. Pero hay que moverse, levantarse del sofá, querer apuntarse a actividades con otras personas, abrirse a la vida.  

Hablas de tres reglas mágicas. ¿Qué trae consigo su puesta en práctica?
Vivir tu vida. Si eres preso del qué dirán, si te comparas con otros y no te atreves a decir que no por temor a que alguien se enfade, ¿cómo vas a hacer tu vida? 

¿Qué se dice Curro Cañete a sí mismo cada mañana cuando se mira al espejo?
Suelo empezar el día escribiendo. Escribir me calma y es terapéutico. Y también trato de ser amable conmigo, aunque sea auto exigente, porque durante una época me hablaba muy mal. 

¿Y qué les dirías a quienes te dicen que la felicidad no existe o que ellos son incapaces de ser felices?
Tal vez ahora no seas feliz, pero nadie te puede impedir que creas que puedes llegar a serlo. Yo creo que todos podemos salir del sufrimiento y llegar a la felicidad. ¡De verdad!