La actividad de El Pozo Alimentación no podría entenderse sin un pilar esencial: la protección de la naturaleza. Para la compañía del sector de la alimentación, líder a escala europea, el desarrollo de su producción está profundamente ligado a preservar los recursos del planeta. Solo en los últimos cinco años, ha sido capaz de cumplir con el objetivo marcado de reducir un 25 por ciento su huella de carbono, reforzando así su compromiso de contribuir a generar una economía más verde y eficiente.
Para conseguirlo, ha puesto en marcha varios proyectos importantes tanto desde el punto de vista de la inversión realizada, que se sitúa en torno a los 35 millones de euros, como en el abordaje global de un mejor uso energético en su producción industrial, lo que le permite avanzar en la consecución de esas metas de descarbonización. Para ello, la organización, desde 2017, mantiene el seguimiento sobre el impacto de su huella de carbono, verificada anualmente por AENOR.
La compañía del sector alimentario, además, ha construido la central solar fotovoltaica más grande de España para la producción de energía eléctrica destinada al autoconsumo de la entidad, para reducir así sus emisiones de gases de efecto invernadero y luchar de esta manera contra el calentamiento global. La instalación está compuesta por 45.500 módulos fotovoltaicos, con una potencia total instalada de 27,8 MWp, lo que significa un 20 por ciento del total de la energía que consume la empresa, y lo que esto supone en la reducción de la huella de carbono de alcance 2.
La entidad ha puesto en marcha un proyecto que cuenta con camiones cien por cien eléctricos y que se extrapolará a escala nacional.En cuanto a la disminución de alcance 1, la que hace referencia a las emisiones directas que provoca la entidad por el funcionamiento de los recursos que controla, destaca la implantación de un revolucionario proyecto de economización energética. Este se basa en la recuperación de calor, lo que permite un ahorro de 35 GW anuales. Esa recuperación en todas las instalaciones centrales de la compañía ubicadas en Alhama de Murcia consiste en la captura del calor residual de los procesos industriales que evita su desaprovechamiento, empleándose en otras actividades que también demandan energía térmica.
En cuanto a las medidas adoptadas para reducir su huella de carbono de alcance 3, destaca la consecución de la segunda estrella Lean & Green, otorgada en España por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), por la reducción de emisiones en su cadena logística, con una disminución superior al 30 por ciento de las generadas en este tipo de procesos. Con este galardón, El Pozo Alimentación se posiciona en el Top cinco de fabricantes de gran consumo en territorio nacional en lograr este hito en sostenibilidad medioambiental.
La empresa continúa avanzando en los objetivos marcados en su plan de acción de descarbonización. Este mapa de ruta incorpora la implantación de medidas en sus procesos logísticos terrestres, con acciones efectivas de reducción relacionadas con la adquisición de vehículos más sustentables, la optimización de las cargas y de las rutas, la reducción del gasto en combustibles fósiles y el uso de otros alternativos, además de la continua colaboración con sus proveedores de servicios en este ámbito.
Con la adhesión al proyecto europeo Lean & Green, El Pozo Alimentación ha podido definir sus objetivos ambientales con acciones de mejora tangibles en sus procesos logísticos. Su participación en esta iniciativa implica, además, la implantación de protocolos y un seguimiento de evaluación trazable de las medidas desarrolladas, que garantizan la transparencia de los resultados obtenidos tras las auditorías realizadas.
Lean & Green es la mayor plataforma europea de colaboración especialmente dirigida a reducir las emisiones asociadas a la cadena de suministro, con presencia en más de 14 países y con más de 600 empresas adheridas. La entidad forma parte de esta comunidad desde 2021, y en 2022 obtuvo su primera estrella. Con su unión a esta iniciativa, la compañía refuerza su compromiso ambiental y desarrolla actuaciones responsables y medibles que benefician a sus clientes y a toda la sociedad en general.
Como ejemplo de esta apuesta, la compañía está llevando a cabo un proyecto de reparto y distribución con camiones eléctricos 0 emisiones para alcanzar una logística sostenible. Ha comenzado con la incorporación de los dos primeros vehículos cien por cien eléctricos que funcionan en la ciudad de Murcia y que abastecen a 232 clientes. Este sistema de reparto y distribución se extrapolará a escala nacional.
El director general de El Pozo Alimentación, Rafael Fuertes, señala en este sentido que «con este paso, no solo contribuimos a reducir nuestra huella de carbono y a proteger el medio ambiente, sino que, además, reforzamos nuestro compromiso con la sociedad en nuestra política de descarbonización al avanzar en una logística eficaz y eficiente».
Circularidad
La empresa también apuesta por la circularidad en el proceso de envasado, posicionándose como la primera compañía de su sector en obtener la certificación RETRAY, otorgada por ECOSENSE FUNDATION, un proyecto que garantiza la recuperación, reciclado e incorporación en el proceso del material plástico utilizado en el envasado de productos en lámina y bandeja de PET.
Además, el tratamiento y el uso del agua es uno de los puntos fuertes de la política de sostenibilidad de la empresa. El Pozo Alimentación depura el total de sus aguas residuales, que posteriormente aprovecha para el riego agrícola.
También la organización ha definido un plan de minimización de sus residuos enfocado a la prevención y a la recuperación. A través del establecimiento de un sistema de trazabilidad y gestión obtiene una elevada tasa de valorización, destinando la mayor parte de los residuos a operaciones de reciclado, compostaje y valorización energética. Todas estas estrategias refuerzan la responsabilidad que la empresa ha adquirido en beneficio de un planeta más habitable en el presente y, también, en el futuro a medio y largo plazo.